El expresidente Mauricio Macri es el único referente nacional de Juntos por el Cambio que viajó a Qatar para presenciar el Mundial de Fútbol. Allí, permanecerá hasta que se dispute la final del torneo, prevista para el 18 de diciembre, con la excusa formal de que, en su rol de titular de la Fundación FIFA, debe oficiar como anfitrión del evento y cumplir con actividades protocolares.

Con Macri en el exterior, se abre un impasse en la dinámica interna del conglomerado opositor y, sobre todo, de Pro. No se prevé que haya durante el próximo mes definiciones concretas en torno a las candidaturas, el plan de gobierno o las reglas de competencia con miras a 2023. A diferencia de Macri, el resto de los presidenciables de la principal coalición opositora seguirán con su agenda de actividades y no bajarán la intensidad de sus recorridas.

Prefirieron permanecer en el país, debido a sus compromisos de gestión o porque están pendientes de la compleja situación económica y social. En muchos casos fue un mecanismo de autodefensa: en el inicio de la etapa decisiva de la carrera presidencial nadie quiere cometer errores no forzados y pagar un costo electoral en medio de la crisis. “Sería suicida ir en este contexto”, reconoce uno de los máximos referentes de Pro.

Está claro que la performance de la Argentina en el certamen marcará el ritmo de la agenda parlamentaria y de la campaña electoral para las presidenciales. La mayoría de los jefes opositores con opositores ajustarán mínimamente sus estrategias, sobre todo, los días en que juegue el equipo liderado por Lionel Messi.

Anteayer, las autoridades partidarias de Juntos por el Cambio se reunieron, vía Zoom, para cerrar una reunión de los equipos técnicos del espacio para debatir los proyectos en materia energética. Será el jueves 1 de diciembre en la sede de los gastronómicos porteños.

A su vez, analizaron el armado de la fuerza en los distritos que abrirán el calendario electoral de 2023, como Neuquén, Catamarca y Río Negro, entre otros.

En la cúpula de JxC crece la preocupación por la falta de definición en las provincias que no hay PASO -ante todo, Córdoba-, sobre el método para dirimir las candidaturas.

Mientras sus herederos en Pro buscan posicionarse a nivel nacional, Macri planea tener un alto perfil en Qatar: ayer se lo vio en las tribunas durante el partido de la Argentina.

En privado el exmandatario se ufana de que se rozará con empresarios poderosos y jeques. Se trata de potenciales inversores, según comentan cerca de Macri. En rigor, cree que su paso por Qatar potenciará su posicionamiento internacional.

Como presidente de la Fundación FIFA, un cargo ad honorem y dedicado a la promoción social del deporte, el cofundador de Cambiemos oficiará como anfitrión junto con Gianni Infantino -tienen un vínculo estrecho- de las delegaciones internacionales de políticos y empresarios que llegarán a Doha durante los próximos días para presenciar el Mundial.

Tras su polémico furcio sobre Alemania -dijo que era una “raza superior” y pidió perdón-, el expresidente viajó el viernes por la tarde a Qatar. Lo acompaña su familia. Macri fue designado presidente ejecutivo de la Fundación de la FIFA en enero de 2020. Ese cargo le permitió mantener exposición internacional -más allá de que brinda clases en Estados Unidos y asiste a conferencias- y viajar con frecuencia.

Por su viaje a Qatar, Macri interrumpirá sus actividades políticas y bajará su exposición en la escena pública local. Por eso, se mostró hiperactivo durante las últimas horas. Después del Mundial, regresará a Buenos Aires. Y, luego, viajará al Sur.

Si bien Macri posterga hasta marzo la incógnita sobre su eventual postulación, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, ya lanzados en la carrera presidencial, no aminorarán la marcha de sus actividades con el objetivo de posicionarse de cara a los próximos comicios. Es más, ante la indefinición del expresidente, dan señales de que están dispuestos a competir sí o sí, es decir, sea Macri candidato o no.

