El ministro de Economía Sergio Massa se reunió esta tarde con los gobernadores y anunció que enviará fondos para garantizar el pago de sueldos y aguinaldos de fin de año que será financiado con los pesos que consiguió en la última licitación de deuda, por cerca de 1 billón de pesos, y que también dejará lo restante en caja para que el próximo gobierno pueda abonar la masa salarial de diciembre para los empleados públicos nacionales. Nación y provincias buscan acordar un proyecto de ley, en los próximos días, para coparticipar el 50% del impuesto al cheque.
“Recibí a los gobernadores para garantizar que las provincias tengan los fondos que permitan el pago de sueldos y aguinaldos de diciembre. Serán transferidos por la Nación del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional no utilizados en este ejercicio y del pago de una deuda actualizada del Consenso Fiscal del 2018, sin afectar de esta forma al Presupuesto 2024", destacó el ministro en la red X.
Según detallaron desde Economía, los fondos serán
transferidos por la Nación del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional no
utilizados en este ejercicio y del pago de una deuda actualizada del Consenso
Fiscal del 2018, sin afectar de esta forma al Presupuesto 2024. “No queremos
afectar recursos ni el gasto de 2024 antes el cambio de gobierno, que deberá decidir
sobre las transferencias a las jurisdicciones y respecto de cómo llevará a cabo
el pago del Consenso Fiscal del 2018 y la distribución de ATNs según su propio
criterio”, dijo Massa.
La negociación que se abrió este martes entre el Gobierno
nacional con gobernadores y que tuvo esta tarde un nuevo capítulo tiene sobre
la mesa algunas cifras decisivas que podrían permitirle a las provincias
afrontar el pago de los medio aguinaldos de fin de año con fondos garantizados
antes del recambio de autoridades en la Casa Rosada y ante una expectativa de
fuerte ajuste en las cuentas públicas desde el primer momento. Las provincias
necesitarían, al menos, unos $470.000 millones para pagar la segunda cuota del
sueldo anual complementario en diciembre.
El Poder Ejecutivo, por medio del ministro de Economía, puso sobre la mesa, durante el encuentro del martes en el quinto piso del Palacio de Hacienda, una compensación de la coparticipación que perdieron las provincias por las iniciativas de modificación en Ganancias -que implicó una tajada fiscal para las arcas de los gobernadores- que está compuesto de dos aspectos: unos $131.000 millones de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que estaban presupuestados para este año y que no fueron utilizados, por un lado, y unos $110.000 millones más de deudas que la Casa Rosada arrastraba con provincias por el consenso fiscal de 2018, según aseguraron a Infobae fuentes oficiales.
El Poder Ejecutivo, por medio del ministro de Economía, puso sobre la mesa, durante el encuentro del martes en el quinto piso del Palacio de Hacienda, una compensación de la coparticipación que perdieron las provincias por las iniciativas de modificación en Ganancias -que implicó una tajada fiscal para las arcas de los gobernadores- que está compuesto de dos aspectos: unos $131.000 millones de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que estaban presupuestados para este año y que no fueron utilizados, por un lado, y unos $110.000 millones más de deudas que la Casa Rosada arrastraba con provincias por el consenso fiscal de 2018, según aseguraron a Infobae fuentes oficiales.
Massa aseguró que buscará “garantizar financiamiento
pendiente para garantizar pagos de sueldos aguinaldos y otras obligaciones. Por
un lado vamos a hacer un proceso de distribución automática de los fondos de
compensación del consenso fiscal pendientes de 2018 con un esquema de
actualización para que las provincias cobren esa deuda pendiente y que tiene
por objetivo garantizar flujo de ingresos a las provincias”, mencionó.
“En ese caso hay tres jurisdicciones, CABA, San Luis y La
Pampa que no habiendo firmado el consenso fiscal no van a recibir esa
compensación, sino que será por otras deudas que la Nación tiene para que
tengan el mismo tratamiento”, aclaró. “En 2023 la recaudación del fondo de ATN ya
llega a los 176.000 millones, a pesar de tratarse de un año electoral se usaron
solo 45 mil millones y se va a distribuir en el caso de las provincias,
compensar la eliminación del impuesto a las Ganancias para que de esa manera
compense recursos y que no haya dudas de pago de aguinaldos y salarios”,
continuó el ministro de Economía.
