El Gobierno pondrá en marcha este lunes el nuevo dólar soja, que establece un tipo de cambio diferencial para el complejo sojero de 230 pesos por unidad. El programa también prevé volver a las retenciones que se cobran para la harina y el aceite de soja al 31 por ciento desde el 33 que está en la actualidad. El acuerdo que anunció Sergio Massa con las cerealeras tiene un piso garantizado y firmado de 3000 millones de dólares de liquidación hasta el 31 de diciembre.
"Vamos a reestablecer el programa de promoción de exportaciones para el complejo agroindustrial de todo lo que es soja y sus derivados. Lo hacemos con la convicción de que tenemos que lograr, al 30 de diciembre, batir el récord de exportaciones en lo que es el complejo agroindustrial, entendiendo que Argentina es parte de la agenda de la seguridad alimentaria, al igual que el debate y la pelea por las proteínas a nivel global es una de las grandes peleas", dijo Massa durante un encuentro que mantuvo el viernes con integrantes del sector.
El secretario de Agricultura y Ganadería, Juan José Bahillo, señaló que con lo obtenido por el cobro de derechos de exportación, “se trabajará en el financiamiento de promoción para economías regionales; subsidios a las cadenas de valor avícola, bovina, lechera y porcina para aumentar producción; y un fondo para mantener el valor de las asignaciones familiares”.
Además, indicó que la mayor recaudación que se genera a partir de este incentivo “tiene que ser aprovechada de manera virtuosa para tratar de atender las asimetrías o las dificultades que pueda generar el programa en el mercado interno”, dijo el ministro, en alusión a la posible suba del valor de la soja, utilizada para el alimento de vacunos, cerdos y pollos.
Massa manifestó su confianza en que “los mayores recursos que acumulemos en diciembre, nos sirvan durante enero, febrero y marzo para encarar un programa de reducción de retenciones en las economías regionales".