Pese al reciente desembarco de Sergio Massa en el ministerio de Economía, la Liga de Gobernadores peronistas pidieron ayer “resolver las asimetrías en materia de subsidios de transporte público” y “ratificar un sendero de tarifas energéticas compatibles con el mayor consumo en zonas específicas del país”. Lo hizo a través de un documento firmado por una decena de mandatarios provinciales que se reunieron en La Plata, con Axel Kicillof como anfitrión. En la capital bonaerense, también reclamaron “aunar esfuerzos y voluntades para reducir la inflación”.
De todos modos, puertas adentro de la residencia de Kicillof, los gobernadores analizaron que las medidas adoptadas por Massa “son las necesarias para el momento”.
“La Liga de Gobernadores y Gobernadoras de las provincias argentinas manifiesta la necesidad de aunar esfuerzos y voluntades para reducir la inflación, sostener el crecimiento de la economía, potenciar el empleo productivo a través del desarrollo de las cadenas de valor en cada una de nuestras economías regionales y mejorar el ingreso disponible de las familias argentinas”, remarcaron los mandatarios en el documento.
Y advirtieron: “Es necesario resolver las asimetrías en materia de subsidios de transporte público y ratificar un sendero de tarifas energéticas compatibles con el mayor consumo en zonas específicas del país”.
Se trata de dos demandas fundacionales de este grupo de gobernadores, que se creó cuando todavía Martín Guzmán era el ministro de Economía, y que ahora se mantienen pese a que Massa está a cargo del área económica.
En el texto, los gobernadores propusieron cinco “medidas concretas”: propiciar un “amplio consenso” para la aprobación del Presupuesto nacional 2023; garantizar la “continuidad de los programas de obras públicas y viviendas” en sus distritos; promover el acceso de la población a alimentos a “precios accesibles”; reducir el costo de los medicamentos; y transformar los planes sociales en “empleo genuino”.
Sin Massa ni el presidente Alberto Fernández, que habían sido invitados a La Plata pero se quedaron en Buenos Aires, los mandatarios pidieron participar en la confección del presupuesto 2023. Concretamente solicitaron “propiciar un amplio consenso para la aprobación del presupuesto 2023 con criterio federal e inclusivo a efectos de evitar que la ley sea objeto de disputas sectoriales ni especulaciones electorales”.
Los mandatarios provinciales, que llamaron a la unidad tras reconocer la dificultades para gobernar, pidieron también promover “la disponibilidad para nuestro pueblo de la producción de alimentos de buena calidad y precios accesibles”.
En la misma línea, reclamaron mayores esfuerzos de coordinación para transformar planes sociales en empleo genuino.
“No es fácil gobernar”
La foto en la residencia de la gobernador de la provincia de Buenos Aires llegó como muestra de unidad tras la quita de subsidios y de transferencias a las provincias anunciada desde la cartera que conduce Massa.
No obstante, los mandatarios peronistas reconocieron que “no es fácil gobernar en este contexto internacional complejo”.
Hasta La Plata llegaron los gobernadores de La Rioja, Ricardo Quintela; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de Formosa, Gildo Insfrán; de San Luis, Alberto Rodríguez Saá; de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y el vicegobernador de Santa Cruz, Eugenio Quiroga.
También estuvieron los mandatarios de San Juan, Sergio Uñac; de Chaco, Jorge Capitanich; y el vicegobernador de Catamarca, Marcelo Lima.
La gobernadora Alicia Kirchner no asistió para participar de un acto de inauguración de un albergue deportivo provincial en homenaje a los veteranos de Malvinas, según se informó. La gobernadora de Río Negro Arabela Carreras también tenía agenda en su provincia, se informó a La Nacion.
La última reunión de gobernadores había tenido lugar hace tres semanas en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), en la ciudad de Buenos Aires, en medio de un clima de fuerte malestar interno, que terminó en la Casa Rosada en un encuentro de alta tensión política con Alberto Fernández. Ese día, la presión de los gobernadores del Frente de Todos fue clave para acelerar el desembarco de Massa en Economía.
Este viernes, en La Plata, no solo se habló de números para intentar cumplir con las metas fiscales. También estuvo en la agenda la política interna y las proyecciones electorales del Frente de Todos para 2023.
“Para nosotros es esencial esta reunión de análisis y evaluación de las medidas”, había dicho en la previa el chaqueño Capitanich, uno de los principales promotores de La Liga.
Empanadas y asado
Durante el almuerzo ofrecido en el mediodía del viernes en la residencia del gobernador bonaerense -que incluyó empanadas y asado-, los jefes provinciales repasaron también la problemática de planes sociales y de la Corte Suprema de Justicia.
El anfitrión, Kicillof, buscó a su vez consolidar su posición en este espacio como un contrapeso de la ciudad de Buenos Aires en el mapa de poder federal.
El encuentro que se extendió por más de tres horas sirvió, según algunos de los protagonistas, para impulsar el trabajo que se viene gestionando sobre la segmentación energética para el Norte argentino, “ya que los 400Kv establecidos a modo de subsidio no alcanzaría a cumplir su cometido en nuestra región”, dijo Capitanich.
Este mandatario pretende que ese número se eleve a 550Kw como una premisa para que esa segmentación tenga impacto positivo en todo el Norte Grande (NEA y NOA).
Acaso el principal punto de discordia entre los gobernadores peronistas es hoy el reparto de los subsidios en materia del transporte: casi 93% de los recursos quedan en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, mientras que 7% restante se distribuye en el interior.