
Karina Milei, la titular del partido de La Libertad Avanza (LLA), analiza por estas horas la propuesta que le acercó Pro, la fuerza que lidera Mauricio Macri, con el objetivo de acordar un frente electoral en la Capital y compartir las listas de candidatos a diputados y senadores que competirán en los comicios legislativos nacionales del 26 de octubre.
Si bien el entendimiento entre libertarios y macristas en el distrito porteño parecía imposible hasta hace una semana -sobre todo, porque el Presidente y su hermana mantienen una enemistad manifiesta con al jefe de gobierno, Jorge Macri- los habitantes más poderosos de la Casa Rosada autorizaron en las últimas horas las tratativas para explorar un entendimiento con Pro en la ciudad de Buenos Aires, como anticipó ayer LA NACION.
Si bien el plazo para inscribir las alianzas cierra el próximo jueves, los macristas esperan que la respuesta llegue durante el fin de semana. Es que requieren que haya cierto margen para reflotar el plan B: la coalición con radicales y lilitos. “Se abrió una ventana de negociación. Hay un ida y vuelta; vinieron con una propuesta”, sintetizan en Balcarce 50.
En el círculo de confianza de Karina Milei reconocen que hay conversaciones con los emisarios de los Macri. La secretaria general de la Presidencia, en quien Javier Milei delega las decisiones partidarias, no respondió la oferta que le llevaron los macristas. Pero sus laderos admiten que contempla la chance de sellar una mini-tregua en el territorio porteño después de haber autorizado la alianza con Pro en la provincia de Buenos Aires. “No está convencida, hay una posibilidad. Define ella, pero habrá una conversación con el Presidente”, aventura uno de los interlocutores habituales de Karina Milei. ¿Las razones del giro sorpresivo? En la cúpula del oficialismo sugieren que estaría vinculado a preservar la relación con Pro para asegurar la gobernabilidad.
Eso sí: los integrantes fieles de la organización de LLA avisan que la hermana del Presidente ya fijó las condiciones.
En primer lugar, Jorge Macri no puede formar parte de la negociación ni sentarse a discutir los términos del entendimiento. Si bien el jefe porteño se desprendió del consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, a quien el líder de LLA responsabiliza por una supuesta campaña sucia que sufrió en 2023, Milei lo calificó a Jorge Macri de traidor y le negó el saludo en el tedeum por el 25 de Mayo y en la inauguración de la exposición de La Rural.
Por eso, pese a que Cristian Ritondo coopera para acercar posturas, Ezequiel Sabor, uno de los interlocutores de Jorge Macri con la oposición y los aliados, se puso al frente de las gestiones para lograr la paz.
Luego, Karina Milei estaría pensando en emular el esquema que cerraron Sebastián Pareja y Ritondo en Buenos Aires. Dicho de otro modo: el partido de Milei impondrá el nombre y el color violeta. Por más que Jorge Macri gobierna en la ciudad, ella quiere que el frente se llame La Libertad Avanza. El logo y el amarillo de Pro quedarían fuera de las marquesinas. ¿Aceptará ese destrato Mauricio Macri? Quienes lo escucharon en las últimas semanas manifiestan que se inclina por acordar con los Milei. “Como siempre, Mauricio arranca humilde y después exige lo que no hay”, vislumbra un histórico operador de Pro.
Dado que Manuel Adorni doblegó con facilidad a Pro en los comicios del 18 de mayo -el macrismo sufrió un revés histórico en su fortaleza y fue desplazado al tercer puesto-, los armadores de LLA avisan que no habrá una fórmula de reparto de 70/30 con los amarillos, como sucedió en la provincia. Tampoco los estrategas de los Milei acceden hoy a cederle a Pro la cabeza de las boletas. Es más, la tira de senadores nacionales, avisan, solo tendrá postulantes de LLA. Patricia Bullrich sería la elegida para liderar esa categoría. “Esa boleta será 100% nuestra”, afirman en el búnker libertario.
