La Cámara de Diputados aprobó en general con 132 votos contra 104, el proyecto de Boleta Única de Papel para instrumentar en las elecciones generales presidenciales y de legisladores nacionales en todo el país, que fue impulsado por bloques opositores, y tuvo el rechazo del Frente de Todos y la abstención de la Izquierda.

La iniciativa fue sancionada gracias a los votos de Juntos por el Cambio, del Interbloque Federal, de Juntos por Rio Negro, del Movimiento Popular Neuquino, y las dos bancadas de derecha y Ser, mientras que el Frente de Todos y el Frente de la Concordia Misionero lo hicieron en contra, y la izquierda se abstuvo.

De esta manera, el proyecto ahora será remitido al Senado, donde si bien el Frente de Todos tiene mayoría, reina la incertidumbre sobre lo que puede ocurrir.

En efecto, si bien Cristina Kirchner rechaza la iniciativa, tres miembros del oficialismo, Guillermo Snopek (Jujuy), Carlos Espínola (Corrientes) y Edgardo Kueider (Entre Ríos) se han manifestado en favor de la implementación de la boleta única en el pasado.

Así las cosas, la Cámara alta se prepara para un duro debate en el que todo puede pasar y en donde, de promulgarse la norma, hasta podría ser vetada por el presidente Alberto Fernández posteriormente.

En tanto, desde la oposición advierten que el proyecto podría ser “dormido” en comisión como ocurrió con la reforma electoral de 2016.