El presidente Javier Milei sorprendió a los bloques dialoguistas con su convocatoria a firmar un pacto en torno a diez políticas de Estado el próximo 25 de mayo en la provincia de Córdoba. Si bien en la previa de la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso esperaban el mensaje del jefe del Estado con una sensación de malestar y desasosiego por las últimas diatribas públicas de Milei contra los legisladores tras el fracaso de la ley ómnibus, la decisión de llamar a un acuerdo político, una apuesta de los libertarios a una suerte de “Pacto de La Moncloa” en la Argentina, representantes de las bancadas aliadas de Pro, la UCR y Hacemos Coalición Federal y los gobernadores celebraron la propuesta del Presidente, aunque los más combativos pusieron reparos y plantearon dudas respecto de la hoja ruta planteada.
El primero en salir a apoyar la sorpresiva jugada de Milei fue el expresidente Mauricio Macri, quien anticipó que Pro, la fuerza que se encamina a presidir, estará presente en Córdoba “para firmar” el pacto de 25 de mayo, con el que Milei pretende dejar atrás los enfrentamientos con los gobernadores y los sectores dialoguistas del tablero político para consensuar un “contrato social” y diez principios del “nuevo orden económico”.
“Un mensaje claro, firme y con coraje. Todos los argentinos tenemos que apoyar al Presidente y la clase política aceptar esta invitación en un gesto de humildad y grandeza”, puntualizó Macri. Disparó el mensaje en su cuenta de la red social X apenas Milei se retiró del Congreso.
Referentes de la bancada macrista, que se ubicaron en el ala derecha del recinto, no ocultaron su satisfacción con el tono y el contenido de la prédica política y económica de Milei cuando pululaban por los pasillos del salón Pasos Perdidos.
A lo largo de su discurso, Milei anticipó que el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y los ministros Luis Caputo (Economía) y Guillermo Francos (Interior) convocarán a los gobernadores a discutir un acuerdo para cerrar un “paquete de alivio fiscal para las provincias” y reflotar el tratamiento de la ley bases, cuya media sanción quedó trunca en Diputados hace casi un mes tras la falta de apoyos para aprobar en particular los capítulos clave del paquete de reformas.
Milei remarcó que esa instancia será un paso previo a la firma del pacto de Mayo y aclaró que espera que los mandatarios “colaboren con su visión de cambio” y accedan a trabajar junto con la Casa Rosada “sin rencores”.
Fue poco después de haber insistido en sus críticas a “los intentos de algunos degenerados fiscales por sabotear el futuro de los argentinos de bien” o haber aludido al uso de aviones sanitarios por parte de gobernadores. Milei pegó de entrada, pero en el final de su alocución procuró distender el tablero con una sorpresiva convocatoria al diálogo.
Pese a que había sido uno de los protagonistas del conflicto de Milei con los gobernadores, Ignacio Torres (Chubut), quien mantiene una disputa con la Casa Rosada por el recorte de fondos de coparticipación, envió señales de pacificación y aceptó el llamamiento.
“Celebro y acompaño la convocatoria del presidente Milei al Pacto del 25 Mayo. Coincidimos en el norte de los ejes planteados, con diálogo y respeto por el federalismo”, señaló Torres, quien asistió a la apertura de sesiones y escuchó la alocución de Milei desde uno de los palcos principales, junto al resto de los gobernadores.
De la liga de Juntos por el Cambio concurrieron Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). También asistió el jujeño Carlos Sadir, sucesor de Gerardo Morales (UCR), y el jefe porteño Jorge Macri, entre otros mandatarios. Allí también se ubicó Martín Llaryora (Córdoba), quien asintió con la cabeza cuando Milei anunció que convocaría a un pacto con las fuerzas políticas.
“Hay que valorar esta convocatoria que pueda darle legitimidad a la política”, afirmó Llaryora, quien valoró que Milei haya apostado a dar “vuelta la página”. A su vez, pidió “medidas rápidas para reactivar la economía, generar empleo y que no se rompa el tejido social”. Para la senadora nacional Alejandra Vigo, del sector de Juan Schiaretti, que fue castigado por el traspié de la ley bases, Milei “bajó los decibeles” en su mensaje ante la Asamblea Legislativa.
Vigo celebró que haya llamado a las provincias a debatir “un pacto de gobernabilidad para el progreso de la Argentina”. “Es hora de poner sobre la mesa la agenda de temas que permitan salir al país de esta profunda crisis con el compromiso de todos los sectores para lograr consenso y demostrar, con hechos, la voluntad de construcción de un país que crezca en el federalismo”, subrayó.
La mayoría de los referentes de Hacemos Coalición Federal, el bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto, coincidieron con la mirada de Llaryora. “Es un mensaje en la búsqueda de acuerdos. Rescato el tramo final, porque me parece importante la convocatoria a un acuerdo con las provincias y trazar un camino de orden fiscal y responsabilidad y salida de la crisis argentina”, indicó Pichetto a LA NACION.
