Mauricio Macri está convencido de que está para más que tapar baches y pelearse con un gremio municipal. Pero también sabe que esas son algunas de las asignaturas que deberá aprobar si quiere conquistar la Presidencia. Mientras se dedica a esos menesteres en la Ciudad, el jefe de Gobierno espera que una cuadrilla de PRO arme una estructura en el resto del país para el momento en que decida su lanzamiento a nivel nacional."No hay 2011 sin el 2009", repitió al menos tres veces el jefe de Gobierno durante la reunión que mantuvo el martes pasado en su despacho con la docena de dirigentes a los que encomendó poner en marcha la tarea. La estrategia apunta a lograr el mejor resultado posible en los distritos grandes (Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza, además de Capital) en las próximas elecciones legislativas, como requisito para competir con posibilidades en la elección presidencial.Macri designó como coordinador de la cruzada al jefe del bloque de diputados nacionales, Federico Pinedo, quien ya se largó a buscar aliados: al primero que trata de comprometer es a Francisco de Narváez. Se comenta que el "Colorado" estaría más cerca de renovar la sociedad con el macrismo en la provincia de Buenos Aires -donde salió tercero en la elección a gobernador- que en competir con Néstor Kirchner en la interna del PJ. De hecho, De Narváez fue el anfitrión del asado que comieron los integrantes del interbloque de diputados de PRO, la misma noche del martes. En su búnker de La Rural, coincidió con los macristas puros -y el demócrata mendocino, Omar De Marchi, único provincial invitado- en la necesidad de darle sustento político a las ambiciones de Macri.Con el jefe de Gobierno estuvieron, además de Pinedo, los funcionarios Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta, cabezas de las dos líneas que dividen al entorno político de Macri. También estuvieron José Torello, amigo personal del empresario y los diputados Paula Bertol, Eugenio Burzaco y José Oviglio, el único lopezmurphista que pasó a formar parte del selecto grupo. Llamativamente, ninguno de los presentes pertenece al elenco de origen peronista del macrismo, anclado en puestos legislativos y al que Macri no reconoce en la categoría premium del espacio.Otra de las frases célebres que Macri utilizó en el encuentro -según confiaron a Clarín fuentes del gobierno porteño- fue: "Quiero vehículos con ruedas y en movimiento". Una metáfora extraída del paso de Macri por la fabricación de autos y que sus seguidores interpretaron como un cuestionamiento a los dirigentes provinciales que se incorporaron a su partido, Compromiso para el Cambio, pero no lograron darle la forma de una verdadera estructura política. De hecho, más allá de la Capital, solo en territorio bonaerense hay una incipiente organización, de la mano de Jorge Macri, primo del jefe porteño, quien está dispuesto a competir con de Narváez por la candidatura a gobernador del 2011.Michetti blanqueó parcialmente el resultado del encuentro, que fue de carácter ultra reservado, al afirmar el viernes que "queremos ser la alternativa del Gobierno nacional en el 2011". A la vicejefa de Gobierno se la menciona como posible candidata a suceder a Macri en la Ciudad, aunque ella se apuró en desmentir que en sus planes se encuentre usar como trampolín la elección de diputados del año próximo. Ese compromiso es un desafío para el macrismo, que no puede darse el lujo de perder en el distrito que gobierna (ya le ocurrió en octubre pasado) y la idea es insistir con la postulación del economista Carlos Melconián, siempre que las encuestas lo acompañen.Melconian es mencionado para sumarse al equipo nacional, lo mismo que Diego Guelar, el ex embajador menemista en EE.UU. y a cargo de la política exterior de PRO. Pinedo irá a Mendoza para abrochar un acuerdo con los demócratas y a Santa Fe para atraer a los demócrata progresistas (ambas fuerzas apoyaron a Roberto Lavagna en las presidenciales, despegándose de Ricardo López Murphy)."Haciendo una buena gestión, la vidriera porteña lo va a catapultar a Macri", dicen los macristas que más optimistas se muestran en torno a la eventual competencia con Elisa Carrió por captar el espacio del antikirchnerismo. (Clarín)
