CÓRDOBA.- Para mediados de agosto los gobernadores deberán haber designado a su representante en el Consejo de Mayo. El representante provincial designado será el encargado de debatir y elaborar los proyectos de leyes para cumplir con los lineamientos del pacto firmado en Tucumán. Los mandatarios no tienen un especial entusiasmo por el tema. Perciben las discusiones bastante alejadas de los desafíos que deben afrontar en la coyuntura.
El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, podría ser el que asista en representación de los 18 mandatarios firmantes, aunque todavía no está decidido. El 16 de agosto se cumplen los 30 días establecidos para que el Consejo de Mayo se ponga en marcha.
“Estamos todos enfocados en la diaria, en nuestras funciones. Son tiempos complicados y llevamos varios meses de reuniones y negociaciones. No es un tema prioritario hoy designar al representante”, dijo un mandatario de la región centro.
Del diálogo con varios representantes de provincias, pareciera que el mayor interés en el organismo es el de la Casa Rosada. De los 18 los mandatarios que firmaron el pacto el 9 de julio debe salir el “enviado”.
Son Jorge Macri (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Hugo Passalacqua (Misiones), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, presidirá el Consejo. Tiene buen diálogo con todos los gobernadores, quienes, de hecho, resultan beneficiados del mayor poder que acumula el funcionario. Siempre reivindicaron que “entiende la política” y lo valoran como interlocutor, aunque no siempre sus promesas se cumplen, en especial cuando involucran fondos.
“Quién se suma es un tema que deben decidir ellos; nosotros no nos metemos, no tenemos preferencias”, dijeron desde la Jefatura de Gabinete. Aunque no lo reconocerán públicamente, tienen “preferidos”, perfiles más amigables y con los que hubo menos tensiones en estos meses de gestión. Ninguno de los diez puntos del acuerdo tiene plazos; tampoco son vinculantes. Son enunciados generales que abarcan desde el equilibrio fiscal como un principio no negociable hasta el recorte del gasto público al 25% del Producto Bruto Interno (PBI), a la educación y la reforma laboral. El Consejo deberá bajarlos a tierra y ejecutarlos.
Los gobernadores no constituyen un bloque homogéneo y aunque a priori ninguno de los 18 muestra una inclinación especial para ser parte del Consejo, hay diferentes intereses en juego.
Frigerio tiene liderazgo entre sus pares de Juntos por el Cambio (JxC), pero también los peronistas “dialoguistas” Jalil, Jaldo y Sáenz juegan su propio partido. El salteño incluso tiene aspiraciones de comandar a los del Norte Grande.
Además, están los de fuerzas “provinciales”, como Llaryora, Passalacqua, Figueroa o Weretilneck. “Más que la discusión puntual de temas, el Consejo podría servir para ganar presencia nacional. En unos meses se empieza a hablar de las elecciones legislativas y aunque parezca muy prematuro por el hartazgo de la gente, eso pesa en las decisiones que se toman. Tener visibilidad nacional no es despreciable”, reflexionó un funcionario provincial.
El presidente Javier Milei quiere que el Consejo de Mayo empiece el debate por la reforma laboral y previsional. Diez días después de comenzar las reuniones, el organismo deberá elevar su agenda de trabajo para adelante; los encuentros serían una vez al mes. Un mandatario ironiza respecto a las pocas expectativas sobre los debates del organismo y vincula las posibilidades a que el oficialismo “haya aprendido” de los seis meses que le llevó sacar la Ley Bases y el paquete fiscal.
“El Consejo diseñará, pero al final de cuentas es el Congreso donde se darán las peleas finales”, sintetizó uno de los funcionarios provinciales.