El referente peronista entrerriano, Gustavo Bordet, dialogó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y afirmó que "Batakis tiene muy claro para dónde ir".

También resaltó que el problema de Martín Guzmán fue "no haber podido controlar variables más domésticas". A su vez, habló de "corregir con políticas que se proyecten en el tiempo".

¿Tiene previsto reunirse con Batakis o Manzur?

La reunión de ayer, con algunos gobernadores, nunca estuvo planificada. Vino un grupo por un convenio de obras públicas y visitaron a Batakis, eso fue lo que pasó. Yo vine para firmar un acuerdo con el ministro de Educación. Después me reuniré con Manzur y Batakis y tengo entendido que estarán otros gobernadores también.

Mucho se habló de la falta de apoyo a la ministra de Economía, pero los gobernadores tenemos una muy buena relación con ella. Para las provincias significa tener una interlocutora muy válida y un acercamiento que favorece a los planteos provinciales. Tener una persona de diálogo, que entiende la lógica federal, es muy auspicioso para los gobernadores.

¿Cuál es su balance de la gestión de Guzmán?

Guzmán hizo una muy buena gestión para lograr la restructuración de la deuda, primero con el canje de bonos y, después, con el FMI. Fue el mejor acuerdo que se pudo lograr. A nadie la gusta negociar con el Fondo, pero fue lo que nos tocó y había que resolverlo. Teníamos que avanzar con los compromisos y darle previsibilidad al desarrollo de la economía.

El hecho de no haber podido controlar variables más domésticas, como la disminución de la inflación o achicar la brecha cambiaria, fue donde tuvo más dificultades. Batakis tiene muy claro para dónde ir y comparto muchos de los planteos que hizo, como lograr el equilibrio fiscal. La emisión monetaria también significa inflación. A pesar de todas las dificultades y los desafíos macroeconómicos, el camino es el que planteó la ministra de Economía.

¿Le dio temor cuando Batakis decía que no se iba a gastar más de lo que ingresara?

Vengo de dos gestiones de gobierno. En la anterior, la condición estructural de déficit costó mucho corregirlo. Tuvimos que recurrir al endeudamiento para pagar gastos corrientes, que es lo peor, y hoy tenemos saneamiento en las cuentas fiscales.

Entre Ríos pudo tener equilibro financiero y el Gobierno tiene que ir por ese camino, hay que sanear las cuentas públicas, sino es difícil proyectar y generar confianza, ese es el problema más grave de la Argentina. En este camino tenemos que estar los oficialistas y el resto de las fuerzas políticas, hay que cambiar lo estructural y ponernos de acuerdo para que dure en el tiempo.

Nuria Am (NA): Por lo que expresa, el problema va más allá de lo que se refleja en los números. ¿Es más político que económico?

Hay un problema claro, económico y estructural, que trasciende a un Gobierno y se tiene que corregir con políticas que se proyecten en el tiempo. Desde lo político, cuando no se ordenan ciertas cuestiones, se genera desconfianza en los mercados y la gente compra dólares para protegerse de la inflación. Es un combo, las dos variables afectan.

Fernando Meaños (FM): ¿Los gobernadores van a acompañar la reducción de las transferencias a las provincias?

Los ingresos coparticipables incrementaron por la recaudación y eso está por encima de la inflación. También está la obra pública para satisfacer la necesidad de las provincias y que se recupere el empleo en la construcción. Si uno toma el subsidio al transporte, hay un gran desacople, no es lo mismo. Con la energía eléctrica pasa lo mismo, en Buenos Aires es más barata que en cualquier provincia. Habría que ver cómo se transfieren los recursos y será parte de una discusión, donde vamos a participar los gobernadores. No vamos a resignar recursos elementales.