En dos semanas, la inestabilidad legislativa progresó a un período de transformaciones que modificaron por completo el escenario de la Cámara de Diputados. La asunción de Javier Milei y su alianza con el PRO significó la ruptura de Juntos por el Cambio, que aún no encontró su composición final, y tanto el peronismo como los representantes provinciales alternan entre la resistencia y la incertidumbre.

En detrimento, el bloque de La Libertad Avanza busca consolidar su funcionamiento. Tras ratificar que continúan en su bancada los tres diputados (Ansaloni, González y Almirón) y la senadora (Arrascaeta) que habían emitido un comunicado dando un paso al costado por el acercamiento del Mauricio Macri al partido, visibilizaron sus lazos con el Interbloque Federal (comandado por Florencio Randazzo) y anunciaron quiénes serán los legisladores que se encargarán de las presidencias de ambas cámaras: Francisco Paoltroni en el Senado y Martín Menem en Diputados.

Por su parte, y hasta el momento, el Senado conservó discreción. Los siete senadores de La Libertad Avanza declaran con cautela; el peronismo se refugia como mayoría y aguarda las inevitables reconfiguraciones internas; y el bloque de Juntos por el Cambio no volvió a realizar comunicación oficial desde octubre, cuando anunciaron la preservación de la unidad. El hecho saliente fue la reunión que la vicepresidenta electa Victoria Villarruel mantuvo con los 14 senadores de la Unión Cívica Radical, una bancada crucial para que el futuro oficialismo alcance el quórum.

Juntos por el Cambio: el PRO inició su propia experiencia libertaria

Este miércoles hubo cumbre de Diputados del PRO. Cristian Ritondo, que continuará como presidente del bloque, habló con la prensa después del encuentro y prometió la unidad del partido, cuyas 40 bancas amarillas "tienen la voluntad política de acompañar las herramientas que necesita para el cambio Javier Milei".

"No somos una oposición, somos una alternativa constructiva", definió. El número mencionado por Ritondo busca disimular la fragmentación, pero no la evita: el PRO contaba con 44 diputados.

Esa diferencia de tres bancas estarían representadas en el bonaerense Nicolás Massot, el cordobés Oscar Agost Carreño, el chubutense Jorge Ávila y el entrerriano Francisco Morchio, quien conformarán el nuevo bloque de Cambio Federal, que también integrarían Ricardo López Murphy, Margarita Stolbizer, Emilio Monzó y Miguel Ángel Pichetto.

A esas confirmaciones, podrían incorporarse nuevas rupturas de diputadas que evitaron posicionarse a favor de Javier Milei en el balotaje. El interrogante que se abre dentro del ex bloque de Juntos por el Cambio tiene que ver con los seis diputados de la Coalición Cívica-ARI, quienes dejaron constancia de su futura posición legislativa: "Nos comprometemos a ocupar el rol de ser una oposición responsable, constructiva y proactiva". En las declaraciones posteriores a la cumbre del PRO, Cristian Ritondo admitió que "todavía no hemos hablado con ellos".

UCR: tensión por la dirección

"Seguramente hablaremos con los amigos radicales que conformamos Juntos por el Cambio en la boleta", señaló Cristian Ritondo este miércoles. Resta conocer para qué proyectos buscarán tender alianzas el PRO, en medio de las tensiones que surgieron dentro del radicalismo por la definición de directivos dentro de la Cámara de Diputados.

Las diferencias dentro de la Unión Cívica Radical son constitutivas de las dos identidades que convivieron dentro del espacio durante los últimos años. Evolución Radical -liderada por Martín Lousteau- propuso como presidente de bloque al cordobés Rodrigo de Loredo, que con apoyo mendocino, correntino y chaqueño se garantizó la mayoría interna.

Sin embargo, su postulación contaba con la resistencia del titular del partido, Gerardo Morales, que vio con recelo las cercanías entre De Loredo y Mauricio Macri. Como contrapropuesta, su sector presentó al bonaerense Facundo Manes como presidente del bloque, dirigente que no fue aceptado como referente por Evolución Radical.

Una escabrosa votación interna, atravesada por los faltazos y los comunicados cruzados, parecía profundizar las diferencias de las dos facciones que ingresaron en una disputa por el sello partidario.

Finalmente, este miércoles ambos sectores ingresaron en gestiones para la unidad de la bancada de 35 diputados y Facundo Manes cedió su posibilidad de dirección, por lo que el presidente del bloque de la UCR será Rodrigo de Loredo. "La unificación alcanzada resulta un paso imprescindible y necesaria en la compleja situación que atraviesa nuestro país", señaló el partido en un comunicado.

El peronismo: la unidad busca trasladarse a la oposición

Un bloque de 104 diputados orgánicos, además de seis aliados provinciales, es el capital con el que cuenta Unión por la Patria en la Cámara de Diputados para los próximos dos años. Aunque son el bloque mayoritario, no cuentan con posibilidad de rechazar leyes ni aprobarlas sin vincularse con otros espacios, cuyos acuerdos serán más resistidos al no contar con las posibilidades de gestión del Ejecutivo.

Por el momento, y luego de una reunión realizada este mismo miércoles, el bloque conserva su unidad en la Cámara, con el santafesino Germán Martínez frente a la presidencia. La preservación de la bancada había sido puesta en disputa por diputados que representan a gobernadores provinciales, que requieren de una fluida negociación con Nación para la administración de sus distritos.