
Dos manifestantes con banderas palestinas intentaron cruzar el perímetro de seguridad para “interceptar” al presidente Javier Milei, cuando este descendía de su vehículo oficial para encabezar un acto en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Los jóvenes corearon consignas como “Palestina libre”, “son asesinos”, “convirtieron Gaza en un gueto” y “apoyan el genocidio”, mientras intentaban escalar el vallado.
No obstante, agentes del Shin Bet y custodios argentinos los redujeron en cuestión de segundos; fueron detenidos y puestos a disposición de la policía israelí por alterar el orden y por tentativa de agresión.
Fuentes de la delegación aseguraron que el presidente “nunca estuvo en peligro” y que la actividad académica continuó con normalidad: Milei recibió un doctorado honoris causa, ofreció una ponencia sobre libertad económica y, posteriormente, se trasladó al Knéset para la entrega del Premio Génesis -conocido como el “Nobel judío”- en reconocimiento a su “defensa de Israel”.
Más temprano, el mandatario firmó con el primer ministro Benjamín Netanyahu un Memorándum de Entendimiento en ciencia y tecnología, y ratificó el inminente traslado de la embajada argentina a Jerusalén.
La Cancillería, por su parte, elogió la “respuesta profesional” de las fuerzas israelíes y subrayó que el incidente no alterará la agenda oficial, que mañana incluye una visita al Muro de los Lamentos y un encuentro con empresarios de alta tecnología.
Israel lanza un nuevo ataque contra instalación de enriquecimiento de uranio en Irán
Israel lanzó el viernes un nuevo bombardeo contra el sitio de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro de Irán, según informó la televisión estatal iraní. “Hace unos minutos, el régimen sionista volvió a atacar Natanz”, comunicó el medio estatal.
El portavoz de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Behrouz Kamalvandi, afirmó que los daños en las instalaciones fueron “superficiales“, de acuerdo con lo que reporta CNN. Sin embargo, el funcionario reconoció que no cuentan con una estimación precisa sobre la magnitud del daño causado en las instalaciones, que en su mayoría son subterráneas.
La construcción, altamente fortificada, se encuentra a 240 kilómetros al sur de Teherán, la capital, y alberga miles de centrifugadoras utilizadas en el enriquecimiento de uranio con fines energéticos.