El Consejo Federal de Inversiones (CFI) será la sede de la cumbre de gobernadores peronistas que está prevista para las 12:30. A diferencia de otras oportunidades, dónde la reunión tuvo como eje los temas provinciales, este miércoles la agenda de temas será íntegramente nacional. Y, sobre todo, electoral. Será un encuentro político de relevancia. Los mandatarios advierten que el proceso electoral avanza y en el peronismo reina la incertidumbre.
No hay acuerdo sobre la forma en la que se elegirán los candidatos, ni cómo se va a ordenar el espacio político para afrontar las elecciones. Entonces, quieren jugar su carta política como bloque de poder dentro del Frente de Todos. La mayoría de los gobernadores confirmó que estarán presentes en forma presencial.
En el edificio del CFI, ubicado en el centro porteño, estarán: Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Ziliotto (La Pampa), Sergio Uñac (San Juan), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Mariano Arcioni (Chubut) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).
A través de una videconferencia saldrán Jorge Capitanich (Chaco), Gustavo Sáenz (Salta) y Juan Manzur (Tucumán). El gran ausente sería Alberto Rodríguez Saá (San Luis), que se acercó a Schiaretti hace un tiempo y ahora quedó en un lugar incómodo por la alianza electoral que el cordobés está negociando con Horacio Rodríguez Larreta.
El gran eje del encuentro será discutir sobre la necesidad de que en las PASO se presente un solo candidato del peronismo. Es decir, que no haya competencia en las elecciones primarias y que el Frente de Todos se encolumne detrás de un único nombre propio. Eso es lo que quieren la gran mayoría de los gobernadores. Será la postura que tratarán de unificar en la tarde de este miércoles.
“Nadie quiere las PASO. Lo que hay es una interna entre Alberto y Cristina. Esa interna nunca se trasladó a los gobernadores ni al interior del país. La generaron ellos con la disputa de poder e intereses”, resaltó la mano derecha de un gobernador, que hace tiempo sigue de cerca los pormenores de la interna que atraviesa la coalición oficialista.
Esa postura se replica en muchos otros gobernadores que siempre se mantuvieron distantes del conflicto entre la Casa Rosada y el kirchnerismo. Se encerraron en sus provincias, ordenaron las fuerzas locales en la medida que pudieron y tomaron distancia de una guerra de cabezas protagonizada por el Presidente y la Vicepresidenta.
Los gobernadores anhelan que haya una candidatura de consenso y que el nombre que se elija sintetice las distintas posiciones que hay en el espacio político.
Una mirada completamente diferente al sector del peronismo que presiona para que haya PASO, se traccione la mayor cantidad de votos con diferentes opciones y se pongan en pugna dos modelos distintos que han tenido una pésima convivencia en estos años de gobierno.
Un ministro nacional que respalda la realización de las PASO explicó porque cree que no tiene sustento la teoría de que en unas primarias con varios candidatos los votos se terminan dispersándose.
“Si abrís dispersas votos en distintos candidatos del mismo frente, potencias a partir de la competencia y generas atención pública, sino todo se lo lleva Juntos por el Cambio”, reflexionó.
“No importan el orden de los candidatos, la suma es por frente, más en un espacio con doctrina y valores como el peronismo”, aseguró el mismo funcionario, que está convencido de que el 13 de agosto habrá PASO y el Frente de Todos deberá afrontar una competencia porque los que quieren evitar la interna no podrán obligar a candidatos como Agustín Rossi o Daniel Scioli a bajar sus precandidaturas.
Los mandatarios del PJ, como bloque político, no tienen un candidato único al que apoyen. Sin embargo, hay algunos que manifestaron su respaldo a Eduardo “Wado” de Pedro, el precandidato virtual del kirchnerismo; y otros que alientan la candidatura de Sergio Massa, a quien responden como jefe político y líder del Frente Renovador. Quintela, Jalil y Kicillof apoyan la candidatura del ministro del Interior, mientras que Arcioni y Sáenz respaldan la opción de que el candidato de la unidad sea el titular del Palacio de Hacienda.
El resto tiene buenas relaciones con ambos pero no inclinaron su voluntad hacia ninguno de los dos. Las proyecciones de ambos, y su capacidad para volver competitivo al espacio, será uno de los temas que esté sobre la mesa.
Otros de los temas que estarán en la discusión será la necesidad de que Alberto Fernández y Cristina Kirchner se encuentren para acordar una estrategia. Los gobernadores entienden que no se puede seguir dilatando ese encuentro porque los dos son necesarios para ordenar el espacio. Aunque el Presidente haya perdido poder e influencia, sigue teniendo un rol institucional importante y los mandatarios no quieren marginarlo.
Algunos de ellos sienten que si CFK apoya a un candidato, Fernández saldrá a apoyar a otro, aunque sea en forma implícita porque ya dijo que no se inclinará públicamente por ninguno.
Entonces, la pelea entre ambos se convierte en un ida y vuelta interminable que daña a todo el espacio político. A esta altura del proceso electoral la posibilidad de que ese encuentro se concrete no son muy altas. Así lo dejan trascender a ambos lados de la grieta peronista. Pero nadie se anima a descartar de plano la posibilidad de que esa reunión se produzca con el objetivo final de poder ordenar las candidaturas y evitar que el conflicto interno escale a un límite inesperado. Los gobernadores tratarán de hacer valer su postura en la tarde de hoy.
Aún no está confirmado, pero es probable que exista un comunicado conjunto en el final de la reunión. Con el cierre de listas cada vez más cerca y la tensión aumentando en la convivencia interna, creen que es necesario reducir los niveles de especulación y empezar a sumar certezas. Será una tarea titánica y con final incierto.