Desde la Multisectorial en Rosario exhortaron al gobernador
Omar Perotti y al intendente Pablo Javkin a llevar a tribunales la
responsabilidad de la Municipalidad de Victoria en los siniestros que devastan
las islas vecinas.
Las llamas ardiendo a la distancia, devorando hectáreas de
islas ante los ojos impávidos de los gobernantes, se han vuelto un paisaje
dramáticamente recurrente para los residentes a la vera del Paraná. Pero detrás
de tantas fotos repetidas del desastre, lo que algunos de ellos ven es la
complicidad del Estado, o al menos, su negligencia para prevenir los focos de
incendios que poco tienen de naturales, muchas veces. Los ambientalistas ahora
presionan para que los gobiernos hagan su parte.
En una nota que presentaron en la Gobernación de Santa Fe y
también en Municipalidad de Rosario, la Multisectorial Humedales Rosario
exhortó al gobernador Omar Perotti y al intendente Pablo Javkin a involucrarse
en la pelea y llevarla a los tribunales. La demanda apunta contra la provincia
de Entre Ríos y la municipalidad de Victoria, en particular, responsable por la
jurisdicción sobre las islas que arden a tan escasa distancia de Rosario que el
humo suele alcanzar la ciudad cuando sopla en su dirección.
“Humedales que están siendo diezmados por el fuego -más de
un millón de hectáreas afectadas en menos de dos años- y por el continuo avance
de actividades y emprendimientos que dañan y degradan estos frágiles
ecosistemas”, afirman los ambientalistas. Ponen el foco en la localidad
entrerriana porque denuncian que hay, por lo menos, cierta “complicidad” en la
adjudicación de tierras fiscales a actores privados interesados en explotarlas.
Las mismas tierras que luego se encienden.
Tal como explican en un comunicado, el pedido se enmarca en
dos pilares fundamentales: “en primer lugar le cabe al Estado en su rol de
garante de derechos el generar las denuncias ante situaciones de
vulnerabilidad” ya que los ciudadanos, aún organizados, no cuentan “con el
tiempo, las herramientas ni el poder económico para hacerlo”. Así y todo, han
sido las brigadas de voluntarios las que, más de una vez, han acudido a sofocar
las llamas en los humedales.
“Es el Estado quien debe garantizar justicia
socioambiental”, enfatizan. Destacan que “los humedales aseguran el acceso al
agua, al aire limpio, al alimento y al esparcimiento. Por ende a la salud y a
la vida. Son hábitat de miles de especies animales y vegetales y por
consiguiente reservorio de biodiversidad, y están ligados a nuestro derecho
constitucional a vivir en un ambiente sano, digno y diverso”.
En segundo lugar, sospechan que tanta inacción por parte de
las autoridades políticas no puede ser casual, aunque esto no le quite
responsabilidad penal a quienes les cabe. “Si bien hay individuos que devastan
el humedal de múltiples modos, sobra evidencia que nos permite a afirmar que
estos individuos están siendo ‘habilitados’ por el gobierno de Entre Ríos y el municipio
de Victoria”, acusan.
Ponen, como ejemplo, la construcción de terraplenes ilegales
de metros de alto y kilómetros de largo -obras que implican meses de ejecución,
uso de maquinaria pesada y personal a cargo-
que no pueden pasar desapercibidos. Todo ello “está matando al delta del
Paraná”, afirman desde la Multisectorial. De ahí que la movida no se limite a
Rosario ni a las autoridades locales y provinciales y hasta el Concejo
Municipal donde también dejaron una copia de la nota.
“Somos parte de un nuevo comienzo. Un comienzo que empieza
restableciendo una democracia auténtica. Generando alianzas en territorio.
Debatiendo juntos soluciones posibles. Aunando fuerzas aún en la desesperanza”,
afirma la nota. Y llama no solo a replicar la movida en Villa Constitución,
donde la agrupación local Salvemos los humedales Villa Constitución coordinan
acciones con los rosarinos, sino también a otros municipios afectados, como San
Lorenzo, Granadero Baigorria, Villa Gobernador Gálvez y Arroyo Seco.
Todavía más allá, la MH Rosario, que trasladó su proclama en
defensa de estos ecosistemas hasta suelo porteño con una caravana de kayaks
descendiendo el Paraná en agosto pasado para marchar hasta el Congreso
Nacional, ahora quiere que la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia se plieguen
a la movida. Y no solo apuntar contra Victoria pero también el municipio
entrerriano de Gualeguay. Incluso, entienden, que algunas de estas
organizaciones vecinas podrían querer demandar la misma acción de
responsabilidad a Santa Fe, aunque ellos no lo hacen.
En el caso de la Multisectorial rosarina, el vínculo con la administración de Javkin es intermitente, con una desigual atención sobre pedidos concretos que les formulan. Un ejemplo fue, por caso, la apertura de un acceso al río para los pescadores locales. Con la Gobernación, la relación es menor aún, y hasta terminó en roce por una movida propagandística del perottismo. Como sea, a lo que aspiran ahora es a generar una reacción política con esta suerte de “cambio en el tablero”, como lo grafican.