Alberto Fernández estuvo dos veces en 72 horas con Gustavo Bordet para limar asperezas generadas por el juicio a la Corte, que el entrerriano no apoyó. Hubo diálogo sobre la Mesa Nacional del Frente de Todos. El Presidente se trajo un compromiso: “Comenzamos juntos y terminaremos juntos”, le garantizó el gobernador.
La relación fluctuante de Fernández con Bordet sumó un nuevo episodio de acercamiento. Hace un mes, volaron los puentes luego de que el gobernador de Entre Ríos desmintiera a la Casa Rosada respecto a la firma del documento que impulsó el juicio político a la Corte Suprema. Ahora, tras dos encuentros cara a cara en pocos días, las cosas vuelven a fluir.
El Presidente estuvo el viernes en Concepción del Uruguay. El objetivo explícito era hacer un reconocimiento por el desempeño turístico que habían tenido esa ciudad y la provincia durante el verano. El implícito era volver tender hilos con Bordet.
La idea de la Mesa Nacional del oficialismo ya estaba echada a rodar, pero no confirmada. Pero con discrepancias: en torno al mandatario pretendían que sea solo electoral mientras que en el kirchnerismo querían que influyera también en la gestión.
El viernes pasado no hubo oportunidad de que el gobernador y el Presidente dialoguen. Hubo un almuerzo a las apuradas sin posibilidad de que charlaran realmente a solas.
El Presidente estuvo el viernes en Concepción del Uruguay. El objetivo explícito era hacer un reconocimiento por el desempeño turístico que habían tenido esa ciudad y la provincia durante el verano. El implícito era volver tender hilos con Bordet
Fiel a su estilo, el gobernador de Entre Ríos escuchó más de lo que habló. En su cabeza, el tema tendrá que buscar lugar entre sus preocupaciones más inmediatas: el discurso de apertura de la Legislatura de la semana próxima, que será el comienzo de su despedida como gobernador.
También la presidencia pro témpore de la Región Centro que recibirá en un acto en Córdoba. Será el gobernador Juan Schiaretti quien le pase el mando. A su lado estará el santafesino Omar Perotti. Será una foto fuerte para la interna justicialista.
Fuentes cercanas a Bordet indicaron que la respuesta que le dio al Presidente en privado estuvo en sintonía con la definición que dejó públicamente durante el acto, a la sombra de los aguaribay, tipas y acacias que protegían del sol del litoral a las autoridades.
Mirándolo a los ojos, el gobernador de Entre Ríos le dijo: “Comenzamos juntos este proceso y este proyecto político en 2019. No fueron tiempos fáciles. Hubo múltiples factores que convergieron. Algunos internos, otros externos. De todo tipo y de distinta naturaleza. Siempre tuvimos el acompañamiento de su gobierno”.
“En esos tiempos difíciles, más allá de valorar el apoyo, uno va adquiriendo la templanza y la fortaleza para hacer frente a toda adversidad. Esto ha caracterizado a nuestras gestiones. (Para) el agradecimiento no alcanzan las palabras, tiene que manifestarse con los hechos. Por eso este proceso político que comenzamos juntos, lo continuaremos juntos y lo terminaremos juntos porque así lo votaron los ciudadanos”, subrayó, mientras Fernández lo aplaudía.
Entre Ríos es una de las provincias que podría adelantar las elecciones y despegarlas de las nacionales. Depende de la decisión de Bordet.
Por decreto, puede hasta el 27 de abril separarlas y llevar las primarias a mayo y las generales a septiembre o dejar pasar ese plazo y que los comicios sean en conjunto con la Nación. La oposición tiene casi todo decidido. No hay obstáculo visible para que Rogelio Frigerio compita por la gobernación.
En el oficialismo no todo está tan claro. Hay tres candidaturas flotando. Dos de ellas ya dejaron saber que siguen en pie. Se trata del intendente de Paraná, Adán Bahl, y de la vice Laura Stratta. Ambos compartieron el palco principal esta semana. El tercero es Enrique Cresto, intendente de Concordia. Cresto se acercó en el último tiempo al kirchnerismo. Y su ausencia en los dos actos de Fernández fue notoria.
Detrás de ellos está el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo. Sus chances dependen de la suerte que corra Sergio Massa en el Ministerio de Economía.
Bordet deja hacer a todos. Y se guardará, según dicen en su entorno, la definición de quien es su candidato hasta el último instante.