La fiscal entrerriana Cecilia Goyeneche le pidió a la Corte Suprema su “urgente intervención” para evitar ser echada. Presentó un escrito en el que sostuvo que su destitución es “inminente” y le solicitó a la Corte que como cabeza del Poder Judicial, frene un proceso que según ella “aniquiló” sus “garantías de defensa más elementales”.

El Jurado de Enjuiciamiento se reúne esta tarde para definir cómo seguirá el jury contra Goyeneche. Según informaron a LA NACION fuentes que conocen de adentro la marcha del juicio, habría una mayoría decidida a seguir adelante y dictar un veredicto antes de fin de mes.

“Es probable que, en los próximos días u horas, se firme la resolución que hará efectiva mi destitución”, dijo Goyeneche en su escrito a la Corte. La fiscal, coordinadora de los investigadores que siguen las causas de corrupción en Entre Ríos, les pidió a los ministros del máximo tribunal que dispusieran “con carácter urgente, y habilitación de días y horas inhábiles, la suspensión de la tramitación del proceso de enjuiciamiento” que avanza contra ella.

En la misma línea, su jefe, el procurador Jorge Amilcar García, presentó horas antes un escrito ante el Jurado para que frenara el jury.

Goyeneche admitió en su presentación ante la Corte que no existe un camino previsto por las leyes procesales para que ella hiciera le este pedido. Pero alegó que tampoco existía la “acción de amparo” cuando la Corte la admitió por primera vez y le solicitó que ahora hiciera lo mismo: que creara el camino. De lo contrario, según ella, se consumaría una “evidente injusticia” y una “grave y grosera violación” a sus derechos constitucionales. “Solicito que el presente escrito sea considerado un recurso por salto de instancia fundado en la evidente gravedad institucional que involucra esta causa”, dijo.

La Corte ya intervino en esta causa. La semana pasada, le ordenó al Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos que tratara el amparo presentado por Goyeneche contra la decisión de que su acusador en el jury no fuera un fiscal sino un abogado designado “fiscal ad hoc”. El Superior Tribunal se había negado a tratar el planteo con el argumento de que ya existía otro recurso similar del procurador García.

Hace diez días, el Superior Tribunal recibió la orden de la Corte y el miércoles pasado, en tiempo récord, dictó un nuevo fallo y otra vez rechazó el recurso de la fiscal. Sostuvo que el amparo no era la vía correcta para cuestionar decisiones del jury.

Según Goyeneche, se trató de una sentencia “inadmisible” y contraria “al más elemental principio de justicia”, porque, pese a la orden de la Corte, el Superior Tribunal volvió a negarse a tratar el “fondo” de su planteo. “Manteniéndose por los carriles del exceso de rigor formal manifiesto, cerraron una vez más las puertas de la justicia provincial”, se quejó la fiscal.

Más allá de esta nueva carta jugada por Goyeneche en la Corte, el debate en Entre Ríos será ahora si el jury puede seguir adelante aunque a la fiscal le quede todavía la posibilidad de recurrir el fallo del Superior Tribunal que volvió a negarse a tratar su amparo. Según la Procuración, deben frenar hasta que ese fallo esté firme. Como ella tiene diez días hábiles para presentar su recurso y el jury tiene tiempo hasta fin de mes para dictar un veredicto, el proceso se caería.

En el Tribunal de Enjuiciamiento, en cambio, hay jurados que sostienen que ya “no hay más obstáculos para bloquear la votación” y hoy propondrán seguir adelante. Hasta ahora, votó solo uno de los jurados.

Goyeneche enfrenta un jury acusada de no haberse excusado en un caso de corrupción en el que uno de los acusados era amigo de su marido y compartía con ella la propiedad de dos departamentos. Ella sostiene, en cambio, que la quieren destituir por haber impulsado investigaciones contra el poder.

El caso Goyeneche abrió una grieta en la justicia entrerriana y es un tema incómodo para los referentes de la dirigencia política local, que toman distancia.