El Gobierno sigue dilatando el
envío definitivo del nuevo proyecto de la ley Bases y apura para este miércoles
el envío a las comisiones de Presupuesto y Hacienda del paquete fiscal,
mientras el ministro del Interior sigue buscando voluntades entre los bloques y
los gobernadores de la oposición dialoguista y la más dura para blindar el
proyecto madre del oficialismo.
Guillermo Francos arrancó y
terminó el día con dos opositores alejados del espectro ideológico de Javier
Milei. El ministro político recibió por la mañana en su despacho al
santacruceño Claudio Vidal y cerró la jornada en Santiago del Estero en un mano
a mano con Gerardo Zamora.
En el medio, se llevó el respaldo y algunos
reclamos de los gobernadores del centro, el santafesino Maximiliano Pullaro, el
cordobés Martín Llaryora y el entrerriano
Rogelio Frigerio.
Este miércoles recibirá al bloque de Innovación Federal que integran legisladores de Misiones, Salta y Neuquén, que objetaron varios artículos en el tratamiento anterior de la ley, en febrero.
Los gobernadores de Misiones y Salta -que tras el fracaso legislativo de febrero fueron tildados como "traidores" por la Casa Rosada- ahora hicieron público su malestar porque el Gobierno pisó los cambios en materia de impuestos internos al tabaco. Paradójicamente, en el Gobierno tenían más expectativa en encontrar un guiño en Zamora que en el santacruceño Vidal que visitó por segunda vez a Francos en su despacho.
El santiagueño ya demostró -en el
Senado y en Diputados- que puede colaborar con el oficialismo con ausencias de
sus legisladores. Sucedió en la elección de autoridades en las comisiones de la
Cámara Alta y con la votación de la ley ómnibus en Diputados. Zamora demostró
en tiempos de Macri que su cercanía con Cristina Kirchner disminuye cuando el
peronismo no está en el poder.
En la bilateral con el ministro,
como en la reunión anterior de Francos con gobernadores del Norte Grande, el
santiagueño insistió en el pedido de reactivación de obras.
Bien temprano, Vidal, en cambio,
volvió a enumerar los reclamos de su provincia que hacen inviable un apoyo de
sus legisladores a ley bases. Exige la reversión de contratos de YPF y no
acompañará los planes de privatización de empresas públicas, entre ellos
Yacimientos de Río Turbio y cuestiona el plan tarifario del gobierno. También
está en contra del régimen de promoción de grandes inversiones que acompañan la
mayoría de los gobernadores.
El sucesor de Alicia Kirchner es
uno de los mandatarios patagónicos más duros -junto al fueguino Gustavo Melella
y el pampeano Sergio Ziliotto- y difícilmente el Gobierno pueda contar los
votos de sus senadores, que ya votaron en contra del DNU, para aprobar la ley Bases.
Vidal, como varios gobernadores, tiene poca o relativa ascendencia sobre sus
diputados.
A Francos se lo vio mucho más
cómodo en Santa Fe, adonde viajó para asistir a la asunción del anfitrión
Maximiliano Pullaro como presidente pro tempore de la región centro. Tan
relajado estaba el ministro que no dudó en marcar una fecha en el calendario
para el fin de la recesión.
“Por ahora no hay plata, pero ya va a haber, porque estamos estabilizando la situación económica macro. Estamos convencidos de que a partir del segundo semestre la economía va a rebotar y podremos empezar a conversar de otro tipo de cosas”, señaló Francos. Macri, Alberto Fernández y hasta Sergio Massa comprobaron lo peligroso de pronosticar una fecha exacta para la reactivación económica.
Rápido de reflejos, el cordobés
Llaryora recogió el guante. “Anotame para el segundo semestre, primer día”, dijo
jocoso, un instante antes de hablar de “las malditas retenciones”. “Volver para
atrás es un gesto de fortaleza”, sostuvo el gobernador sobre la contramarcha
del Presidente sobre los impuestos a las exportaciones.
Los mandatarios del centro -que
se reunieron a solas con Francos antes del acto durante 20 minutos- están
dispuestos a respaldar la ley ómnibus pero reiteraron su reclamo por la deuda
que mantiene el Estado nacional con las cajas jubilatorias de las provincias.
"Fue interesante ver a los
tres gobernadores pidiendo públicamente ante el ministro medidas que defiendan
la producción", dijeron en el círculo íntimo de uno de ellos.
Frigerio los definió como una
multipartidaria -por sus distintas procedencias políticas- pero aseguró que
quieren darle a Milei las herramientas que reclama y garantizaron su presencia
para discutir el Pacto de Mayo. El anfitrión Pullaro pidió incluir medidas que
incentiven la producción.
Con humor y sinceridad, Francos rompió el hielo para sincerar que para el segundo semestre faltan más que dos meses y medio.
"Ustedes no saben lo que es lidiar con esta gente como ministro del Interior sin plata. En serio, me gustaría que la nación pudiera acompañar los reclamos de las provincias y de los distintos sectores, pero la realidad es la realidad", señaló el ministro.