El gobernador Gustavo Bordet tiene plazo hasta el 27 de abril para separar los comicios provinciales de los nacionales. Si no lo hace, se realizarán en conjunto. Ni el oficialismo ni la oposición se ponen de acuerdo en qué sería lo más conveniente.

La legislación electoral de Entre Ríos le da tiempo hasta el jueves 27 a Bordet para que por decreto convoque a elegir autoridades provinciales y municipales en forma separada de los comicios nacionales.

De darse este escenario, la provincia litoraleña tendrá primarias el 30 de julio y generales el 24 de septiembre.

Si hasta ese día el gobernador no firma el desdoblamiento, los comicios provinciales serán sí o sí en conjunto con las nacionales del 13 de agosto (PASO) y 22 de octubre (generales).

Fuentes oficiales dijeron a Infobae que el mandatario comunicaría la decisión el mismo jueves. O a lo sumo el miércoles. Antes no.

La moneda en el aire

Bordet se reunió la semana pasada con Sergio Massa. El encuentro fue dos días antes de la renuncia del presidente Alberto Fernández a buscar un segundo mandato. La charla fue privada, sin testigos. Pero se sabe que además del dólar agro para las economías regionales, conversaron de política. El secreto que solo ambos conocen es qué se dijeron y cuáles fueron los compromisos.

Si finalmente es candidato, a Massa le convendría una votación conjunta. Y que Bordet esté en la boleta como candidato a diputado. Solo así podría haber un arrastre motorizado por la buena imagen del mandatario y los altos niveles de valoración de su gestión.

Si el ministro de Economía sale a la palestra, en Entre Ríos se activa una trifecta. Uno de los integrantes del combo es el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo. De alto perfil en la provincia durante las últimas semanas, es uno de los cuatro nombres que baraja el oficialismo para intentar retener la gobernación. El tercer elemento es el titular de la Aduana, Guillermo Michel, quien también pretende ser candidato.

En el entorno de Bahillo confiaron a este medio que prefieren una elección conjunta. El argumento principal es que, con un clima tenso por la situación económica, la sociedad está fastidiada con la política. Hacerla ir a votar cuatro veces en 90 días sería demasiado pedir a la paciencia de la gente, alegaron.

Además, entendieron que con Alberto Fernández corrido por la carrera de la presidencia, la elección se despegará de la evaluación de la gestión de los últimos tres años, que está en el piso de valoración, casi al nivel de las peores desde la recuperación de la democracia.

Coincidencias y discrepancias

Otro de los postulantes oficiales a la gobernación es el intendente de Concordia, Enrique Cresto. En declaraciones formuladas esta mañana al programa “Tarea Fina” (FM Ciudadana), aseveró: “Si se va a encarar un proyecto nacional en donde la ordenadora sea Cristina (Fernández de Kirchner), estoy de acuerdo con que las elecciones en Entre Ríos sean nacionalizadas”.

En la vereda opuesta se ubica su colega de Paraná, Adán Bahl. En el círculo del intendente de la capital provincial dejaron saber que la preferencia es el desdoblamiento. De este modo, “se discute la realidad provincial”, argumentaron.

La simultaneidad de las elecciones provinciales con las nacionales también tiene su lado favorable, deslizaron. En la lectura que hacen quienes rodean al intendente, el “factor (Javier) Milei” hace mucho daño a Juntos por el Cambio al restarle votos por derecha, aunque es una incógnita cuánto de la intención de voto que aparece en las encuestas (en el orden del 20%) se traducirá en sufragios efectivos. Bahl es contador. Le gustan las constantes. No las variables. Menos aún las que no están bajo control.

El póker de postulantes del PJ a la Gobernación lo completa Laura Stratta, la actual vicegobernadora. Stratta ha comentado con sus colaboradores que hay tantos elementos a favor y en contra de una opción como de la otra. Y que, por lo tanto, deben prepararse para asumir el reto en cualquiera de esos escenarios.

En Juntos por el Cambio, en tanto, tampoco hay una preferencia predominante. El sector del principal candidato a la gobernación, el ex ministro del Interior Rogelio Frigerio, ha hecho trascender que tienen el compromiso de Bordet de que los comicios serían desdoblados. Esa fue, según han manifestado, la palabra empeñada por el gobernador cuando a fines del año pasado se votó por unanimidad la legislación electoral y se fijaron las fechas de julio y septiembre.

Que la votación provincial no se realice en conjunto con las nacionales evitaría a Frigerio el mal trago de tener que definir el pegado con candidaturas nacionales. Mientras Mauricio Macri estaba en carrera, la intención era sumar a todas las alternativas en caso de una votación simultánea.

Pero con el ex presidente fuera de la cancha, las opciones se transformaron en disyuntiva para el ex ministro. El pegado ¿debe ser con Horacio Rodríguez Larreta o con Patricia Bullrich? ¿Con ambos? Esta última opción, habida cuenta de la paridad que existe entre los postulantes del PRO a la presidencia, parece ser la más equitativa, pero seguramente es también la más difícil de procesar.

En Juntos por Entre Ríos hay un sector radical que competirá contra Frigerio en las primarias. El postulante es Pedro Galimberti. El ex intendente de Chajarí y actual diputado nacional consideró que las elecciones no deben desdoblarse. Hacerlas en forma separada implicaría un gasto de dinero y tiempo de la gente que está hastiada de la política, estimó.