
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó este miércoles que aún persiste una intensa agenda de trabajo pendiente antes de concretar una cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin, orientada a buscar un acuerdo que ponga fin a la guerra en Ucrania.
“Si la situación continúa avanzando, con suerte, pronto se presentará la oportunidad de una reunión (de Trump) con Vladimir Putin y con el presidente Zelensky, ojalá en un futuro cercano. Pero, evidentemente, aún queda mucho por hacer antes de que eso ocurra”, declaró Rubio en una entrevista con la cadena Fox Business.
El jefe de la diplomacia estadounidense añadió que, en los próximos días, se mantendrán los contactos con las partes implicadas para definir los detalles de un posible acuerdo de paz. Según Rubio, el objetivo es que cualquier eventual encuentro “valga la pena” y logre avances concretos en la resolución del conflicto.
Estas declaraciones se producen tras la confirmación por parte de la Casa Blanca a medios locales de la intención de Trump de reunirse la próxima semana con Putin y, posteriormente, mantener una reunión trilateral con la presencia del presidente ucraniano Volodimir Zelensky. Medios como Fox News informaron que Putin habría mostrado su disposición a reunirse con Trump durante el encuentro de este miércoles en Moscú con el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff.
Poco después de este contacto, Trump comunicó telefónicamente sus planes de avanzar hacia esta cumbre tanto a Zelensky como al primer ministro británico, Keir Starmer, al canciller alemán, Friedrich Merz, y al secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
El contexto de estos esfuerzos está marcado por la fecha límite establecida por Trump: este viernes vence el ultimátum impuesto al Kremlin para que declare una tregua en los combates en Ucrania. Tanto Washington como Moscú consideraron satisfactorio el intercambio entre Putin y Witkoff, aunque la Casa Blanca advirtió que mantiene la intención de imponer sanciones secundarias al comercio con Rusia si no se alcanza un acuerdo antes de la fecha estipulada.
En los últimos días, la administración de Trump ha incrementado la presión sobre Moscú con la amenaza de un paquete de nuevas sanciones, que incluye aranceles secundarios a países que compran petróleo ruso, si no se establece un marco de alto el fuego antes de que concluyan esta semana. Según reportes de prensa, Trump también llegó a amenazar con gravámenes del cien por cien en caso de que continúen los actuales enfrentamientos.
En respuesta, el ex presidente ruso Dimitri Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, calificó los ultimátums estadounidenses de “amenaza y un paso hacia la guerra”. Ante estas declaraciones, Trump ordenó el despliegue de dos submarinos nucleares en las cercanías del territorio ruso.
El avance de las gestiones diplomáticas se desarrolla bajo la atenta mirada de los principales actores mundiales, en un clima de alta expectativa internacional sobre las posibles vías para el cese de hostilidades en Ucrania.
(Con información de AFP, EFE y EP)