Sábado, 20 de diciembre de 2025   |   Justicia

Medina de Rizzo realizó 60 viajes internacionales en años recientes; cinco a España y Colombia en vuelos privados

Medina de Rizzo realizó 60 viajes internacionales en años recientes; cinco a España y Colombia en vuelos privados

La vocal del Superior Tribunal de Justicia, Susana Medina de Rizzo, realizó 60 viajes al exterior entre 2016 y 2025, según un informe oficial de la Dirección de Migraciones remitido a la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados de Entre Ríos. Ese informe revela además que al menos cinco de esos traslados se hicieron en aviones privados de lujo. El más utilizado por la magistrada fue un Gulfstream G650 con matrícula N380SE, uno de los jets privados más exclusivos y costosos del mercado: con ese aparato Medina de Rizzo efectuó cuatro viajes a España y uno a Colombia, sin que conste que lo haya declarado como financiado por terceros, según determinó ANALISIS. El Gulfstream tiene un valor aproximado de 78 millones de dólares, capacidad para 19 pasajeros y, según la fuente, el viaje ida y vuelta entre Ezeiza y Barajas (Madrid) oscila entre 300.000 y 400.000 dólares. En los últimos años, ese mismo avión fue contratado en varias oportunidades por el grupo empresario que lidera Eduardo Eurnekian, con quien la vocal mantiene una relación de amistad que ella misma reconoció en ámbitos privados y públicos y, en especial, en reuniones de Acuerdos del STJ.

Los registros migratorios perfilan a una jueza con una actividad internacional inusualmente intensa. En nueve años, Medina de Rizzo promedió más de siete viajes al exterior por año, con un pico de 11 vuelos internacionales en 2017. En 2024 contabilizó nueve viajes y, hasta octubre de 2025 —último movimiento registrado en el informe— acumula seis salidas del país. El único año sin actividad fue 2020, en coincidencia con las restricciones por la pandemia de COVID-19.

Susana Medina con su “amigo” Eduardo Eurnekian.

El detalle de destinos muestra patrones llamativos entre los 60 viajes: Brasil lidera la lista con 20 viajes, la mayoría de corta duración (entre 2 y 6 días) y realizados principalmente desde Aeroparque Jorge Newbery; esa frecuencia se acentuó a partir de 2022. En Brasil vive una de sus hijas, que supo depender de la Fuerza Aérea Argentina y actualmente trabaja en la sede de Boeing en San Pablo. Italia ocupa el segundo puesto con 11 viajes, Estados Unidos registra 10 visitas, México y España 5 cada uno, y Gran Bretaña también 5. El informe además consigna destinos menos habituales como Qatar, Turquía, Cabo Verde, Colombia, Francia, Canadá, Chile, Perú y Paraguay.

Aunque muchos de los viajes a Brasil fueron breves, algunos desplazamientos implicaron estadías prolongadas. El viaje más extenso fue a Italia en enero-febrero de 2024, con 21 días fuera del país. Otros periplos largos incluyen 15 días en Estados Unidos en enero de 2016; 12 días combinando España y Brasil en noviembre de 2016; 14 días en Italia en enero de 2018; y 12 días en Gran Bretaña en mayo de 2017. En varios casos los viajes fueron combinados, con escalas o conexiones en distintos países durante un mismo recorrido.

Los vuelos privados

El informe registra al menos cinco viajes de Medina de Rizzo en vuelos particulares identificados con la matrícula N380SE: cuatro a España y uno a Colombia. El más reciente de esos vuelos privados se remonta a julio de 2023, con una estadía de 10 días en España. En abril de 2022 un vuelo privado la llevó a España por 8 días.

El Gulfstream N380SE es considerado el buque insignia de la flota Gulfstream: tiene capacidad para 19 pasajeros, cuatro áreas de estar diferenciadas y un alcance de 7.000 millas náuticas sin reabastecimiento. Cuenta con ventanas panorámicas ovaladas, un sistema de renovación de aire que aporta 100% de aire fresco cada dos minutos y una altitud de cabina de apenas 3.000 pies cuando está en crucero a 41.000 pies. Con esa autonomía, la aeronave puede unir sin escalas rutas como Londres-Buenos Aires, Nueva York-Tokio o Los Ángeles-Londres.

Los registros migratorios documentan cuatro viajes de Medina de Rizzo en el Gulfstream N380SE:

— Julio 2023: España (salida 20/07, entrada 30/07), 10 días. Consignó que su ausencia era por “compensatoria de feria”. La jueza salió del país el jueves 20 de julio, pero su licencia comenzaba el sábado 22 de julio. Al revisar la Planilla 1 (Comisiones de Servicio), no figuran comisiones oficiales para los días 20 y 21 de julio de 2023 que justifiquen su ausencia laboral esos días hábiles previos al inicio de la feria.

— Abril 2022: España (salida 08/04, entrada 16/04), 8 días. Indicó que viajó por “motivos personales”.

