Gustavo Bordet sostuvo que el peronismo debe ocupar un rol de oposición constructiva y que es una buena señal que el presidente de la Cámara de Diputados sea Martín Menem (La Libertad Avanza), porque pertenece a la fuerza del presidente electo.
“No estamos para poner palos en la rueda ni generar una oposición automática a todo lo que venga desde el Ejecutivo”, aseguró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Gustavo Bordet fue gobernador de Entre Ríos durante 8 años, de 2015 a 2023. Es actualmente presidente del Partido Justicialista y diputado nacional electo por su provincia.
Anteriormente había sido presidente del Consejo Departamental del Partido Justicialista de Concordia en el año 2012-2015, y antes, de 2007 a 2015.
A pesar de finalizar su periodo como gobernador, Gustavo Bordet le pidió al presidente electo, Javier Milei, que no corte la obra pública en su provincia, puesto considera que esta es una herramienta fundamental para garantizar gran cantidad de puestos de trabajo.
En la elección para gobernador en Entre Ríos, Frigerio se impuso por muy poco: 41,7% contra 39,5%, del candidato del justicialismo. Pero en el balotaje Milei sacó 61%, mientras que Sergio Massa obtuvo 38%, cuando en la primera vuelta Massa había ganado 33% a 30%. ¿Por qué cree que hubo y hay tanta volatilidad en los votantes con apenas semanas de diferencia?
- Primero que nada, en Entre Ríos decidimos unificar el proceso electoral. Fuimos tres provincias nada más las que unificamos: Catamarca, Provincia de Buenos Aires y Entre Ríos, atendiendo a múltiples motivos, el más importante, que iba a ser un proceso electoral muy largo. De hecho hubo tres elecciones casi consecutivas, con lo cual, en un proceso de desdoblamiento hubiesen sido cinco.
En ese sentido, en las elecciones generales, en un escenario de tercios, nuestra fuerza política a la presidencia y diputados nacionales se impuso, como usted dijo, por 33 a 30. Y para la fórmula de gobernador se impuso nuestro oponente por un punto y medio.
Cuando se llega al balotaje sucede algo muy parecido al año 2015 con Macri y Scioli. En ese momento, en la elección general la diferencia había sido de un 0,6% a favor de Scioli, pero en el balotaje fue 55 a 45 a favor de Macri, 10 puntos de diferencia.
Esta vez, la diferencia fue mucho más amplia, porque Milei, en Entre Ríos, ganó con casi 62 puntos sobre 38 puntos de Sergio Massa. Esto se explica porque al no existir el escenario de tercios y votar en un escenario donde la elección se personaliza, allí se dio un traslado de la totalidad de los votos que había obtenido Juntos por el Cambio más, inclusive, algunos votos del espacio de Juan Schiaretti, que también se trasladaron.
Esto es lo que ha ocurrido, una concentración de un voto opositor que, en menor medida, se da en el resto del territorio de la República Argentina.
Desde lo político, la explicación también tiene que ver con que hubo un voto muy duro contra dos coaliciones que tuvieron, durante el 2015 al 2019, un fracaso, y también, haciendo un mea culpa, de 2019 a 2023. Creo que el ciudadano buscó una alternativa que proponga algo distinto.
Creo que los postulados de La Libertad Avanza entusiasmaron al voto joven, que buscaron en esas propuestas una alternativa.
En un reportaje que publicamos este domingo al gobernador de Catamarca, Raúl Jalil decía dos cosas: la primera, que si se hubieran unificado las elecciones nacionales y provinciales, Massa hubiera ganado en primera vuelta, porque solo le faltaron 4 puntos para llegar al 40% y tener 10 puntos de diferencia con Javier Milei. Al mismo tiempo, Jalil decía que si hubiera habido una PASO con otros candidatos competitivos en UP, como Daniel Scioli y Wado de Pedro, el castigo que hubiese recibido el oficialismo podría haber sido similar al que recibió Juntos por el Cambio y el peronismo, sin Massa, no hubiese pasado al balotaje. ¿Cuál es tu visión al respecto de estas dos ideas?
