Un policía retirado de 50 años fue muerto a golpes en la madrugada del sábado en el interior del barrio Itatí, en Paraná. Miguel Orlando Pereyra fue encontrado por sus familiares y vecinos sin vida en calle Gaspar Benavento, luego de que un grupo de tres jóvenes de la zona lo redujera y lo golpeara con ferocidad en distintas partes del cuerpo.Una vez alertados del hecho, personal de la División Homicidios y de la Dirección de Investigaciones realizó varias medidas dispuestas por el juez de instrucción Ricardo González. Producto de las intensos procedimientos y toma de declaraciones, a mediamañana ya se había demorado a un joven de 24 años, en tanto que se recolectaron algunos indicios que determinaron un estado de sospecha sobre dos muchachos más.Fuentes ligadas con la investigación, indicaron a UNO que por los datos recolectados se estableció que el sargento primero retirado venía siendo presa de constantes robos en su domicilio de calle Perette. Pereyra habría obtenido el dato de que delincuentes de la zona serían los autores de los hechos.En la noche del viernes el hombre habría sufrido un nuevo inconveniente, por lo que cansado de las amenazas y agresiones los siguió.Los familiares esperaron un rato y al ver que no regresaba salieron a buscarlo. Lamentablemente el hombre fue encontrado sin vida sobre la calle de broza, ubicada a poca distancia de la vivienda.Benavento es una cortada que se encuentra ubicada entre Churruarín y Rondeau. Y allí, cerca de un árbol, fue asesinado Pereyra.Los forenses establecieron que el hombre sufrió importantes golpes en la zona craneal, y por sobre todo dos impactos producidos por un elemento cortante y duro en la parte del rostro que le produjeron el deceso.Algunos vecinos dieron datos de interés a los pesquisas de Homicidios que determinaron, a poco de iniciado el trabajo, allanamientos y la toma de declaración de varias personas.Anoche seguía demorado un joven que vive en la zona del hecho, quien estaría comprometido. Además de los datos obtenidos, están siendo investigados dos muchachos más que podrían haber participado de la acción.Pereyra se había retirado de la fuerza hacía poco tiempo y su último trabajo lo desempeñó como chofer de la Dirección de Operaciones.Por otra parte, no se descartó que en las próximas horas se produzcan nuevas detenciones con el fin de aclarar el homicidio número 11 en Paraná. (UNO)