Con la mira puesta en la Casa Rosada, Larreta, hincha de Racing Club y aficionado del fútbol, permanecerá en el país mientras la pelota ruede en las canchas de Qatar. Seguirá combinando gestión y campaña: esta semana irá a La Matanza, Salta y La Plata.

Pese a las críticas que recibió del macrismo por sus alianzas en Santa Cruz, Larreta evitará confrontar: “No nos enganchamos en esas disputas”, repiten cerca del alcalde. No hubo una directiva a sus funcionarios para que no viajen, pero en la cúpula de la Ciudad suponen que ningún ministro porteño se animará a tomar un vuelo para mostrarse en las tribunas durante el torneo organizado por la FIFA, debido a la crisis económica y la creciente crispación social con la clase dirigente. Bullrich, rival de Larreta en la interna de Pro, se quedará en la Argentina y no alterará su estrategia de posicionamiento.

Es más, intensificará sus salidas: el jueves irá a San Miguel, junto a Joaquín de la Torre, y el sábado, a Lanús, terruño de Néstor Grindetti.

También prevé viajar a Córdoba y Santa Fe. Con el clima mundialista, sus laderos bromean que Bullrich ingresó en una fase de “paz y armonía” con Larreta. De hecho, evitó criticar su alianza con los hermanos Carambia en Santa Cruz. La disputa subterránea se trasladará por estos días a la provincia después del pacto que sellaron en el hotel Bolívar, en San Telmo, con Macri como árbitro.

María Eugenia Vidal, otra de las presidenciables de Juntos por el Cambio, tampoco estará en Qatar. Lo propio harán las máximas autoridades de la UCR, como Gerardo Morales y Martín Lousteau, quienes planean mantener su agenda. Morales tiene pensado ir a Formosa y Uruguay -asistirá a un congreso sobre energías renovables- y Chubut. El jujeño lanzaría su candidatura presidencial recién en enero.

Con el objetivo de disputar la sucesión de Larreta, Lousteau se reunió ayer con un grupo de vecinos en Villa Ortúzar junto a la titular de la UCR porteña, Mariela Coletta. “Hay una oportunidad muy grande en la Ciudad para poder pensar políticas públicas a largo plazo”, dijo.

Tras el conflicto salarial con médicos y residentes, llamó a “fortalecer la atención primaria en Salud de la Ciudad y repensar el sistema hospitalario”: “Fue creado para otro país y en el proceso de la enfermedades infectocontagiosas”, remarcó. Por su parte, el médico radical Facundo Manes tampoco estará en Qatar y volverá al ruedo en los próximos días para pelear por la presidencia.

Los aspirantes a gobernador bonaerense Diego Santilli y Cristian Ritondo, quien fue invitado a Qatar por su cargo en el Club Independiente, tampoco irán al Mundial y acentuarán sus recorridas en Buenos Aires.

Si bien la exposición en un evento deportivo de tal magnitud puede ser una vidriera atractiva para un dirigente con aspiraciones, el contexto social y económico persuadió a la mayoría de los opositores, incluso a aquellos que son aficionados al fútbol. Por caso, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó también estarán en la Argentina durante el Mundial.

Ayer, Frigerio viajó a Mendoza junto a Miguel Ángel Pichetto para sellar la incorporación de Encuentro Federal para el Desarrollo de Mendoza a la coalición Cambia Mendoza (CM). Estuvieron acompañados por Alfredo Cornejo y el gobernador Rodolfo Suarez, entre otros.

Los intendentes Gustavo Posse (San Isidro), Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) o Grindetti (Lanús), vice de Independiente, no prevén una incursión a Qatar durante la época en que se disputará el torneo.

En sintonía con la visión de Elisa Carrió -criticó a los que se van a Qatar en medio de la crisis, en un mensaje cifrado que tendría a Macri como principal destinatario-, los referentes de la Coalición Cívica, como Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López o Maricel Etchecoin, no viajarán a Qatar.

Por estas horas se enfocan en la organización del Congreso nacional de la fuerza. “La pelota rueda, pero la vida sigue”, dicen en JxC.