
La reforma laboral ingresó al Senado con capítulos tributarios anexos que generaron debate. Según explicó el especialista en derecho tributario Matías Olivero Vila, en diálogo con Canal E, “la reforma laboral viene con acoplado”, ya que los capítulos 23 a 25 incluyen modificaciones impositivas que inicialmente se creían exclusivas de Diputados.
El entrevistado destacó que, conforme a un dictamen previo, es válido que el proyecto haya entrado por la Cámara Alta, dado que “acá se están bajando impuestos, no subiendo”.
Primer bloque de cambios: Ganancias, internos y operaciones financieras
Olivero Vila detalló que el texto ingresado ya ofrece indicios claros de lo que será la reforma tributaria. En primer lugar, celebró la disminución del impuesto a las ganancias para sociedades: la alícuota del 35% pasaría al 31,5%, y la de 30% descendería a alrededor de 27%. También señaló que se mantendrán sin variaciones las tasas del 25%. En sus palabras: “baja el impuesto a las ganancias de las sociedades… esas son las tres principales reformas”.
El segundo eje central es la eliminación de la mayoría de los impuestos internos, que permanecerán solo para alcohol, bebidas azucaradas y tabaco. Para el especialista, esta quita es positiva porque muchos de esos productos ya pagan un IVA del 21%, uno de los más altos del mundo, por lo que sumar cargas adicionales volvía el esquema “lindante con lo confiscatorio”.
El tercer cambio relevante incluye la eliminación de la gravabilidad sobre la venta de acciones y la venta de inmuebles, otra medida orientada a reducir la presión fiscal, aunque —como aclaró— constituye apenas “un primer escalón” en un proceso más amplio.
Segunda parte: Aportes patronales, provincias y transparencia fiscal
Del lado previsional, se contempla una reducción de tres puntos en las contribuciones patronales destinadas al fondo de cese, y una baja adicional de un punto en las obras sociales.
Consultado por los impuestos provinciales y municipales, Olivero Vila subrayó que la Nación carece de facultades para reducirlos sin establecer un consenso fiscal. Indicó que futuras negociaciones podrían avanzar en esta dirección, pero por ahora la reforma se limita a tributos nacionales.
Aun así, insistió en que es clave exigir mayor transparencia: “el hecho de mostrar los impuestos lleva a que tomemos conciencia fiscal y que no se suban tan fácil”. Mencionó casos recientes, como el de Pilar, donde nuevas tasas municipales elevaron la carga total cercana al 50% del precio final de algunos productos.
El especialista recordó que solo tres provincias —Chubut, Mendoza y Entre Ríos— están plenamente adheridas al régimen de transparencia, mientras que otras tres se encuentran en proceso y dieciocho permanecen sin implementar la medida.
Finalmente, remarcó que informar al consumidor no es optativo: “es una obligación adherirse a este régimen para mostrar los impuestos provinciales y municipales”, respaldado por el artículo 42 de la Constitución, que garantiza información “adecuada y veraz”.




