Viernes, 8 de agosto de 2025   |   Internacionales

Los 11 países más pequeños del mundo que se han vuelto destinos turísticos imperdibles

Desde pequeñas naciones hasta islas remotas, estos destinos reciben más turistas por año que habitantes, según destaca Travel + Leisure
Los 11 países más pequeños del mundo que se han vuelto destinos turísticos imperdibles

Playas de arena fina que se sumergen en aguas turquesas, antiguas fortalezas situadas en montañas y callejones de piedra que resguardan siglos de historia. Estos son algunos de los paisajes que sobresalen en las esquinas más recónditas del planeta. Lugares donde el turismo establece un ritmo propio.

Pequeños países e islas se ven desbordados cada año por viajeros en busca de paisajes inolvidables, cultura singular y experiencias exclusivas. Cada metro cuadrado de estos destinos concentrados alberga no solo naturaleza y arquitectura, sino también la paradoja del exceso: un turismo que, jornada tras jornada, los convierte en los escenarios más saturados y cautivadores del mundo.

El año 2024, por ejemplo, marcó el contundente regreso del turismo internacional, con 1.4 mil millones de viajeros desplazándose alrededor del planeta. Este aumento revitalizó el sector, pero también intensificó la presión sobre ciertos destinos, especialmente aquellos reconocidos por su valor histórico, cultural o natural, que enfrentan flujos turísticos desproporcionados en relación con su infraestructura y población, según asegura Travel + Leisure.

Con el objetivo de medir el verdadero impacto del turismo masivo, la compañía Go2Africa recurrió a datos oficiales para calcular la relación entre visitantes anuales y residentes en diferentes países y destinos emblemáticos. El estudio reveló que algunos de los países más pequeños del mundo se encuentran en la lista de lugares sobrecargados, debido a la abrumadora cantidad de turistas en comparación con sus reducidas poblaciones.

Considerada el destino turístico más saturado del planeta, la Ciudad del Vaticano recibe un volumen de visitantes que excede con creces su minúscula población. Con apenas 0.44 km² y alrededor de 882 habitantes, este enclave en Roma alberga algunos de los tesoros arquitectónicos y artísticos más emblemáticos del mundo, como la Basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina.

En 2024, la proporción alcanzó los 7.709 turistas por cada residente, ilustrando la magnitud de su atractivo religioso y cultural. Para disfrutar de una experiencia más tranquila, se recomienda visitarla durante la temporada intermedia, acceder a tours guiados o contratar servicios premium que permitan eludir las multitudes.

Andorra recibió 9.6 millones de visitantes frente a sus menos de 82.000 habitantes en 2024. Situada entre España y Francia, esta nación pirenaica es conocida por sus estaciones de esquí, sus paisajes montañosos y su oferta de compras libres de impuestos.

El flujo constante de esquiadores y excursionistas convierte a Andorra en uno de los destinos más frecuentados proporcionalmente, especialmente durante la temporada de deportes invernales.

Con solo 61 km² y unos 34.000 residentes, San Marino destaca por su riqueza monumental y su historia como una de las repúblicas más antiguas del mundo.

Gran parte de su economía depende del turismo, impulsado por sus castillos medievales, el monte Titano y la plaza de la Libertad. La afluencia de turistas europeos es constante, especialmente por su cercanía a Italia y su fácil acceso desde otras ciudades de la región.

Ubicado en la Riviera Francesa, Mónaco es uno de los principales destinos para el turismo de lujo. Su área de 2 km² se llena cada año de visitantes atraídos por los casinos, el Gran Premio de Fórmula 1 y el ambiente sofisticado.

Con aproximadamente 39.250 habitantes y una infraestructura de primer nivel, el Principado recibe a celebridades y turistas en busca de exclusividad y entretenimiento de alto calibre.

Con solo 21 km² y casi 11.000 habitantes, Nauru figura como uno de los territorios insulares más pequeños. El turismo se concentra en actividades como el buceo, la pesca y las caminatas por sus playas y lagunas.

Su encanto radica en la tranquilidad del entorno y la autenticidad de la vida local, ofreciendo un respiro con respecto a otros destinos más concurridos en la región del Pacífico.

El archipiélago de Tuvalu se compone principalmente de corales y abarca solo 26 km², con cerca de 12.000 habitantes. Los visitantes disfrutan de la biodiversidad marina, el snorkel, el buceo y la posibilidad de adquirir artesanías tradicionales.

Es uno de los destinos más remotos y menos alterados por el turismo masivo, lo que lo convierte en una opción especialmente atractiva para quienes buscan experiencias auténticas.

Situado en los Alpes, Liechtenstein cuenta con 160 km² y poco más de 38.000 habitantes. Gobernada todavía por la familia principesca, cuyo castillo domina el paisaje de Vaduz, sorprende por sus museos, tesoros artísticos, productos vinícolas locales y excelentes rutas para esquiar y practicar senderismo.

Los turistas, atraídos por su atmósfera medieval y la belleza natural, encuentran en este país un destino tanto para la cultura como para el ocio activo.

La federación de Saint Kitts y Nevis suma 261 km² y unos 53.200 residentes. Se distingue por su historia colonial, ruinas, playas y selvas montañosas.

Entre las principales atracciones se encuentra el Parque Nacional Brimstone Hill Fortress, reconocido por la UNESCO, así como una vibrante vida nocturna para quienes buscan algo más que naturaleza y tranquilidad.

Con 300 km² de extensión y más de medio millón de habitantes, Maldivas es mundialmente conocida como un destino paradisiaco: sus playas de arena blanca, aguas cristalinas, atardeceres idílicos y actividades acuáticas predominan en su oferta turística.

Sus 26 atolones ofrecen un refugio ideal para viajeros que buscan relajación, deportes marinos y alojamiento de lujo sobre el agua.

Malta, con 316 km² y alrededor de 525.000 habitantes, es uno de los destinos preferidos del Mediterráneo para los amantes de la historia y el mar. La capital, La Valeta, se destaca por su estatus de Patrimonio Mundial de la UNESCO y su legado arquitectónico.

Además de cultura, playas y vida nocturna, el país ofrece festivales, rutas arqueológicas y actividades náuticas para todos los gustos.

La isla caribeña de Granada, conocida como la “Isla de las Especias”, tiene una extensión de 344 km² y 113.000 habitantes. Famosa por su producción de nuez moscada y otras especias, atrae a turistas con su vegetación exuberante, cascadas, playas y festivales tradicionales.

El turismo se entrelaza con actividades eco-turísticas y experiencias culinarias que exploran el rico patrimonio agrícola y cultural local.

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