La Cámara de Diputados convirtió este jueves 5 de mayo en ley el proyecto que regirá la inversión pública y privada en la cadena de producción de cannabis medicinal y cañamo Industrial (155 votos a favor, 56 en contra y 19 abstenciones); al tiempo que dio media sanción a la norma que busca dar incentivos a la construcción a través de un nuevo blanqueo de capitales.
Asimismo, también fue aprobado y girado al Senado el proyecto que plantea una nueva ley de VIH, luego de varios intentos fallidos a lo largo de nueve años.
Con esa iniciativa se busca dar una respuesta a las personas con Virus de la Inmunodeficiencia Humana, hepatitis virales, tuberculosis y otras enfermedades de transmisión sexual. En este caso la norma tuvo amplio apoyo, con 241 votos a favor y 8 en contra. La sesión tuvo 25 ausencias.
En tanto, sobre el tema de la Boleta Única, la oposición no pudo conseguir los dos tercios para que ese punto se debata sobre tablas, pero consiguió un avance importante, al emplazar al oficialismo para que las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto de Diputados deban abocarse a ese tema desde la próxima semana, y tendrán un mes de plazo para llegar a un dictamen. En esa votación la oposición se impuso con 132 votos contra 116 en contra del oficialismo y hubo 3 abstenciones.
El primero de esos debates por la Boleta Unica será el miércoles 11, y seguirán los días 17, 24, y 31 de mayo. De acuerdo a ese calendario, el proyecto de ley estaría en condiciones de tratarse en el recinto a principios de junio. El diputado Mario Negri consideró que "la Boleta Única significa hablar de transparencia electoral, terminar con la sospecha de la trampa".
La oposición sumó el respaldo del interbloque Federal, el interbloque Provincias Unidas, de los cuatro diputados liberales -de Avanza Libertad y de La Libertad Avanza-, del neuquino Rolando Figueroa y del riojano Felipe Álvarez, así como de la diputada Romina Del Plá, del FIT-PO, que apoyó el emplazamiento a diferencia de los otros 3 legisladores de ese espacio de izquierda, Myriam Bregman, Nicolás Del Caño y Alejandro Vilcaque, se abstuvieron.
Los 116 votos en contra, en tanto, fueron en su mayoría del Frente de Todos y del santacruceño Claudio Vidal, del bloque SER.
"Cannabis, una industria federal"
El debate sobre la ley del cannabis medicinal tuvo momentos de alta tensión, y al defenderlo desde la vereda del Frente de Todos, la diputada porteña Mara Brawer señaló que "se trata de un proyecto federal que generará muchos puestos de trabajo", destacando que "en el mundo hay aproximadamente 25 mil usos para la planta del cáñamo, de la cual se utilizan todas sus partes, desde la raíz hasta las hojas".
"Se trata de una industria sustentable con el ambiente", concluyó.
Su compañera de bloque, Carolina Gaillard, remarcó que "esta ley de marco regulatorio para el desarrollo productivo del cannabis industrial y el cáñamo industrial no puede esperar, porque garantiza que las familias puedan acceder a un producto seguro y de calidad. En este sentido, viene a complementar la ley 27.350, del uso medicinal del cannabis. Hay miles de familias que están esperando este dictamen, el dolor no puede esperar".
"Además, es una gran oportunidad para Argentina, ya que aporta divisas y genera puestos de trabajo en todas las regiones de nuestro país. Se calcula que puede generar 500 millones de dólares al año en el mercado interno y 50 millones de dólares de exportaciones anuales", completó.
Por Juntos por el Cambio, el radical Ricardo Buryaile (presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería) remarcó que "aprobar este proyecto no es una carta blanca ni para el consumo, ni para el narcotráfico. Es simplemente iniciar una etapa en la Argentina donde se legaliza lo que es la producción que hoy hacen miles y miles de mamás para sus hijos".
Recordó que "en 2017 se sancionó la ley 27.350, que establecía un marco regulatorio para la investigación médica y científica del cannabis medicinal y sus derivados, pero era insuficiente para llegar a la sociedad, paso que pretendemos dar hoy. Estamos estableciendo que las etapas de producción y comercialización con fines terapéuticos estén contemplados en la ley, cosa que no sucedía hasta hoy".
"Estamos apostando a la salud pública, a miles de personas a quienes vamos a mejorar el tratamiento, vamos a mejorar su calidad de vida. No es el mejor proyecto, es perfectible, esto es un paso adelante", enfatizó.
En contra de la iniciativa, la diputada Graciela Ocaña, del PRO, justificó que "el aparato burocrático de magnitud -que se crea para implementar la ley- va a traer un gasto enorme y no un beneficio para el tema de la salud, por eso no acompaño el proyecto".
Por Identidad bonaerense, Graciela Camaño, también fijó su rechazo, al advertir que "el Estado no tiene políticas de combate de la droga ni de las adicciones, en ese marco venimos a poner un nuevo commodity bajo el ropaje del cannabis medicinal. Queda claro que lo que viene después es la legalización de la marihuana".
Menos impuestos al blanqueo de capitales
En el caso del proyecto referido a los incentivos para fomentar la construcción, que permite disminuir impuestos en el marco específico de un blanqueo de capitales no registrados, el dictamen había sido consensuado en la comisión de Legislación General.
La norma extiende por un año el lapso para blanquear fondos si se destinan a la construcción de viviendas. La previsión es que podrían ingresar por esa vía hasta 4 mil millones de dólares.
La ley se aprobó con 171 votos, hubo 20 votos en contra y 45 abstenciones, mayoritariamente desde la Coalición Cívica y el radicalismo, (la mayoría radicales) y 20 rechazos (entre ellos los de la coalición cívica).