
El miércoles jurarán los diputados electos en octubre y se vienen días decisivos en el Congreso, aunque una de las peleas que genera atención tiene como protagonistas a los gobernadores, que buscan instalar una tercera fuerza que opere como árbitro entre La Libertad Avanza y el peronismo con raíces K.
Por un lado está el bloque que impulsa el salteño Gustavo Sáenz, quien trata definir un acuerdo político para instalar un espacio en el que convivan los diputados de Osvaldo Jaldo (Tucumán), Rolando Figueroa (Neuquén), Hugo Passalacqua (Misiones) y Raúl Jalil (Catamarca).
En tanto, el sello Provincias Unidas apura los acuerdos para confirmar la alianza entre los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz).
Por su parte, la Unión Cívica Radical busca avanzar en su reconstrucción en Diputados para llevar una propuesta armada al plenario del 12 de diciembre en el que se definirán las autoridades partidarias. Con ese objetivo, esta semana la mendocina Pamela Verasay, quien responde al gobernador Alfredo Cornejo, juntó a la tropa con un mensaje de unidad aunque el panorama es, en principio, complejo.
Los próximos días serán decisivos para todos los espacios y, por eso, la urgencia de los distintos sectores por definir acuerdos que serán clave en la distribución de los lugares en las comisiones como así también en las bicamerales y hasta en el propio Consejo de la Magistratura.
En principio, el bloque que impulsa Sáenz, quien ensayó una presentación esta semana en CABA, mostrándose con Jalil, Jaldo y Figueroa sumaría 15 bancas, si los catamarqueños terminan por romper con el peronismo K, aunque eso recién será revelado casi al filo de la jura.
Además, hubo cierta preocupación por la ausencia de Passalacqua en la juntada de la última semana y es sabido que el jefe político Carlos Rovira suele manejar sus propios acuerdos con el Gobierno. A eso se suma la estrecha amistad que uno de los diputados misioneros mantiene con Martín Menem.
En tanto, Rolo Figueroa se mostró un poco en duda con el armado y sugirió que, en principio, podría apostar a su única diputada, Karina Maureira, para negociar en línea directa con la Casa Rosada, como se dio en el comienzo de la gestión de Javier Milei.
Pero si todos los sectores se alinean, la apuesta podría ser mayor. Aunque también dependerá de si Martín Menem habilita el juego de interbloques a la hora del reparto de sillas en las comisiones. Si hay luz verde, ninguno de los gobernadores pondría trabas.
A ellos se sumarían los 4 de Convicción, el bloque que armó Carlos D’Alessandro antes de dejar la Cámara para asumir como legislador provincial en San Luis, y los 2 del MID de Oscar Zago. También hay gestiones para contener al puntano Jorge “Gato” Fernández, quien ya anticipó que no irá al bloque del PJ.
De esta manera, este espacio, en el modo de interbloque, podría estar en 22 diputados lo que le permitiría tener más de 4 sillas en comisiones decisivas como la de Presupuesto y tener presencia en las bicamerales. El objetivo es quedarse con la tercera vicepresidencia de la Cámara.
Por su parte, desde Provincias Unidas aseguran que tendrán un bloque de 17 diputados que será presentado en forma oficial también casi al borde de la jura de los electos el 26 de octubre.
En su debut el debut electoral, Provincias Unidas consiguió 8 bancas: 3 por Córdoba, 2 por Santa Fe, 1 por Jujuy y 1 por Corrientes. Se completa con Martín Lousteau, electo por Ciudadanos Unidos. A la nueva bancada se sumarían 6 representantes de Encuentro Federal.
Está casi descartado el pase del entrerriano Francisco Morchio, que responde a Rogelio Frigerio y quien aún no está decidido si formará un bloque propio, se sumará a La Libertad Avanza o se mantendrá dentro de Encuentro Federal, que por ahora continúa con Miguel Angel Pichetto y Nicolás Massot, quienes siguen en negociaciones con los gobernadores.
La tensión surgió luego de que Pullaro impulsara a su vicegobernadora, Gisela Scaglia, para presidir Provincias Unidas en Diputados, jugada que no es aceptada por la dupla Pichetto-Massot.
Por lo pronto, Sadir confirmó la presencia de Jorge Rizzotti en el nuevo espacio como así también se ratificó la incorporación de Mariela Coletta, alineada con Emiliano Yacobitti. En tanto siguen las conversaciones para sumar al radical Pablo Juliano de Democracia para Siempre.
En el campamento radical, Verasay reunió al bloque con la ilusión de que aquellos que rompieron puedan volver a ser parte de la bancada que desde las elecciones de octubre viene sufriendo su propia sangría, ya que de los 12 diputados que proyectaba podrían quedar 7.
En la conversación que la mendocina tuvo con sus pares planteó la necesidad de ir hacia una unidad del bloque con dinámica y flexibilidad. “Una unidad sin condiciones”, fue el mensaje que quedó flotando en aquel encuentro.
Sin duda, el retroceso que sufrió el radicalismo que pasó de ser un bloque de más de 40 legisladores, antes del periodo libertario, bajando a un poco más de 30, en el comienzo de la llegada de Milei y quedar reducido a un dígito a partir de diciembre.





