El cierre de listas en Entre Ríos remarcó que el PRO retiene la preeminencia en Juntos por el Cambio mientras que en la vereda justicialista Sergio Massa avanza ocupando todos los casilleros posibles.
La provincia litoraleña votará en conjunto con las presidenciales la renovación de cuatro bancas en la Cámara de Diputados (dos por el peronismo, Blanca Osuna y Marcelo Casaretto, y un par por Juntos: la radical Gabriela Lena y Gustavo Hein del PRO), provinciales (Ejecutivo, 34 diputados y 17 senadores) y locales, con más de 80 municipios y unas 300 juntas y comunas rurales.
La ley de paridad de género obliga a alternar un varón y una mujer, tanto en cargos ejecutivos como legislativos. El justicialismo gobierna Entre Ríos desde 2003, pero la oposición entiende que está cerca de cortar con esa hegemonía, montada sobre un candidato competitivo como Frigerio y el envión de un triunfo histórico en las legislativas de 2021.
El esquema opositor
Pero el actual diputado nacional tendrá que validar primero sus chances en una primaria contra el radical Pedro Galimberti, ex intendente de la ciudad de Chajarí y también legislador nacional.
Frigerio confirmó el viernes lo que se sabía desde hacía dos años: sería precandidato a la gobernación. Para acompañarlo en la fórmula, eligió a una médica pediatra: Alicia Aluani. La elección fue sorpresiva.
Formalmente, Aluani cumple con las pautas que Frigerio había convalidado: su vice sería una radical. Pero la pediatra no figuraba en los papeles de nadie. Ni siquiera en las alternativas que el frigerismo había dejado trascender. La diputada Lena había sido la propuesta que la “Corriente Illia”, conducida por el ex diputado nacional Atilio Benedetti, le llevó a Frigerio. Este es el sector que con más firmeza ha venido acompañando al ex ministro del Interior y que le da nervadura a su armado radical.
Pero Aluani fue “una apuesta a la renovación; queríamos caras nuevas, alguien que no haya ocupado cargos ni venga de la política”, explicó un referente cercano al ex funcionario macrista. La pediatra se afilió hace poco al radicalismo.
“No es militante ni dirigente de la UCR. No viene de la política, pero sí está vinculada a la actividad comunitaria”, la definió uno de sus correligionarios. Es cercana a la Illia. Ese dato, y la renuncia de Frigerio a su banca que permitirá a Benedetti volver al Congreso, será el premio consuelo para el espacio.
Casi sobre el cierre del plazo legal, Galimberti anunció que su vice sería Ana D’Angelo, una ex diputada radical que se había alejado del partido.
Juntos pero separados
El sector de Frigerio puso una condición para el pegado de listas a los armadores de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich; solamente podían pegar con una candidatura a la gobernación. El mismo criterio impusieron para las postulaciones a intendencias. No habría doble pegado.
El objetivo expuesto era evitar que el electorado se confunda en un mar de boletas en el cuarto oscuro debido a todas las combinaciones posibles que se presentaban.
El marginal fue privar a Galimberti de contar con una boleta larga (con los cuerpos nacionales y locales) y llevarlo a competir con una papeleta corta de cargos provinciales. Tanto Bullrich como Larreta optaron por Frigerio.
Con Facundo Manes fuera de la carrera y Gerardo Morales como vice del jefe de Gobierno porteño, las opciones de Galimberti quedaron cerca del cero.
El frigerismo dejó la puerta abierta a su oponente para que decline su postulación e integre su espacio a la lista de diputados provinciales. Galimberti consideró que pedir exclusividad “es una señal de debilidad”. Y alertó: “A ningún presidenciable le sobra nada”.
En su bunker dijeron que no había margen para acuerdos. Y desdramatizaron la situación. “Los amigos del PRO están medio negados. Pero no es algo que se resuelva hoy”, indicaron ante la consulta de este medio. La apuesta es a que a partir de la presentación de listas realizada este sábado, hay un plazo de 5 días para presentar los modelos de boletas que competirán en las primarias. A cambio de esta opción de hierro, el frigerismo ofreció a Bullrich y Larreta que puedan pegar con un cuerpo único de candidaturas a diputados nacionales, a diferencia de lo que ocurre en los demás distritos donde cada postulante a la presidencia debió armar su propuesta para el Congreso.
Esta nómina será encabezada por un referente del sector agropecuario, Francisco Morchio (actual diputado provincial por Gualeguay) por el PRO y Gracia Jaroslavsky, hija del recordado Chacho, hombre fuerte de Raúl Alfonsín en el Congreso, por la UCR. Completan la lista como titulares un referente del MID, Guillermo Marcone, y la vicepresidenta del PRO Entre Ríos, Valentina Götte.
Massa pisa fuerte
El espacio provincial del PJ se llamará Más para Entre Ríos. “Massa para Entre Ríos”, ironizó un dirigente peronista debido al avance de referentes del massismo en el armado oficialista. Es que en los principales lugares habrá gente ligada o cercana al actual ministro de Economía.
La fórmula para la gobernación estará integrada por el intendente de Paraná, Adán Bahl y por Claudia Monjo, intendenta de la localidad de Villaguay.
No tendrán competencia en las primarias Monjo y su pareja, Adrián Fuertes, fueron las principales espadas del massismo en 2015. Él hizo una buena elección y terminó tercero en la puja por la gobernación y ella ganó la intendencia.
Fue reelecta en 2019 ya dentro del armado que hizo Bordet que contenía al Frente Renovador. La precandidata a vice es una referente de peso dentro de la rama femenina del peronismo. Y además cuenta con experiencia legislativa: entre 2011 y 2015 fue diputada provincial.
La influencia del candidato a la presidencia de Unión por la Patria no se detiene allí. Bordet, un dirigente cercano a Massa que afianzó su vínculo en el último tiempo, encabezará la lista de diputados nacionales.
Y el tercer nombre en ese cuerpo de la boleta será el de Guillermo Michel, actual titular de la Aduana, otro hombre del massismo. La kirchnerista Blanca Osuna, en el segundo lugar, buscará su reelección.
Tres nombres que sonaron como posibles candidatos a la gobernación estarán en los primeros lugares de la lista de diputados provinciales: la actual vice, Laura Stratta; el intendente de Concordia, Enrique Cresto y el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo, otro integrante de la escudería Massa.
El peronismo aspira a dar vuelta la página y dejar como anécdota la paliza que recibió en 2021. Para ello ha puesto en marcha toda su maquinaria electoral.
Tendrá unas 170 listas (contando las internas que se darán en algunas localidades) lo que implica la presentación de unas 9 mil candidaturas. En el campamento de Bahl señalan este dato como algo histórico, con pocos antecedentes inmediatos. Y lo atribuyen al optimismo que generó la candidatura del mandatario capitalino en el oficialismo debido a las chances que suma para retener el gobierno por otros 4 años.
Milei, por su parte, tendrá además de una fórmula provincial (Sebastián Etchevehere gobernador, Mayda Spiazzi vice) postulantes a la intendencia en las dos ciudades principales: Andrés Laumann con Camila Scavia de vice en Paraná y en Concordia Eduardo Beswick con Adriana Echeverriborda Puyol, uruguaya naturalizada.