Tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de validar la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos contra Cristina Kirchner, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, reiteró su apoyo a la ex presidenta con un tatuaje en el tobillo, que dice: “Dignidad”.
La sentencia contra CFK marcó un nuevo capítulo en la historia política reciente, y la respuesta de sus seguidores y aliados no tardó en manifestarse.
Pocos días después, Mendoza decidió mostrar su respaldo a la expresidenta de manera más personal y visible: se tatuó una tobillera decorada con flores y la palabra “dignidad” en el centro del diseño.
La dirigente compartió imágenes del proceso en sus historias de Instagram, acompañadas de la frase: “¿Así que tobillera? Será un signo de dignidad”.
En la semana previa a este evento, militantes kirchneristas se reunieron frente a la vivienda de la ex mandataria, situada en San José 1111, en el barrio porteño de Constitución. Allí, los partidarios lucieron tobilleras adornadas con flores, luces e imágenes de Cristina Kirchner como muestra de apoyo a la decisión judicial.
En declaraciones públicas, Mayra Mendoza manifestó su descontento con el proceso judicial. Dos días antes de la marcha convocada en Plaza de Mayo en apoyo a Cristina Kirchner —evento del cual fue organizadora—, la intendenta expresó: “No es justo todo lo que vivimos, Cristina es inocente y está cumpliendo una condena ilegal. No tuvo un juicio justo”.
En el día de la movilización, la ex presidenta envió un mensaje grabado para agradecer el apoyo de la militancia. Según datos difundidos por el kirchnerismo, aproximadamente 500.000 personas asistieron ese día a la Plaza de Mayo.
Durante una entrevista en la que convocó a la ciudadanía a movilizarse bajo el lema “Argentina con Cristina”, la jefa municipal de Quilmes aseguró que la militancia siempre estará al lado de la ex presidenta. “La Corte violó la Constitución desde su inicio con el invento de la designación de los jueces… Partiendo de eso, es una inocente, mal juzgada y hoy forzada a cumplir una condena ilegal”, enfatizó Mayra Mendoza.
Una vez otorgada la prisión domiciliaria, el Tribunal Oral Federal N° 2 estableció que Cristina Kirchner debe portar una tobillera electrónica durante los seis años de su condena.
Este dispositivo de vigilancia remota consiste en una unidad hermética, hipoalergénica, resistente al polvo y al agua, que se coloca en el tobillo de la exmandataria. Además, hay una unidad domiciliaria instalada en su hogar.
Ambos equipos se comunican en tiempo real con el Centro de Monitoreo del Ministerio de Seguridad de la Nación, que opera las 24 horas, los siete días de la semana. La unidad transmisora, que se reemplaza cada año, tiene una vida útil de 104 semanas.
El sistema de radiofrecuencia permitirá el monitoreo en tiempo real y está compuesto por dos teléfonos móviles: uno que debe estar siempre disponible para recibir llamadas, que la expresidenta tiene que atender obligatoriamente, y otro que controla el perímetro de movimiento. En caso de que se detecte una violación del arresto domiciliario, el sistema emite una alerta inmediata.
Asimismo, la tobillera transmite señales codificadas por radiofrecuencia, que indican si está colocada correctamente, si hay intentos de manipulación, el nivel de batería y si se encuentra dentro del rango de la unidad domiciliaria. Además, el dispositivo inicia comunicaciones automáticas con los servidores del centro de monitoreo, utilizando línea fija o celular, para reportar sucesos relevantes tales como salidas no autorizadas, entradas a áreas prohibidas o desconexiones.
La unidad domiciliaria puede actualizarse de forma remota y cuenta con una batería de respaldo para garantizar su funcionamiento ante posibles cortes de energía. Además, advierte con antelación cuando necesita ser reemplazada, permitiendo a las autoridades anticipar cualquier inconveniente técnico.
