

“Es un año que hay que pasar. Cada distrito debe pensar su estrategia con dignidad”. Esta frase, de acuerdo a lo que reveló un dirigente del PRO a Infobae, fue pronunciada por Mauricio Macri en su discurso de cierre del Consejo Nacional del PRO, realizado en la sede del partido en la calle Balcarce. Durante este encuentro, convocó a dirigentes nacionales y presidentes provinciales para definir la estrategia de cara a los próximos desafíos electorales.
La cumbre permitió exponer las diferencias existentes dentro del partido amarillo acerca de un tema crucial: cómo mantener la identidad y gestionar la relación con La Libertad Avanza. Los presidentes provinciales del partido, incluidos los cinco interventores designados por Macri al asumir la conducción (Henry Leis, Córdoba; Clodomiro Risau, Corrientes; Leonardo Aguilar, Salta; Alejandro Finocchiaro, Tucumán, y María Eugenia Chiarvetto, Tierra del Fuego), presentaron sus posturas. A su vez, el economista Hernán Lacunza brindó un análisis sobre la situación económica del país.
No hubo gritos ni insultos. Un grupo de dirigentes, entre ellos la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, manifestaron sus diferencias respecto a los acuerdos electorales con los libertarios. “Nos maltratan, nos quieren destruir”, habrían expresado. “También se cuestionó el desempeño del bloque de diputados, ya que no votaban (los proyectos del Gobierno) y no solicitaban nada a cambio”, indicó otro dirigente presente en la reunión.
Previo a la intervención de Macri, Cristian Ritondo defendió el funcionamiento de la bancada en el Congreso y las negociaciones con LLA en la provincia de Buenos Aires. Según el diputado nacional, cada distrito debe implementar su propia estrategia. “Hay que cuidar a los intendentes. Cerraremos un acuerdo con La Libertad Avanza para obtener legisladores nacionales y provinciales y así proteger a los municipios”, sostuvieron los negociadores que la semana próxima volverán a reunirse con Sebastián Pareja.

Al concluir el encuentro, Vidal detalló: “Todos los presidentes provinciales del PRO se comprometieron a presentar una propuesta para las elecciones de octubre en sus distritos. El PRO es un partido federal, y cada uno decidirá lo que es mejor para su provincia”.
Además, respecto a la relación con el oficialismo, aclaró: “Desde el primer día afirmamos que íbamos a hacer lo correcto, no lo conveniente. Apoyamos al gobierno para evitar una hiperinflación. Pero también hay temas pendientes, como que la mitad de los chicos no sabe leer correctamente. No hay país con esa realidad”. La diputada nacional se mostró como una de las dirigentes más críticas hacia la estrategia de LLA en la ciudad de Buenos Aires y la agresividad de la campaña.
“Se hizo justicia”
La reunión del viernes marcó la primera aparición pública de Macri tras la ratificación de la condena a Cristina Kirchner. En un breve contacto con la prensa, el expresidente afirmó que “se hizo justicia” y resaltó el trabajo de los jueces.
Una vez hecho público el fallo de la Corte Suprema, se pronunció en sus redes sociales: “Finalmente, tras un prolongado período, el trabajo impecable de la Justicia culmina hoy con este fallo histórico. Los argentinos debemos estar tranquilos, ya que los mecanismos de la República se expresaron con libertad. De todas formas, no deja de ser un día triste, pues ver a una expresidenta condenada por corrupción, conociendo la destrucción que eso significó para el país, no nos da motivos para celebrar nada”.

De hecho, parte del comunicado oficial del partido posterior a la reunión de la Convención Nacional también hace referencia a la situación judicial de CFK, sin mencionarla explícitamente. “Hoy, muchos de los responsables del modelo que hundió a Argentina están empezando a enfrentar las consecuencias”.
El documento oficial, además, sostiene: “El PRO nació con una vocación clara: representar a millones de argentinos que anhelaban un país diferente y defender la libertad. Sin privilegios, sin populismo. Un país con instituciones fuertes y un Estado al servicio de la gente, no de la política. Ese espíritu de cambio nos llevó a construir una fuerza política con gestión, equipos y valores”.
“Nos enfrentamos al kirchnerismo cuando parecía invencible y demostramos que se podía gobernar con transparencia, con eficiencia y con coraje”, agrega.
Finalmente, concluye: “Ahora la demanda de cambio sigue más viva que nunca y nos obliga a redoblar nuestro compromiso. Desde el PRO reafirmamos que contamos con la vocación, el equipo y el capital humano necesarios para continuar dando las batallas que se presenten. Siempre del lado de la ley, del esfuerzo y de la dignidad. Contamos con personas en todo el país, preparadas, con experiencia y convicciones. Ese capital humano es nuestro mayor activo para transformar Argentina”.