El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, anunció este
domingo que su provincia adhiere al decreto presidencial que establece mayores
restricciones para combatir la segunda ola de contagios de coronavirus y
dispuso la suspensión de las clases presenciales en varias ciudades.
Rápidamente, las calles de las ciudades afectadas se vieron
colmadas de manifestaciones en contra de la medida, que regirá entre los días 3
y 7 de mayo inclusive.
Paraná y su área metropolitana, Gualeguaychú, Concordia,
Concepción del Uruguay, Colón y San José son las ciudades en las que los niños
y jóvenes volverán a la virtualidad obligada durante una semana.
Paradójicamente, el anuncio de las medidas destinadas a
"reducir la circulación del virus y los contagios" derivó en cientos
de personas manifestándose ante la Casa de Gobierno provincial con carteles,
bocinazos y cánticos.
No solo en la capital provincial se dieron las protestas.
Innumerable cantidad de videos se conocieron a través de las redes sociales,
con mensajes que no solo apuntaron a Bordet, sino también al Gobierno nacional
y al ministro de Educación, Nicolás Trotta, quien este domingo tuvo una reunión
por Zoom con sus pares provinciales.
Según explicó el líder provincial, se decidió la norma “en
función de la necesidad de reducir la circulación de personas vinculadas al
movimiento que genera el ingreso y egreso de las escuelas, y no dentro de los
establecimientos, ya que los protocolos se cumplen con rigurosidad y buenos
resultados”.
En el resto del territorio entrerriano, las clases seguirán
siendo presenciales, en la modalidad "burbuja".
"Esta etapa de la pandemia, con la aparición de nuevas
cepas más transmisibles, se pone en riesgo a nuestro sistema sanitario de
contención. Por eso necesitamos tomar medidas para reducir la circulación del
virus y los contagios", explicó el gobernador.
Por otro lado, se dispuso que los comercios funcionarán solo
entre las 9 y las 18, con el fin de "reducir el uso del transporte
público".
Si bien se destacó desde el Poder Ejecutivo provincial que
ya se vacunó "al 40% de la población objetivo", se advirtió que
"en todas partes del mundo los sistemas sanitarios se vieron saturados
ante el crecimiento exponencial de contagios".
"Pensemos en lo que está pasando, seamos solidarios con las y los trabajadores de la salud respetando estas y todas las medidas vigentes. Seamos parte de la solución, no del problema. Cuidémonos", pidió Bordet a la población de Entre Ríos.