- Coincido plenamente. Es más, con él conversamos cuando decidimos unificar las elecciones. Entiendo que si se hubieran unificado las elecciones, Massa ganaba en primera vuelta, y además hubiésemos conseguido mayoría de diputados en la Cámara Baja.
Fíjese que, en Entre Ríos, en ese escenario de tercios, para presidente y diputados se ganó la elección. Creo que Sergio Massa ha hecho una gran campaña, porque, en definitiva, a pesar de que, si uno analiza los valores absolutos de la distancia son 11 puntos, tampoco es menor el hecho de haber obtenido el 44% de los votos, una suma cercana a la mitad.
Hemos logrado ser primera minoría en el Congreso con 107 diputados y también recuperar senadores que nos dejan al borde del quórum propio en la Cámara Alta. Cuando se plantea un escenario de derrota estrepitosa, creo que, en el marco de todas las dificultades, con una inflación de 140%, con la pobreza subiendo, poder afrontar una propuesta política era realmente muy difícil, sin embargo, la elección, de algún modo, nos deja posicionados. Hubiese sido mucho peor quedar terceros y no tener ninguna chance de disputar el balotaje.
¿Considera que sin Sergio Massa, UP no entraba en primera vuelta y también que si se unificaban las elecciones Massa podría haber sido presidente en primera vuelta?
- Absolutamente, y también coincido que haber llegado a un escenario de PASO sin una candidatura aglutinadora del oficialismo, que siempre tiende a encontrar en un liderazgo la alineación de la heterogeneidad que tiene nuestro movimiento, hubiese sido también un error.
El futuro del peronismo
Pasando a la evaluación del futuro, ayer, Alberto Fernández declaró que cree que Axel Kicillof no representa a todo el peronismo. ¿Cómo sigue el peronismo luego de la derrota en el balotaje y teniendo en cuenta la intención de Javier Milei de cooptar a cierta parte del peronismo menemista, de Schiaretti y antikirchnerista?
- Comienzo por contar lo que estamos planteando en mi provincia. Yo soy presidente del Consejo Provincial Justicialista y estamos convocando a elecciones en febrero-marzo del año que viene para generar una discusión de la conducción partidaria.
Se ha cumplido un ciclo, así como yo lo estoy cumpliendo como gobernador y presidente del Partido Justicialista provincial. Es tiempo de que se renueven las autoridades partidarias y tengamos un proceso electoral interno que consolide el rol en el que nos ha colocado la ciudadanía, que es el de oposición.
Entiendo que a nivel nacional tiene que darse lo mismo. Tiene que haber un proceso de discusión más amplio, es un proceso que puede llevar más o menos tiempo, pero hay que encararlo. Creo que ningún dirigente hoy puede arrogarse representatividad. Hay que dar una discusión muy seria.
Yo no he estado en las discusiones del bloque de diputados que se va a conformar, porque estuve abocado a todo lo que significa el fin de mi gestión y la transición, pero, concluida esa etapa, creo que hay que hacer escuchar la voz de los dirigentes justicialistas del interior, que tenemos mucho para decir. Generalmente se concentran las decisiones en círculos de CABA o del AMBA, como ha ocurrido en el último tiempo.
No sé si concluimos en un mismo bloque o habrá varios bloques que confluyan en un interbloque, pero es tiempo de dar una discusión. No me gusta tanto hablar de autocrítica, pero sí de que es necesario saldar estas discusiones con procesos electorales, si hay que darlos, o sino con ir sosteniendo posiciones que nos permitan generar, para el futuro, una expectativa de ser gobierno con propuestas, que es lo que nos demanda la sociedad.
A lo que asistimos en este proceso electoral fue a que hubo una carencia absoluta de propuestas por parte de las dos coaliciones que fueron gobierno, por eso se explica el triunfo de La Libertad Avanza.