En tanto, los lugartenientes de los Milei admiten que podrían darle dos puestos a Pro en la lista de diputados. Lo harían a regañadientes, por instrucciones supremas. En el distrito capitalino, “El Jefe” delega el armado de la oferta electoral de LLA en Pilar Ramírez, su brazo ejecutor en la Legislatura. En el comando de campaña de LLA estiman que podrían sumar entre cinco o seis escaños de Diputados. Este año concluyen los mandatos de Nicolás Emma y María Fernanda Araujo. “Sería lo lógico [dos diputados]”, deslizan en la Casa Rosada.

Además, Karina Milei solo toleraría candidatos de Pro que pasen el escáner de fidelidad. “Hay que ver quién entra y quién no. Habrá poder de veto”, avisan. En otras palabras, los puristas libertarios pretenden que el macrismo les acerque perfiles amigables, como Ritondo, Diego Santilli o Guillermo Montenegro, que se mueven como oficialistas.
En los comicios de octubre, Pro renueva tres diputados -Sabrina Ajmechet, Fernando Iglesias y María Eugenia Vidal- y pondrá en juego la banca de Guadalupe Tagliaferri, legisladora porteña electa y aliada a Horacio Rodríguez Larreta.
Por estas horas el futuro de Vidal, una de las macristas que resisten el acuerdo con Milei, es una incógnita. En las últimas semanas, la titular de la Fundación Pensar, el think tank del partido de Macri, fijó su posición ante los altos mandos de la fuerza: confirmó que no se postulará en octubre en caso de que Pro y LLA converjan en la ciudad.
Vidal es una de las nueve diputadas de Pro que se abstuvieron durante la votación sobre el aumento de emergencia para los jubilados, una ley que fue aprobada por el Congreso y que Milei se encamina a vetar. Es una incógnita si la exjefa de campaña de Silvia Lospennato aceptará ayudar a la Casa Rosada a resistir la idea de la oposición de insistir con el proyecto y colaborar a blindar el veto.
La exgobernadora solo accedería a competir en las elecciones si Jorge Macri no cierre el trato con Karina Milei. Es decir, aceptaría integrar la nómina si Pro rearma el extinto Juntos por el Cambio y confluye con sus exsocios de la UCR, de Daniel Angelici y Emiliano Yacobitti, o la Coalición Cívica de Elisa Carrió. “Podría ser con Juntos por el Cambio o con otra fuerza. Todo está por definirse”, remarcó un allegado a Vidal, quien espera un llamado de Jorge Macri para saber si habrá o no una alianza con los libertarios.
Cerca del jefe de gobierno porteño argumentan que reeditar JxC –pensarían otra denominación- les permitiría tener más “músculo electoral” para poder pelearle el segundo puesto al peronismo porteño. Descuentan que el kirchnerismo “va tener un candidato menos convocante” que Leandro Santoro, el retador de los Macri en las legislativas porteñas de mayo.
Pacto con Frigerio
Mientras Jorge Macri cabildea su armado electoral y aguarda señales de las fuerzas del cielo, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, se encamina a estrechar la mano de Karina Milei. Asistida por Eduardo “Lule” Menem, la hermana del Presidente aceptó confluir con Frigerio, quien termina de delinear su oferta electoral y puntear los nombres para las listas con los libertarios de su distrito para enfrentar al peronismo en octubre.
En cambio, Ignacio Torres (Chubut) formará parte del frente político de la tercera vía que presentó ayer junto con sus pares Claudio Vidal (Santa Cruz), Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba) y Carlos Sadir (Jujuy). De la nueva alternativa al kirchnerismo y a Milei también participará Juan Schiaretti.
En ese marco, el expresidente Macri encabeza esta mañana un encuentro, vía Zoom, con los titulares de Pro en los 24 distritos del país. La idea de la cumbre es repasar el panorama en las provincias de cara al cierre de alianzas electorales del próximo jueves 7 de agosto. Macri les había dado libertad de acción, pero pidió que cierren acuerdos dignos. Una postal de la crisis de Pro ante el avance de Milei.