— Septiembre 2021: Cabo Verde/España (salida 03/09, entrada 12/09), 9 días. Manifestó en la planilla del STJ que eran días de su feria judicial.

— Abril 2019: Colombia (salida 22/04) y regreso por España. Indicó que viajó por un encuentro internacional con perspectiva de género.

Fuentes consultadas por este medio con operadores internacionales de jets privados señalan que el costo de charter de un Gulfstream G650 varía entre USD 10.000 por hora (rango bajo), USD 13.000 por hora (rango promedio) y USD 17.000 por hora (rango alto). Un vuelo entre Buenos Aires y España dura aproximadamente entre 12 y 14 horas. Aplicando esas tarifas de mercado, el costo estimado por viaje (ida y vuelta) sería de USD 240.000 en el escenario bajo; USD 312.000 en el escenario promedio; y USD 408.000 en el escenario alto. Solo los tres viajes a España en el G650 habrían representado un gasto de entre USD 720.000 y USD 1.224.000, sin contabilizar el viaje a Cabo Verde ni el vuelo privado a Colombia.

Esas cifras no incluyen costos adicionales como tasas de aterrizaje y permisos; combustible extra; catering gourmet a bordo; alojamiento de la tripulación; servicios de WiFi satelital (que pueden llegar a USD 30.000 si no se gestionan con anticipación) ni el posicionamiento del avión.

La empresa Inter-Americas Transport Inc, propietaria del Gulfstream N380SE, figura registrada en Estados Unidos como operadora de aviación privada. Según el informe, esa firma suele ser contratada por Servicios Aéreos Sudamericanos S.A., propiedad del grupo Eurnekian.

La ausencia de información pública sobre quién utiliza habitualmente la aeronave, quién abona esos servicios o cuál es la relación exacta entre la jueza Medina de Rizzo y los propietarios del avión abre nuevos interrogantes en el expediente de juicio político. No obstante, la propia vocal dijo en ámbitos judiciales que “Eurnekian es un gran amigo, que me ayuda a viajar con sus aviones o pasear en sus yates por el mundo”. Además, no hay antecedentes de congresos internacionales que contraten aviones privados para trasladar entre países a disertantes o invitados.

La Comisión de Juicio Político deberá asimismo evaluar si la conducta de la jueza infringió la Ley de Ética Pública, que obliga a los magistrados a declarar no solo sus bienes sino “todo aquello que contribuya a demostrar su situación patrimonial”. El uso reiterado de aviones privados de lujo debería haber quedado reflejado en alguna declaración jurada, ya sea como gasto propio o como beneficio recibido de terceros. Esa circunstancia no solo constituye un motivo adicional para avanzar en el juicio político, sino también una irregularidad que podría transformarse en una denuncia penal.

A la luz de estos datos, el centro del debate trasciende la frecuencia o el costo de los viajes y apunta al cumplimiento de los deberes de ética pública que rigen a los magistrados. La normativa vigente prohibe que los jueces acepten regalos, beneficios o dádivas de empresarios o particulares que, por su magnitud o naturaleza, excedan los usos de cortesía y puedan comprometer —o aparecer comprometiendo— su independencia e imparcialidad. El uso reiterado de aviones privados de lujo, cuyo costo individual supera ampliamente cualquier estándar razonable de cortesía, encuadra prima facie como un beneficio económico relevante que debía haber sido declarado y justificado, y cuya aceptación resulta difícilmente compatible con las exigencias de austeridad, transparencia e independencia inherentes a la función judicial.

La experiencia reciente muestra que este tipo de conductas no es jurídicamente neutra. En los últimos años, distintos funcionarios públicos —entre ellos el exvicepresidente Amado Boudou— han enfrentado causas judiciales, investigaciones administrativas e incluso condenas por aceptar vuelos privados, traslados o viajes financiados por empresarios con intereses económicos o vínculos con el Estado. También pesa en la memoria pública el caso del exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, por hechos similares. En esos antecedentes, la Justicia consideró que tales beneficios constituían dádivas o ventajas indebidas, aun cuando se intentara justificarlos como gestos de amistad o invitaciones personales; el estándar aplicado ha sido estricto: no se trata solo de demostrar un favor concreto sino de preservar la integridad del cargo y la confianza pública en la independencia de las decisiones.

En ese marco, el caso de Susana Medina de Rizzo plantea interrogantes de fondo que exceden lo anecdótico. La aceptación de vuelos privados de altísimo valor económico, presuntamente financiados por un empresario con intereses múltiples y una relación personal reconocida con la magistrada, coloca a la vocal del Superior Tribunal de Justicia bajo un escrutinio inevitable. No solo por una eventual violación a la Ley de Ética Pública y al deber de declarar beneficios recibidos de terceros, sino también porque prácticas similares han sido, en otros casos, el punto de partida de investigaciones penales por dádivas y enriquecimiento injustificado, además de procesos de remoción por mal desempeño. Corresponde ahora que la Comisión de Juicio Político determine si esos antecedentes configuran una falta grave incompatible con la investidura judicial.

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