Una verdadera peregrinación de figuras políticas se dieron cita durante varios días en San Nicolás, y no exactamente para ir a rezar a la Virgen.
De repente, el campo se volvió a poner de moda, aunque sea por unos días y, desde el momento que una parte del Gobierno lo erigió en la figura de la oposición, pareciera que todos quisieron pasar por allí, hasta los que nunca había ido, y “su único contacto con la vaca fue en un plato”, como definió un baqueano de la zona.
Lo cierto es que, para no dejar tantos espacios, también figuras de segundo y tercer nivel del Gobierno se dejaron ver por ahí, además de 3 o 4 gobernadores.
Y, además del propio ex presidente Mauricio Macri, también llamó la atención “minicumbre” de Rodríguez Larreta, flanqueado por Hugo Santilli, Rogelio Frigerio y Ricardo López Murphy, en el VIP de Borsolino, y dando una conferencia de prensa conjunta que para algunos, marcó una línea divisoria que sería lo que realmente altera a las pretensiones de Patricia Bullrich.
Por supuesto que, seguramente estas visitas no hubieran sido posibles hoy, después del cierre anoche de los registros de exportación de harina y aceite de soja decidido anoche por el Gobierno, y que “va a hacer levantar más temperatura en el campo, casi como hace 14 años atrás, cuando se intentó implantar la Resolución 125 de retenciones móviles, que provocó un levantamiento rural que duro más de 4 meses, y le costo el cargo a 3 funcionarios de rango, entre ellos, el por entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández…”, recordaba un memorioso.
La medida no se entiende aún ya que, al contrario, con los altos precios internacionales más vale se esperaba una liberación de exportaciones, aunque sea por un par de meses, mientras dura el conflicto con Ucrania, para permitir un fuerte ingreso de divisas.
Incluso la Unión Europea está flexibilizando restricciones, para poder importar ahora maíz argentino.
Igual, y más allá del frente agropecuario, el Gobierno relojea la próxima cosecha y los ajustados números finales, ahora muy “inflados” por la impresionante suba internacional que, por el momento, tal vez compensarían la caída de volumen por la seca.
Sin embargo, semejante ganancia imprevista, no alcanzaría para compensar el fuerte incremento de gastos por los mucho mayores costos de importación del gas, que se prevén para este invierno, y que seguramente también impactarán en los costos de los fertilizantes que Argentina importa.