La situación financiera en Entre Ríos
Alejandro Gomel: El gobernador electo de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, habló de problemas para pagar el aguinaldo y también de un posible recorte fuerte de gastos políticos en la provincia. ¿Cómo ve esto que viene? ¿Hay graves problemas económicos y financieros en Entre Ríos?
- Hoy no los hay, pero los puede haber. Cuando cerramos el mes de noviembre, cerramos con un superávit fiscal, pero sucede que la pérdida de recaudación por la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias pega muy duro en las provincias, y esto, el devenir de los próximos meses puede generar problemas de desequilibrio fiscal.
Yo estuve conversando con Rogelio, miramos los números de la transición, y la verdad que no me gusta polemizar sino buscar un entendimiento, pero el aguinaldo se puede pagar en Entre Ríos.
Puede haber alguna dificultad para llegar a los sueldos de diciembre, que se pagan en enero, pero también se van a pagar, como habitualmente se hace, en tiempo y forma. No creo que haya un desfasaje.
Puede depender un poco de la recaudación de diciembre, pero hay que tener en cuenta que diciembre es un mes complicado cuando se hacen los traspasos de mando, porque se cierra el ejercicio irregularmente, pero la situación es de estabilidad financiera, el problema está en el devenir.
Hay que buscar un mecanismo que compense la pérdida de la recaudación por la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias.
Varios gobernadores suscribimos a un documento donde distintas fuerzas políticas plantean hacer coparticipable el impuesto al cheque. Será materia de discusión legislativa, porque los impuestos, en nuestro país, sólo se modifican, crean o eliminan por ley.
La nueva composición del Congreso
Claudio Mardones: Finalmente se confirmó que el próximo presidente de la Cámara de Diputados será Martín Menem, por La Libertad Avanza. Hay una gran expectativa respecto a la agenda. ¿Cree que habrá un proyecto de presupuesto para discutir?
- Me parece importante que el presidente de la cámara sea elegido por la fuerza que gana, siempre ocurre así. A mi encender, no hubiera sido una buena señal que el presidente de la Cámara fuera de otra fuerza política. Por más que la fuerza del presidente no tenga mayoría, corresponde que sea alguien de su confianza para poder representar las iniciativas del Poder Ejecutivo.
Desde mi perspectiva, no estamos para poner palos en la rueda ni generar una oposición automática a todo lo que venga desde el Ejecutivo. Sí tener el rol de oposición para ejercer el control, pero de ninguna manera impedir el programa del gobierno.
Acompañaremos algunas leyes y otras que no, porque si tocan intereses de las provincias, afectan el federalismo o quitan recursos, claramente no estaremos de acuerdo, pero entiendo que es tiempo de ver cada ley, analizarla y no ser una oposición destructiva.
Tenemos que buscar mucho diálogo y consenso, yo no comparto muchos de los postulados políticos de quien ganó, pero la ciudadanía lo eligió amplia y mayoritariamente, y hay que ser respetuosos de las mayorías más allá de los posicionamientos, porque así funciona la democracia.
Respecto al presupuesto, el tiempo que hay para probarlo es muy exiguo, ojalá se puedan alcanzar consensos. Va a depender mucho de si la intención del Presidente es avanzar sobre el presupuesto que estaba hecho o si decide reconducirlo, teniendo un manejo más acotado pero más discrecional de las partidas presupuestarias.
En Entre Ríos, lo que hicimos fue darle la posibilidad a la fuerza política que ganó a que haga modificaciones, se votó y se aprobó, por lo que el nuevo gobernador va a tener un presupuesto para el año que viene.
CM: ¿Hablaron con Guillermo Francos de cómo va a ser la relación presupuestaria con las provincias?
- Yo no participé de la reunión del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Los gobernadores salientes entendimos que no correspondía participar, sino los que van a asumir.
De todos modos, yo lo conocí como representante del BID, en el mes de marzo en Washington, me pareció una persona muy razonable y de diálogo. En ese momento no se sabía cuál iba a ser el resultado electoral, lo noté como una persona con la que se puede llegar a un entendimiento.