
Tras la solicitud de concurso preventivo de acreedores presentada por Los Grobo Agropecuaria SA en febrero pasado, el juez Hernán Papa, a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 12, dio inicio al proceso judicial. Recientemente se difundió el último balance que la empresa presentó ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), con cierre al 31 de marzo pasado y correspondiente a un período acumulado de nueve meses. Este informe revela el deterioro financiero de una de las compañías más emblemáticas del agro argentino. Según el documento, la firma reportó un patrimonio neto negativo que supera los $23.869,6 millones y pérdidas de $36.619,1 millones [que eran negativas en $18.973,3 millones al 31 de marzo de 2024]. Además, el resultado operativo tuvo un saldo negativo de $20.252,1 millones, una tendencia que ya se reflejaba en balances anteriores.
La empresa, que en tiempos pasados fue un modelo de profesionalización y escala en el agronegocio argentino, atribuyó sus pérdidas a una “combinación de factores”, incluyendo la sequía histórica de 2022/23, el incremento de los costos financieros, la drástica caída de los precios internacionales de las commodities y un entorno económico desfavorable para la comercialización de granos.
La empresa origina y comercializa 2 millones de toneladas de granosLos Grobo
Uno de los datos más llamativos del balance fue la evolución del resultado financiero, que arrojó una pérdida cercana a los $15.582,3 millones. Esto se explicó, en parte, por la estructura de endeudamiento en moneda dura, principalmente en dólares, que se vio afectada por el aumento en los tipos de cambio financieros durante el periodo analizado. Para ponerlo en perspectiva, al 31 de marzo de 2024, el resultado financiero había sido negativo en $7803,9 millones.
En el documento presentado ante la CNV, la firma señaló que “el sector agropecuario está atravesando una crisis coyuntural marcada por un cúmulo de factores económicos, financieros y estructurales que se han agravado notablemente en el último período debido a la evolución adversa de las variables macroeconómicas tanto locales como internacionales”.
“El perjuicio ocasionado por la severa sequía que afectó todo el ciclo 2022/2023, resultando en una caída interanual de casi el 40% en la producción nacional, tuvo un impacto mayor en los precios del trigo y la soja”, indicaron.
En este contexto, señalaron que el último ejercicio, 2023/2024, puede dividirse en dos etapas: “Un primer semestre (junio a diciembre de 2023) caracterizado por una aceleración de la inflación acompañada de un significativo rezago en el tipo de cambio oficial, y un segundo semestre (enero a junio de 2024), marcado por el cambio de gobierno y la nueva política económica, que implementó una agresiva estrategia de estabilización de variables macroeconómicas, centrada en el equilibrio fiscal, con un drástico recorte del gasto público y una importante devaluación inicial del peso argentino frente al dólar, lo que provocó de inmediato un aumento de los precios de bienes y servicios, generando una retracción de la demanda y, posteriormente, una recesión económica”.
Una de las sucursales de Los GroboLos Grobo
Destacaron que “la baja en los precios de los granos ha impactado severamente en su comercialización, mientras que los insumos registraron durante los ejercicios anteriores precios elevados y en constante aumento, debido al temor a un posible desabastecimiento”.
“El factor climático adverso en los últimos ejercicios, junto con la aparición del spiroplasma, transmitido por un insecto conocido como chicharrita, ‘Dalbulus maidis’, que se propagó por zonas centrales de Argentina, resultó en una pérdida aproximada del 17% de la producción de maíz esperada para el ejercicio 2023/2024”, se justificó.
“El impacto negativo generado en las finanzas de la empresa por la disminución en la demanda en el mercado de insumos agrícolas, que pasó de US$4300 millones en 2023 a US$3150 millones en 2024, afectando el volumen de ventas y el flujo de caja de los canales de insumos de la firma, obligándola a vender productos a precios más bajos para cumplir con sus compromisos, sumado a la apreciación del peso y el consecuente aumento en los costos locales en dólares, así como el mantenimiento de las retenciones sobre los ya deteriorados precios internacionales, generó desconfianza en los mercados financieros respecto a la viabilidad del sector, dificultando la renovación del financiamiento. Después de la devaluación de finales de 2023, el mercado financiero exigió cambiar instrumentos en moneda dólar linked por títulos en pesos, con tasas de interés mucho más altas y plazos de vencimiento muy cortos”, agregaron.
En su justificación, la compañía explicó que “la combinación de los eventos negativos mencionados, resultado de un evidente retraso en la actualización del tipo de cambio de la moneda en la que comercializa sus productos, el incremento de los costos de insumos y servicios locales en esa moneda, la permanencia del régimen de retenciones a las exportaciones (incluso con la reducción parcial y temporal de las alícuotas a partir del 27 de enero hasta el 30 de junio de 2025), la pronunciada caída de los precios internacionales de las commodities que produce y comercializa la empresa, las dificultades para acceder a financiamiento, así como la imposibilidad de refinanciar los créditos vigentes y la dificultad para cobrar ciertos créditos a favor de la firma, han impactado de tal forma en las operaciones que se concluye que la empresa no tendrá, en el corto plazo, capacidad financiera para afrontarlos de manera regular”.
Ante este escenario, afirmaron que “no pudieron afrontar el pago de ciertas deudas financieras a partir del 26 de diciembre de 2024 y comunicaron que no podrán cumplir con el pago de pagarés bursátiles hasta el 31 de marzo de 2025”.
Adicionalmente, “no lograron llegar a un acuerdo para refinanciar los vencimientos que ocurrieron durante el mes de enero de 2025 con los acreedores de los préstamos financieros garantizados…”.
“Por esta razón, el Banco Galicia, en su calidad de agente de la garantía del préstamo sindicado, notificó que se encuentra habilitado para ejecutar las garantías correspondientes. Además, Promontoria informó a la sociedad que, ante un posible incumplimiento bajo el Contrato de Prefinanciación y en virtud de lo establecido en el contrato de fideicomiso en garantía, TMF Trust Company (Argentina) SA, en su rol de agente de la garantía, mantendrá los bienes fideicomitidos hasta que sean requeridos para cancelar obligaciones a medida que se vayan venciendo y sean exigibles bajo el Contrato de Prefinanciación”, detallaron.
En este sentido, el 31 de enero pasado, comunicaron que el Directorio decidió acogerse al amparo legal que prevé el régimen concursal y solicitar la apertura del concurso preventivo. Posteriormente, el 20 de febrero, el Juzgado en lo Comercial N° 12, Secretaría N° 23, decidió declarar la apertura del concurso preventivo de la sociedad, que tramita bajo el expediente N° 145/2025. Así, el juez Papa designó un síndico y ordenó la apertura formal del concurso. Según lo informado por LA NACION en marzo pasado, Los Grobo cuentan con 3740 acreedores y una deuda que asciende a $320.508 millones.