Alberto Fernández recibió un
nuevo respaldo de los 14 gobernadores que la semana pasada firmaron el
comunicado en contra del fallo de la Corte Suprema en el conflicto por la
coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires. Después de su marcha atrás
respecto al cumplimiento de lo dispuesto por los jueces, los mandatarios se
abrazaron al silencio, molestos y sorprendidos.
Sin embargo, en las últimas
horas decidieron, a través de las fiscalías de Estado de cada una de las
provincias, hacer una presentación ante la Corte Suprema de la Nación apoyando
el pedido del gobierno nacional para que el máximo tribunal revoque su propio
fallo en beneficio del gobierno porteño, además de la recusación a los jueces
que la integran.
En la Casa Rosada, altos funcionarios
del gobierno nacional, dejaron saber su satisfacción por el apoyo político de
los mandatarios, ya que se había generado un vacío y un silencio extenso en las
últimas horas, cuando Fernández decidió cumplir con el fallo de la Corte y
pagarle al gobierno porteño, aunque no en pesos, sino con bonos TX31.
Ayer, a través de unos escritos
presentados por el Procurador del Tesoro, Carlos Zannini, el Presidente recusó
a los ministros de la Corte Suprema y pidió que fallo de la semana pasada sea
revocado, con efecto suspensivo, y que se deje sin efecto la
suspensión que favoreció a Rodríguez Larreta.
La mayoría de los mandatarios
apoyaron la revocación del fallo, pero evitaron hacer referencia a la
recusación de los cuatro jueces que integran el máximo tribunal. “Todos
bancaron, pero cada uno con sus características”, advirtieron en Balcarce 50.
"El Fiscal de Estado de nuestra
provincia realizó una nueva presentación ante la CSJN en la causa s/acción
declarativa de inconstitucionalidad iniciada por CABA, esperando ser escuchados
en nuestra posición, y adhiriéndonos al recurso de revocatoria interpuesto por
la nación”, indicó el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, en sus
redes sociales.
El mandatario santiagueño ayer
recibió al Presidente en su provincia y dio un encendido discurso contra la
Ciudad de Buenos Aires. “Vamos a defender el federalismo, vamos a seguir
queriendo a nuestro país, vamos a trabajar a nuestra patria que amamos. No como
desde el centralismo porteño, que se sienten dueños del país al cual detestan”,
sostuvo. Fue un grito de guerra que expuso la furia que hay en la Liga de
Gobernadores con el tema.
Los mandatarios consideran que
están siendo perjudicados por la decisión de la Corte Suprema, a la que
consideran un “fallo político” que “financia la campaña de Rodríguez Larreta”.
El marco electoral que le ponen tiene que ver con las pretensiones del jefe de
Gobierno porteño, que tiene decidido buscar la presidencia el año que viene. Un
pantano que anticipa el clima político tenso que tendrá el 2023.
Esa teoría fue respaldada ayer
por Cristina Kirchner, durante el acto que encabezó en Avellaneda y en el que
volvió a apuntar contra la Corte Suprema de Justicia. “Le van a dar esos fondos
a la campaña electoral del Jefe de Gobierno porteño, que seguramente será el
candidato de la oposición. Le van a aumentar 6 años de presupuesto de
Avellaneda”, dijo, buscando congraciarse con el anfitrión del acto, el
intendente Jorge Ferraresi.
En ese movimiento, que generó
sorpresa en algunos rincones del Frente de Todos, posicionó a Rodríguez Larreta
en el escenario electoral. Le dio centralidad y lo eligió como contrincante del
peronismo. En las puertas del año en que se llevarán a cabo las elecciones,
aseguró que el Jefe de Gobierno porteño será el rival a vencer.
CFK consideró también, respecto
a la decisión de la Corte, que es “como si hubiese desaparecido el estado de
derecho” y llamó a los argentinos a “despabilarse”. Escribió así un nuevo
capítulo de la batalla contra la Justicia en el que evitó darle entidad a
Alberto Fernández, quien comandó los reclamos ante la Corte y quien terminó
aceptando que el mejor camino era acatar el fallo que obligaba al gobierno
nacional a pagar un punto más de coparticipación a CABA.
Los 14 gobernadores que
respaldaron la presentación, que fue coordinada por los fiscales de Estado,
fueron Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Capitanich
(Chaco), Mariano Arcioni (Entre Ríos), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo
Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja),
Sergio Uñac (San Juan), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Alicia Kirchner
(Santa Cruz), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Melella (Tierra del
Fuego) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
“En la medida que disminuyen
los fondos del Estado Nacional en beneficio de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires menos disponibilidades tendrá aquel para coadyuvar al desenvolvimiento de
los estados provinciales”, sentenció Capitanich, uno de los mandatarios más
duros en la batalla que se está librando desde las provincias peronistas con la
Corte.
Pese a la intensidad que tiene
la disputada por la coparticipación, la Corte Suprema tiene previsto postergar
las presentaciones del gobierno nacional, las provincias y la Ciudad de Buenos
Aires para febrero del 2023. A este año le quedan pocos días y en enero está la
feria judicial. Motivo por el que el verano estará plagado de especulaciones
respecto a una nueva decisión del máximo tribunal.