“Si hay una base de acuerdos con los gobernadores, el Congreso va a acompañar”, agregó, respecto del futuro de la ley bases. Desde la Coalición Cívica también se mostraron abiertos a discutir los puntos propuestos por el Presidente en el Pacto del 25 de Mayo.
Al igual que Torres, Jorge Macri y Frigerio -ambos representantes de Pro- respaldaron la iniciativa del jefe del Estado. “Cuente conmigo. Estoy de acuerdo con todos y cada uno de los 10 puntos que planteó. Es lo que necesita la Argentina. Y celebro su invitación para que inmediatamente nos pongamos a trabajar juntos para impulsar las herramientas que usted necesita para dejar definitivamente atrás las políticas populistas”, remarcó Frigerio.
“Sin imposiciones”
Pullaro, uno de los referentes nacionales de la UCR que estuvieron presentes en el recinto, también apoyó la propuesta de Milei. “Es el tiempo de escucharnos con respeto, sin imposiciones. Todos tenemos la oportunidad de impulsar el cambio que los argentinos reclaman y necesitan”, detalló el gobernador de Santa Fe.
En cambio, los gobernadores radicales Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro (Chaco) estarán ausentes en la apertura de sesiones de Milei. Zdero sostuvo que tenía compromisos en su provincia, y manda a la vicegobernadora Silvana Schneider. Alfredo Cornejo (Mendoza) también avisó que no viajó porque debía participar de la Fiesta de la Vendimia en su distrito, pero valoró “la convocatoria a un pacto político por la economía y la sociedad”.
En la bancada de la UCR en Diputados, que conduce Rodrigo De Loredo, hubo reacciones dispares. De Loredo se mostró conforme con el tono que empleó el Presidente: dijo que coincidía con el diagnóstico y compartía la mayoría de los proyectos que incluyen el paquete “anticasta”, para reducir los privilegios de la política, que anunció Milei.
“Siempre bregamos por la convocatoria a un pacto de acuerdos estructurales. Él no va a retroceder nunca. Ya se la agarró con la palabra ‘consenso’, ahora la quiere cambiar por consenso, bueno. Pero que haya reconocido que las reformas tienen sustentabilidad si parten de un acuerdo es algo que le veníamos señalando”, apuntó De Loredo.
Dijo que la bancada está de acuerdo con la modernización del trabajo y el equilibrio fiscal, pero pretenden analizar la propuesta de reforma política. Eso sí: sugirió que “no puede estar ausente de un acuerdo estructural del futuro de la Argentina una problemática como la educativa”.
El jefe del bloque de la UCR también destacó que el Presidente haya desandado sus pasos y anunciado que volverá a impulsar el tratamiento de la ley ómnibus. “Creemos que esa ley naufragó por una impericia de haberla mandado de nuevo a comisión. Faltaba un remante de texto en el cual nosotros estábamos de acuerdo en un 90%”, resaltó De Loredo a LA NACION. Por su parte, Karina Banfi, vicetitular del bloque de la UCR, dijo que pretenden saber que si Milei enviará el presupuesto 2024 al Congreso.
“Queremos saber cuánto vale el Estado, justamente pare ver dónde tenemos que hacer los recortes. Si no tenemos presupuesto, vamos a trabajar en el aire”, apuntó Banfi. En cambio, Facundo Manes y Pablo Juliano, los dos radicales más combativos del bloque de la UCR, pusieron reparos.
“No suena muy sincera la propuesta, porque se hace desde la antipolítica”, remarcó Manes. Su ladero, Juliano, fue más allá: consideró que el pacto de Milei “es un tanto extorsivo”, ya que el Presidente ató el alivio fiscal a las provincias a la aprobación de la ley bases. Así busca comprometer a los gobernadores, que sufren el recorte y necesitan de recursos para fortalecer sus arcas en plena crisis.
Por su parte, el senador Martín Lousteau, jefe de la UCR, se reunió con su tropa para analizar el mensaje y consensuar un pronunciamiento. Finalmente, Lousteau optó por mantenerse en silencio.
El mismo camino tomaron dos hombres clave del bloque de Hacemos Coalición Federal, una de las llaves que tiene Milei para aprobar las reformas en Diputados: Emilio Monzó y Nicolas Massot, quienes estuvieron en la mira de Milei y fueron destinatarios de sus dardos en redes, prefirieron no hacer declaraciones respecto del llamado de Milei a un acuerdo nacional. “Vamos a ser patriotas”, dijeron cerca de los legisladores.
Quieren esperar a que Milei defina cómo va a reflotar la ley ómnibus, si sigue incluirá o no la suba de retenciones, si mandará una nueva fórmula jubilatoria”. Pese al llamado al diálogo, los radicales fueron blanco de las críticas de Milei. Fue cuando el Presidente habló de las personas que fueron detenidas en Jujuy por tuitear sobre la mujer de Morales, exgobernador.
“Metió tras las rejas sin debido proceso, meramente por hablar mal de la corona en un chat privado. Ofende el silencio de aquellos que se dicen republicanos”, soltó Milei y miró al sector donde se ubicaban los legisladores de la UCR.