
Mauricio Macri avanza en una profunda reestructuración de suadministración. El Presidente reducirá a la mitad su Gabinete. Diez ministeriosserán absorbidos por otras Carteras. Los vicejefes Mario Quintana y GustavoLopetegui no supervisarán más la gestión de los ministerios. No se descartanmás cambios. El nuevo organigrama se definió durante una larga jornada dereuniones en Olivos, donde se citaron varios de los ministros más influyentes ye integrantes de la mesa más chica del Gobierno.
El Presidente no quería sacrificar a su equipo de trabajo,pero tampoco creía en las retenciones a la soja, a otros granos y a lasexportaciones que Nicolás Dujovne oficializará el lunes. Fuentesgubernamentales confirmaron a Clarín que los ministerios de Ciencia yTecnología, Cultura, Energía, Agroindustria, Salud, Turismo, Ambiente, Trabajoy Modernización se convertirán en secretarías de otras Carteras. El sistemaFederal de Medios perdería su rango ministerial.
Ciencia y Tecnología pasará a Educación. Lo mismo podríaocurrir con Cultura. Salud será absorbido por Desarrollo Social; Energía, porTransporte; Ambiente, al igual que Modernización, por Jefatura de Gabinete;Trabajo, por Producción. Agroindustria pasaría a Hacienda. Turismo podríaquedar bajo el mando de Producción.
No todos aceptarán los cambios. El titular de AgroindustriaLuis Etchevehere no resistiría la degradación de su cargo por el que renunció ala Rural y al bono de 500 mil pesos y mucho menos el restablecimiento de lasretenciones. Lo mismo ocurrirá con el único ministro que Macri y CristinaKirchner compartieron: el de Ciencia, Lino Barañao. Otros, como AdolfoRubinstein, quedarían golpeados.
En un sábado atípico, solo explicado por el tamaño de lacrisis, Mauricio Macri recibió en Olivos a su mesa más chica de poder. Desdetemprano y hasta entrada la noche, la residencia presidencial fue un desfile defuncionarios de primera línea. Como anticipó este diario, el Presidenteinauguró su agenda con el triángulo más poderoso del PRO: Marcos Peña, HoracioRodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Con los tres y, más tarde junto alministro de Hacienda Nicolás Dujovne, terminó de cocinar el paquete de medidaseconómicas y políticas de emergencia.
El Presidente no había conversado con el jefe de Gobiernoporteño y la gobernadora la profundidad de los cambios. Durante la reunión delsábado terminó de delinearse la estrategia para relanzar el Gobierno, queatraviesa su momento más crítico. Larreta y sobre todo Vidal habían marcado enel transcurso de la semana diferencias con el modelo de conducción de la CasaRosada, que administra Peña. Reclamaron por lo bajo soluciones políticas. Elsucesor de Macri en la Ciudad debió volver a negar este sábado públicamente quepodría dejar su cargo para reemplazar al ministro coordinador. La salida deQuintana y Lopetegui, que llegaron a la gestión gracias a su amigo Larreta, aquienes el Presidente definió, como a Peña, como “sus ojos e inteligencia”obraría en ese sentido. El ministro coordinador por ahora sigue firme, aunquealgunos funcionarios de peso no descartan más movimientos. Lo cierto es que lassalidas de Lopetegui y Quintana representan una pérdida de poder para Peña.Desde la oposición y el mercado piden un ministro de Economía fuerte.
Macri y su fuero más íntimo están convencidos de que pararestablecer la confianza de los mercados y estabilizar el dólar lo únicoprioritario es reducir el déficit, pero necesita hacer saltar algunos fusiblesy enviar un gesto de austeridad.
Tan extraña, además de hermética, fue la jornada que nadiese molestó en evitar que trascendiera la presencia del ex intendente CarlosGrosso, asesor en las sombras de Macri, famoso por el prontuario que lo obligóa renunciar en 2002. Otro de los colaboradores externos preferidos delPresidente, Jaime Durán Barba, pasó por la Quinta, tal como el viernes. Laausencia de Nicolás Caputo -el hermano del alma del mandatario- solo se explicapor su viaje a Italia.
Durante el transcurso de la tarde se sumaron a las reunioneslos ministros de mayor peso en el Gabinete. Primero, el responsable de laCartera de Interior, Rogelio Frigerio, y el de Producción Dante Sica. Los dosganaron influencia en las últimas semanas. Siguió el de Trabajo, Jorge Triaca,el de Modernización, Andrés Ibarra, y el de Transporte, Guillermo Dietrich. Latitular de Desarrollo Social Carolina Stanley llegó bien entrada la tarde,igual que el titular de Diputados Emilio Monzó.
Como contrapartida, los ministros que no participaron delGabinete de crisis ignoraban todo lo que ocurría en Olivos. Quintana secomunicó con algunos de ellos, como si los cambios no lo afectaran.
Macri, que al asumir creó 5 nuevos ministerios, vuelve sobresus pasos: necesita cambiar. Este domingo recibirá a los gobernadores socios deCambiemos y a los jefes parlamentarios de la coalición oficialista.