En medio de los ruidos internos y errores propios, dos
ministros salieron a recorrer el país para hablar de economía, política y
obras. Por pedido del presidente Alberto Fernández, Martín Guzmán (Economía) y
Eduardo "Wado" De Pedro (Interior) visitan una provincia cada semana
con el objetivo de explicar cuáles son las metas para este año y con la
indicación de acercarse a los empresarios.
Ayer, por ejemplo, estuvieron en Entre Ríos, donde firmaron con el gobernador Gustavo Bordet un convenio de asistencia financiera a la provincia por $140 millones para proyectos de inversión y desarrollo productivo. La última semana visitaron Neuquén. La dinámica es siempre la misma: encuentros con mandatarios provinciales, representantes de sectores productivos y universidades.
"Para generar empleo genuino hace falta empresarios, hace falta comercio, y para generar producción y evitar la concentración tenemos que generar igualdad de oportunidades. Y eso se hace con infraestructura y con normas porque para que un empresario se quede y pueda desarrollar su industria en otra región que no sea el AMBA tiene que tener condiciones para ser competitivo", sostuvo De Pedro tras un encuentro con empresarios que, según contó, les plantearon problemas de rentabilidad de las industrias que producen alimentos, asunto que se comprometió a trabajar para encontrar una solución.
En este punto, el ministro del Interior, que puso en marcha el Plan de Desarrollo Federal, planteó que "hay un diagnóstico general que tiene que ver con las consecuencias de la pandemia" y aseguró que los hombres y mujeres de negocios se comprometieron a "abastecer la mesa de los argentinos". Y agregó: "Hay un consenso para que el productor de alimentos pueda tener rentabilidad y que todos los argentinos y argentinas puedan acceder a bienes tan básicos como la carne, la leche y el pan".
Guzmán, en tanto, ratificó que "la principal misión" que enfrenta el Gobierno, es "tranquilizar la economía" para alentar el desarrollo productivo. En una presentación en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Entre Ríos, en la ciudad de Paraná, el titular del Palacio de Hacienda manifestó que en esta etapa el Gobierno busca resolver "los problemas de exclusión", un guiño para aquellos que promueven el regreso del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).
"Vamos a proteger a los sectores que estén en una situación más crítica y la situación se irá normalizando a medida que la pandemia se normalice. Lo que hemos hecho es ir adaptando las medidas para lidiar con la pandemia en función de cómo han evolucionado las medidas de circulación y la actividad económica", explicó Guzmán, quien ratificó la meta de bajar cinco puntos por año de inflación.
El discípulo del premio Nobel Joseph Stiglitz explicó que el gobierno nacional trazó un "programa fiscal financiero monetario, con el presupuesto 2021 como su corazón", y así "dar impulso a los segmentos que tienen más impacto en la economía de inmediato".
La nueva sociedad, Guzmán-De Pedro, generó sorpresa en algunos despachos de la Casa Rosada. "Juegan de memoria como si lo hubiesen hecho siempre", resaltaron testigos de las interacciones entre el inesperado dúo. El ministro político y el economista, son dos de los pocos funcionarios de primera línea en gozar de la extrema confianza del Presidente y de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Guzmán y De Pedro, que la semana que viene viajará a La Rioja con el Presidente en el programa de "Capitales Alternas", trabajaron con los mandatarios provinciales en la puesta en marcha del plan de desarrollo federal, que incluye obras de infraestructura en todas las provincias.
"Se creó escuchando a gobernadores, intendentes, empresarios y trabajadores, porque la única forma de generar una Argentina multipolar es generando empleo genuino e igualdad de oportunidades en cada región del país", graficó De Pedro, uno de los jefes de La Cámpora, que actúa como una especie de nexo y contrapeso entre la Casa Rosada y el Instituto Patria.