
Envalentonado por los contundentes resultados en todo el país, el oficialismo salió el domingo por la noche a hacer los primeros conteos sobre cómo quedarían ambas cámaras. Las cifras se acercaron al mejor de los escenarios diseñados de antemano y habilitan ahora una nueva discusión en el Congreso sobre cómo quedará conformado cada bloque.
Se trata de una construcción que será dinámica de acá al 10 de diciembre y dependerá en buena parte de la cintura del oficialismo para tratar de sumar la mayor cantidad de aliados con la mira en reformas estructurales que pretende implementar LLA en los próximos dos años.
En una primera lectura, el oficialismo libertario contó como propios a los 64 diputados que ingresaron por las distintas variantes de LLA y sus alianzas en la mayoría de los distritos del país. Lo cierto es que dentro de esos integrantes hay muchos referentes del PRO y también del radicalismo, que ya están teniendo las primeras conversaciones sobre cómo se reacomodarán desde diciembre. De los 64 nuevos, 51 serían puros de LLA, frente a 3 radicales y 10 del PRO.
La intención es consolidar el núcleo duro, evitar fugas y, en lo posible, sumar nuevas identidades violetas.
Según confirmaron a El Cronista, el PRO considera que tendrá un bloque de unos 26 integrantes entre los que se quedan y los que entran, en donde estarán el propio Diego Santilli, con algunos de sus colegas de la lista bonaerense como Alejandro Finocchiaro, Florencia de Sensi y Javier Sánchez Wrba, todos legisladores que renuevan su lugar.
Lo mismo sucede con Sabrina Ajmechet, ingresante por la lista encabezada por Alejandro Fargosi en CABA, el macrista Fernando De Andres y Antonela Giampieti, ubicada en el sexto puesto de la boleta. Laura Rodríguez Machado, en Córdoba, es otra de las que permanecería en el espacio amarillo. La intención sigue siendo la misma que antes de las elecciones: trabajar en interbloque, pero con autoridades propias.
Por el radicalismo, en tanto, se anotan Pamela Verasay, diputada que renueva su banca y que responde al gobernador mendocino Alfredo Cornejo; el chaqueño Guillermo Agüero, del equipo de gobierno del mandatario Leandro Zdero, y Darío Schneider por la boleta de Entre Ríos.
En la cuenta del oficialismo, entre LLA y PRO llegarían a unos 111 representantes, a 18 del quórum propio. Cien serían los opositores duros (Unión por la Patria y la izquierda), mientras que ubican dentro del espectro de “dialoguistas” a todo el resto de los espacios que alguna vez votó algún proyecto impulsado por el Gobierno, lo cual es una categoría un poco ambiciosa ya que incluye a 44 diputados.
En ese contexto, los libertarios también están trabajando para reforzar los vínculos con el MID de Oscar Zago, de manera de volver a contar a sus dos integrantes dentro del círculo fiel del oficialismo.
No sucede lo mismo por ahora con los legisladores de Coherencia, el bloque que integran Marcela Pagano y Lourdes Arrieta, que abandonaron las huestes oficialistas luego de fuertes enfrentamientos.
Qué pasará con el radicalismo es otra de las incógnitas que se deberán resolver en los próximos 45 días. Un primer conteo suma a 12 legisladores entre UCR y Democracia para Siempre, con un poder de fuego mermado e incluso con la salida del jefe del bloque Rodrigo De Loredo, que no renovó su escaño. ¿Está en análisis volver a unificarse? No se descarta esa alternativa, señalan en los pasillos parlamentarios, en donde repiten que “hay que esperar que bajen las aguas”.
Dentro del grupo que no está dispuesto a conversar con el Gobierno ya anotan a Martín Lousteau, que deja su banca en el Senado para ser diputado; a Mariela Coletta y a Pablo Juliano, jefe de Democracia para Siempre.
El conteo fino en el Senado marca 18 legisladores propios para el oficialismo, con el formoseño Francisco Paoltroni incluido. Es que LLA y sus aliados sacaron 15 senadores nuevos, pero uno de ellos va a reportar al bloque de la UCR: la chaqueña Silvana Schneider.
Con esa cuenta, el radicalismo quedará con 10 integrantes, 6 del PRO y 28 de los miembros del interbloque de Unión por la Patria, que definirá más adelante si cambia su nombre por otro denominador.
Otras fuerzas provinciales completarán la última decena de legisladores. Si se tiene en cuenta el conteo de LLA y el PRO, llegan a 24 integrantes, al borde de los 25 necesarios para blindar cualquier veto del presidente Javier Milei. No obstante, esa maniobra ya estaría garantizada por los números obtenidos en Diputados.



