
El diputado Marcelo López, del frente Juntos por Entre Ríos, se pronunció sobre las denuncias que enfrenta Fernando Cañete, extitular de Iosper.
“El ex presidente de Iosper simboliza todo lo que los entrerrianos decidieron dejar atrás: el uso político de la salud, el despilfarro y la impunidad. Hoy se presenta en entrevistas tratando de victimizarse, pero debe responder ante la justicia, no ante un micrófono”, afirmó López en referencia a las declaraciones de Cañete.
López confirmó que Cañete fue notificado recientemente en relación con una causa judicial iniciada por el Tribunal de Cuentas de Entre Ríos, a raíz de su gestión al frente de Iosper. “Hay rendiciones observadas por más de 324 millones de pesos, compras de medicamentos a precios inflados y prótesis que fueron pagadas pero nunca entregadas. No lo afirma un político: son los informes oficiales”, enfatizó.
Además, recordó que el exfuncionario recibía un sueldo mensual de 16 millones de pesos, mientras la obra social acumulaba deudas y dejaba a cientos de afiliados sin cobertura. “No puede hablar de eficiencia quien se enriquecía a costa de un sistema que colapsaba. Esto es una falta de respeto hacia los trabajadores entrerrianos”, dijo.
El legislador también desmintió que el ministro Manuel Troncoso gane más que Cañete. “Troncoso no percibe salario como ministro, ya que desempeña ese rol ad honorem. Su remuneración en ENERSA es pública y está muy por debajo de los 16 millones que Cañete embolsaba”, precisó.
Para López, lo más grave de las declaraciones de Cañete es que perpetúan la idea falsa de que la obra social pertenecía a los gremios o a su propio directorio. “La OSER –al igual que lo fue Iosper– es de los empleados y jubilados provinciales y municipales. Le pertenece a ellos, no a los sindicatos y mucho menos a Cañete. Cuando se roban recursos, se administra mal o se hace populismo con la salud, lo paga cada afiliado. Y todos los entrerrianos lo terminamos pagando con nuestros impuestos”, subrayó.
En este contexto, destacó la media sanción que recibió en el Senado la nueva ley de OSER: “Esta es una herramienta para sanear el sistema, garantizar transparencia, ordenar las cuentas y devolver la dignidad al derecho a la salud. Esta ley surge del desastre que dejó Cañete, pero marca un nuevo rumbo. No más privilegios, no más cajas negras, no más silencio cómplice”.
Finalmente, concluyó: “Cañete debería tener un mínimo gesto de decencia y guardar silencio. Los trabajadores merecen respuestas, no discursos defensivos de quien dejó una obra social quebrada y marcada por la corrupción”.