“Un tercer punto son recursos de provincias. La decisión de
avanzar sobre estos dos items tiene intención de no afectar ingresos y gastos
de 2024 para que el próximo gobierno pueda decidir respecto a las
transferencias a provincias”, dijo Massa. “Adicionalmente es clave en el
tratamiento del presupuesto 2024 o ley aparte, que haya un mecanismo de
compensación permanente. En ese sentido vamos a vehiculizar lo que se defina en
el marco de acuerdo de gobernadores de distinto color político para que no
parezca de una sola fuerza política sino de todos los sectores. Apostamos a
tener algo de acá al domingo”, puntualizó. Ese proyecto, según pudo saber
Infobae, implicaría la coparticipación de la mitad de la recaudación del
impuesto al cheque.
“No hay impacto sobre la caja de recursos corrientes porque
anteayer el Estado llevó adelante una licitación de deuda que implicó
financiamiento neto para el sector público. Queremos que en caja quede cerca de
un billón de pesos para garantizar también el pago de aguinaldos, sueldos y
jubilaciones en el sector público nacional”, completó.
Este miércoles Massa recibió nuevamente a un amplio grupo de
gobernadores para discutir esta cuestión. A diferencia de la cumbre del martes,
en que participaron solo mandatarios del oficialismo junto al ministro del
Interior Eduardo “Wado” de Pedro, también hubo presencia de mandatarios
provinciales de la oposición.
Llegaron durante la tarde al Palacio de Hacienda los
gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Salta, Gustavo Sáenz; de Chaco,
Leandro Zdero; de Corrientes, Gustavo Valdés; de Jujuy, Gerardo Morales y
Carlos Sadir; de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; de Río Negro, Alberto
Weretilneck y Arabela Carreras; de Neuquén, Rolando Figueroa y Omar Gutierrez;
de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio.
También lo hicieron los mandatarios de Chubut, Mariano
Arcioni e Ignacio Torres; de San Juan, Sergio Uñac y Marcelo Orrego; de Santa
Fe, Omar Perotti y Maximiliano Pullaro; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella;
de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de La Pampa,
Sergio Ziliotto; de Catamarca, Raúl Jalil; de La Rioja, Ricardo Quintela; de
Santa Cruz, Alicia Kirchner y Claudio Vidal; y de San Luis, Claudio Poggi; y el
vicegobernador de Formosa, Eber Solís.
El pago de sueldos representa para algunas provincias un
peso relativo alto en su estructura de gastos totales. De acuerdo a datos de
Politikón Chaco, una consultora especializada en financias provinciales, estimó
que en algunos casos supera el 50% del total de erogaciones, como en Jujuy
(59,5%), Río Negro (59,3%), Tucumán (58,7%), Salta (56,2%) y Tierra del Fuego
(51,1 por ciento).
Los $240.000 millones de base previstos en ese esquema en el trabaja Nación y que afinará este miércoles con los gobernadores parece quedarse corto para las necesidades financieras de salarios y aguinaldos que afrontarán las provincias el mes que viene. Alejandro Pegoraro, director de Politikón Chaco, estimó en base a la masa salarial de septiembre, los fondos necesarios serían de al menos $468.000 millones, en una cuenta que no incluye incrementos de sueldos provinciales que hayan tenido lugar en octubre y noviembre. La Provincia de Buenos Aires requeriría unos $98.100 millones para el pago de la segunda cuota del SAC, la Ciudad de Buenos Aires necesitaría $55.100 millones, Santa Fe ($46.100 millones), Córdoba ($40.300 millones).
La modificación del impuesto a las Ganancias, que eliminó
para la mayor parte de los contribuyentes el peso de ese tributo sobre sus
salarios, tuvo un impacto fiscal en los fondos que reciben las provincias por
la vía de la coparticipación. Ese impuesto, junto con el IVA, compone de manera
vertebral ese esquema de reparto federal.
Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso
(OPC), la ley de Ganancias -ya sancionada por el Congreso, a diferencia del
reintegro de IVA que tiene media sanción y dictamen en el Senado- las
provincias tendrían en 2024 una caída de ingresos coparticipables de unos 1,6
billones de pesos, lo que representa casi 0,5% del Producto Bruto. El reintegro
de IVA, por su parte, tuvo un costo fiscal que fue absorbido de manera total
por el fisco nacional.