Antes de participar de la reunión que mantendrán con el ministro de Economía, Sergio Massa, los integrantes de la Mesa de Enlace advirtieron con dureza la consecuencias de la sequía para el campo y la economía nacional, que cuantificaron en pérdidas de USD 15.000 millones para este año.

Esa fue la cifra que aportó el presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, al ingresar a la sede de INTA-Castelar en la que se lleva a cabo el encuentro: “Aunque mañana llovieran 100 milímetros, hay daños que ya son irreversibles y eso nos hace avizorar una pérdida de 15.000 millones de dólares para el país”.

“Vamos a tener una merma en el ingreso de divisas por la cosecha de trigo, que prácticamente se ha reducido al 50 por ciento. Esto va a afectar la economías del interior”, dijo Laucirica, quien no obstante dijo que no pierde el optimismo sobre medidas de ayuda: “Venimos hablando con el secretario Juan José Bahillo y hoy esperamos que haya definiciones cuando hablemos con el ministro”.

El dirigente participa de la reunión junto a Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria; Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), y Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Por el sector oficial, junto a Massa y Bahillo también participan el secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, el titular de la AFIP, Carlos Castagnetto y funcionarios del Banco Nación y el BCRA.

Chemes señaló que el objetivo de los dirigentes del campo es “brindar un diagnóstico de la crueldad que está viviendo el productor con esta sequía y que se tome conciencia del nivel de pérdidas que va a tener el campo”.

“Esto es día a día, a medida que pasa el tiempo se agrava la situación. Y es muy difícil que se pueda recuperar por más que llueva. Si hubiéramos tenido políticas de estado definidas, con previsibilidad, no estaríamos viviendo esta situación”, señaló el dirigente.

Desde la dirigencia agropecuaria no ocultan la intención de que este encuentro derive en medidas concretas para enfrentar la situación climática. Así lo hicieron saber ayer en una conferencia de prensa brindada por la Mesa de Enlace, tras una reunión de casi tres horas en la que se trazó la estrategia para conversar con Massa.

“Si el ministro nos citó, más que para hablar de la coyuntura, seguramente va a surgir algo”, señaló al llegar a la sede de INTA-Castelar el presidente de la SRA, Nicolás Pino.

“Este año va a ser difícil no solo para los productores sino para toda la sociedad. Por eso estamos pidiéndole al ministro medidas concretas para paliar esta situación”, agregó.

Al mismo tiempo, Pino reiteró que las entidades no abandonan su pedido de eliminación de las retenciones: “La discusión sobre los derechos de exportación siempre va a estar sobre la mesa, porque en situaciones como éstas se ve que es el impuesto más distorsivo. Muchos productores de trigo terminaron de cosechar su trigo con pérdidas del 50% y es increíble que esos derechos de exportación sigan estando”.

La Mesa de Enlace había anticipado ayer en un comunicado cuáles serán sus reclamos para llevarle a Massa.

En el documento se señaló que entre las principales medidas que demandan se encuentra agilizar las Declaraciones de Emergencia y Desastre Agropecuario Locales, Provinciales y Nacionales; la suspensión de anticipos de Impuestos a las Ganancias; prórrogas o exención según el caso de impuestos Provinciales, y venta forzosa de vientres, para el cálculo del impuesto a las Ganancias.

A todo esto se suma el planteo que se viene haciendo desde hace tiempo, pero con más profundidad en los últimos días, es bajar la presión impositiva, ya que los dirigentes y especialistas sostienen que en tiempos de sequía se potencia el peso de los impuestos, especialmente en lo relacionado a las retenciones, tal como destacó Pino.

Los dirigentes de las cuatro entidades, que a su vez tienen presiones de productores pequeños que suelen criticar las reuniones con funcionarios sin resoluciones concretas, pidieron ayer que el Gobierno implemente “medidas concretas y urgentes” de alivio fiscal y financiamiento para enfrentar la sequía.

A los planteos basados en el menor nivel de producción, de exportaciones e ingreso de divisas, agregaron la preocupación por el futuro del precio de los alimentos, ante una menor oferta de productos que habrá por la sequía. Seguir leyendo: