Tras las quejas de los vecinos de Rosario por el humo que llega a esa ciudad desde las islas del margen entrerriano del Río Paraná, Juan Cabandié admitió este lunes que es su “responsabilidad apagar el fuego”, pero que no puede investigar el origen de los focos en el Delta.
En ese sentido, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación sostuvo que el Ministerio de Justicia “debe instruir a las Fuerzas de Seguridad para prevenirlo”. Además, le volvió a exigir a la Justicia que realice las pesquisas sobre la quema de pastizales y agregó que la provincia de Entre Ríos “debe tomar medidas de prevención”.
“Mi responsabilidad es apagar el fuego, pero queremos saber quienes son los que prenden y eso lo puede saber la Justicia y la provincia”, dijo durante una entrevista a Radio Con Vos.
“Al mismo tiempo que le reclamamos a la Justicia, le pedimos a la provincia de Entre Ríos que arbitre medidas para llevar a cabo una solución integral del tema”, agregó.
Al ser consultado sobre qué fue lo que hizo la Cartera a su cargo para prevenir y contener los incendios, Cabandié se exculpó al decir que “la instrucción de las investigaciones -sobre el origen de los focos- la tiene la Justicia”. Además, señaló que es el Ministerio de Justicia “el que tiene que instruir a las Fuerzas de Seguridad para prevenirlo”.
Insistió en que el origen de los focos de incendio está relacionado con la quema intencional para uso ganadero. “No hay discusión sobre las causas. No tengo nada contra el sector ganadero, pero el principal -detonante de las quemas- es el ganadero”, señaló.
A eso le sumó la caza furtiva y los proyectos inmobiliarios: “Lo hacen con terraplenes y máquinas fluviales, para que luego no se inunden los terrenos cuando sube el Paraná”.
Profundizó en que el origen tiene que ver con la “quema de pajonales para ampliar la superficie de ganado”. Dijo que estos “tienen un metro de altura y no sirven para pastoreo” y que por eso “cuando se queman quedan en la tierra, y con el régimen de lluvias de octubre y noviembre crece la pastura para que el ganado se alimente”.
Por último, indicó que desde el Ministerio el presupuesto para el manejo del fuego se “aumentó 32 veces: compramos equipamientos y camiones, estamos en el marco de comprar aviones y helicópteros para el Estado y pusimos torres de seguridad con cámaras térmicas que dieron más de 1500 alertas”.
“Estamos hablando de una extensión muy grande: 2,3 millones de hectáreas”, arguyó para justificar la dificultad de contener el fuego en tanto terreno.
“Lo que sucedió en el 2020, 2021 y 2022 es que mientras se combatían los incendios en una determinada zona aparecían tres o cuatro focos más a 100 km”, por eso exigió que “debe haber una sanción ejemplar a los que lo producen”.
Por otro lado, insistió que pese al reclamo que llegó hasta el Obelisco porteño la semana pasada los intendentes no lo hacen responsable a él: “Los intendentes de todos los signos políticos saben que es una situación de origen productivo y que la Justicia debería sancionar y caer con el peso del código civil o penal sobre los responsables de que ocurran estas quemas”.
Sin embargo, reconoció la importancia que tienen los humedales para el ecosistema: “Los humedales son fundamentales para la calidad de vida porque son reguladores del agua y es una biosfera con fauna y flora específica, atentar contra eso es un ecocidio”.