Julio Lahaye, de 22 años, relató que fue detenido por manejar sin el carné de conductor en su poder, y que fue trasladado a la comisaría, donde fue golpeado en reiteradas oportunidades. Añadió que a causa de las heridas que le ocasionaron debió ser atendido en el hospital de Diamante . Allí lo atendió un médico conocido, que fue quien avisó a su familia de lo ocurrido el sábado a las 8 de la mañana.
Lahaye indicó que permaneció detenido en la Jefatura Departamental hasta el lunes después del mediodía. “La denuncia la vamos a entregar hoy, por escrito, por apremios ilegales”, anunció. Su representante legal es la abogada Claudia Erbes.Ante esta situación, amigos y allegados de Julio organizaron una marcha que partirá hoy a las 18 desde calle 25 de Mayo, frente al Sanatorio Adventista del Plata, cerca del domicilio del denunciante. Desde allí se trasladarán al destacamento policial para entregar un petitorio mediante el cual exigirán el alejamiento del personal involucrado.
Según el testimonio de Lahaye y varios vecinos y medios de comunicación de Libertador San Martín, la actuación violenta de la Policía local no se limita al episodio del fin de semana. Las críticas apuntan fundamentalmente al subcomisario Miguel Mendieta, quien recientemente fue trasladado a Islas del Ibicuy, pero el accionar de los efectivos de la comisaría no cambió.
Otro hecho que conmocionó a la localidad fue la reciente muerte de Walter Rodríguez, que supuestamente se suicidó cuando era perseguido por un policía luego de haberse escapado del hospital 25 de Mayo de Diamante.
El relato
Julio Lahaye contó que en la madrugada del sábado su auto fue interceptado por un móvil policial, cuando dejaba a un amigo en su casa. “Nos pidieron el carné de conducir y les dije que no lo tenía encima. En eso cae otro patrullero más”, contó antes de referir que luego de un forcejeo arrancó su auto y se fue. Sin embargo, decidió regresar al lugar para evitar problemas, y allí comenzaron los graves sucesos: “Me bajo, me tiran al piso, me esposan y me llevan a la comisaría. Ahí me agarraron a los chirlos; no me dejaban hablar por teléfono a mi casa, y se reían y me seguían pegando”.
También dijo que los golpes y las amenazas siguieron cuando se negó a firmar el acta de detención, por no estar de acuerdo con su contenido. “Decían que hubo una larga persecución para detenerme”, sostuvo.“Me tiraron de nuevo al piso y me volvieron a poner las esposas que me habían sacado para que firme, y me empiezan a decir: ‘¿Sabés lo que les pasa a lo cancheritos?’”.
Los golpes le produjeron una hemorragia en la nariz, por lo cual lo llevaron al hospital de Diamante, donde fue atendido. Después permaneció en la Jefatura Departamental de Policía hasta el lunes. (Fuente: Uno)
