Javier Milei suma controversias. Tras los cortocircuitos públicos que registró en territorio porteño y las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Neuquén, el nuevo capítulo abarca Entre Ríos.
Los referentes libertarios en esa provincia exigieron dólares para definir las candidaturas a cargos electivos e invocan al líder del espacio y su entorno más íntimo como los responsables de esas demandas de dinero.
El intercambio de candidaturas por dólares quedó explicitado en audios que la referente libertaria en Entre Ríos, Liliana Salinas, envió a los interesados que evaluaban competir por el espacio a cargos de concejales, intendentes y legisladores provinciales, según surge de los audios cuya autenticidad admitió Salinas ante la consulta de LA NACION.
Dirigente del Partido Conservador Popular (PCP), Salinas indicó que las exigencias de dólares que transmitió entre los militantes entrerrianos fue por orden directa de Julio Serna, uno de los máximos operadores de Milei en el interior del país.
Los montos oscilaron entre los 10.000 y 40.000 dólares según el cargo, según indicaron algunos militantes a LA NACION, aunque en el caso de una pareja habría llegado a los 100.000 dólares porque él evaluaba postularse para intendente; ella, para legisladora.
Los audios salen a la luz luego de que Juan Carlos Blumberg se alejara del espacio tras acusar a Milei, a su hermana Karina y a los armadores Carlos Kikuchi y Sebastián Pareja de hacer de la política “un negocio”. Los acusó de pedir hasta “US$50.000 dólares” por una candidatura a concejal en la provincia de Buenos Aires.
Horas después, Milei utilizó las redes sociales para rechazar las acusaciones de Blumberg. “A ver si se entiende de una vez. En este espacio se queda el que viene a poner (aquí cada uno se banca con la propia)”, escribió en Twitter. “El que quiere venir acá a ver si roba un carguito sale eyectado. Denuncien todo lo que quieran”, desafió. Quien salió a cruzarlo fue su otrora aliado y hoy crítico acérrimo Carlos Maslatón.
Lo acusó de “subastar” candidaturas y montar un “régimen de franquiciado político”. Milei se movería, dijo, “como una empresa que dice que te da va a dar la concesión pero que vos le tenés que pagar primero una suma de dinero en efectivo y que, después, cuando tengas los cargos, le vas a tener que dar los contratos de empleo público a gente que la empresa quiera poner. No para que la gente trabaje, sino porque alguien figure y la plata se la pueda quedar él”.
“Milei está haciendo lo mismo” En los audios que exponen cómo se armó el esquema electoral en Entre Ríos surge que quienes evaluaban postularse a un cargo electivo deben aportar dólares, con la opción de pagar en cuotas.
“Cada candidato tiene que financiar su propia campaña, que son los aportes de campaña. Pero si de todas maneras te queda alguna lo podés hablar con Julio”, indicó Salinas en uno de esos audios, en alusión al armador Julio Serna.
“Hay un monto, hay un monto mensual que cada candidato debe empezar a cumplir a partir de que es precandidato, así que ya estamos trabajando sobre eso con tiempo récord”, planteó.
Salinas involucró en las exigencias de dinero al propio Milei y a sus principales operadores. “Tienen que en primer lugar que financiar esto. Digamos, es así. Nadie se va a sorprender. Ni Kikuchi se va a sorprender, ni Julio Serna se va a sorprender, ni el mismo Javier Milei se va a sorprender, porque Javier Milei justamente es el que le está haciendo lo mismo a los futuros candidatos. Tienen que financiar la campaña. Es así”, sostuvo.
Consultada por LA NACION, Salinas confirmó las exigencias en dólares con la opción de cuotas, pero desligó a su partido, el PCP, y al armado provincial.
“Acá somos muy austeros. No pedimos un peso para financiar lo nuestro. Pero a nivel nacional exigen que haya aportes y eso lo coordina Julio Serna, nuestro interlocutor”. Junto a Milei, en tanto, indicaron a LA NACION que la decisión de ungir a Sebastián Etchevehere como candidato a gobernador se tomó a nivel nacional, pero que el resto del armado en Entre Ríos se definió a nivel provincial. También se despegaron de la recaudación de dólares.
“No se hizo pedido de dinero a nombre de Milei, ni de La Libertad Avanza a nivel nacional. Punto”, afirmaron, para luego sostener que quienes salieron a criticar en distintas provincias lo hicieron por “despecho”, tras haber quedado fuera de las listas.
Algunos, sin embargo, no fueron excluidos, sino que renunciaron a postulaciones. Entre ellos, el exprecandidato a intendente de Paraná Edgardo López Osuna. “Comenzó a llegar al espacio [libertario], gente despreciable, personas que fueron corridas de otros partidos políticos, procesados, condenados, sospechados, aventureros que buscan una oportunidad económica o una salida laboral”, sostuvo.
“La política como un negocio”
López Osuna detalló que se alejó cuando detectó que se sumaban “personas que ven a la política como un negocio” y que el quiebre ocurrió el mes pasado.
“Hubo una reunión previa a la caminata cuando vino Milei a Paraná y ahí me di cuenta de lo que estaba pasando: teníamos un equipo para jugar en la C, no en la A, y encima sin valores morales, todo muy parecido a la política que solemos criticar”.
Esa reunión, según reconstruyó LA NACION, ocurrió el 18 de mayo, en el hotel El Círculo de la ciudad de Paraná, donde el armador Julio Serna se reunió con referentes del espacio en la provincia y decenas de militantes e interesados en postularse a concejales y legisladores provinciales, entre otros cargos.
Los cortocircuitos registrados en Entre Ríos y Buenos Aires se suman a otras turbulencias que afrontaron los libertarios. Dos semanas atrás, el excandidato a gobernador en Neuquén, Carlos Eguía, denunció un “modus operandi” que sostuvo que incluye la entrega de cargos en el Estado, la venta de “franquicias” electorales y el pago de “cachets” para viajes, entre otras prácticas.
Antes, la referente de la agrupación juvenil La Generación Libertaria, Mila Zurbriggen, había denunciado arbitrariedades y acomodos en el espacio, con el dinero y el sexo como herramientas para acceder a cargos públicos o espacios de poder.
Y el vicepresidente de la agrupación, Agustín Pérez Arévalo, marcó otro eje que afirmó era recurrente: “Si vos querés ocupar una posición importante en el partido te piden plata. Si querés sacarte una foto con Milei te piden plata, si querés que haga una charla, hay un solo pedido: ‘poné plata’”.
Por su parte, la legisladora porteña Rebeca Fleitas, quien asumió en 2021 por la lista de La Libertad Avanza, había acusado a otro estrecho colaborador de Milei, Nicolás Emma.
“Me pidieron todos los contratos, me habían designado a todo el personal del despacho, yo no podía elegir ni al parlamentario ni al secretario administrativo”, detalló. Y reveló que quisieron hacerle firmar “una carta de renuncia por anticipación y después escribieron un documento en el que redactaron a nombre mío las personas que yo supuestamente designaba en el cargo”.