
El gobernador Rogelio Frigerio encabezó la apertura del 145° período de sesiones ordinarias de la legislatura provincial, donde dio un discurso que se extendió por más de, y en el que abordó temas como las transformaciones que aplicará para cambiar el rumbo de la provincia, modernizar el Estado, promover la inversión, la producción y mejorar la educación.
De acuerdo a un documento que arribó a la redacción de INFORME DIGITAL, los puntos de la alocución del mandatario que se desatacaron desde el gobierno entrerriano fueron:
– “Necesitamos un Estado empático, que facilite la vida de los entrerrianos y no la complique. Estamos avanzando en reformas estructurales”.
– “Mientras nos ocupamos de desenmarañar el desorden que encontramos, reordenar las prioridades y empezar a encarar las reformas estructurales que hay que hacer, estamos presentes donde hay que estar, atendiendo la urgencia para que a nadie le falte lo indispensable”.
– “Ya dimos un primer gran paso. Tal vez, el más difícil: empezamos a orientarnos en el rumbo correcto”.
Desactivar la bomba
– “Nos encontramos con un faltante de 100 mil millones de pesos para cubrir deudas y una parte de la masa salarial”.
– “En materia de obra pública, encontramos una parálisis que afecta a miles de trabajadores de la construcción y deudas a los contratistas por más de 22 mil millones de pesos, incluyendo algunas judicializadas”.
– “También aquí la campaña electoral afectó negativamente a la gestión, en el último año, hubo más licitaciones y adjudicaciones de viviendas que todas las que estaban en curso. Y ninguna de ellas tenía presupuesto para ser llevada adelante. Fue un verdadero festival de licitaciones y adjudicaciones irresponsable”.
– “La plata que nos encontramos ni bien asumimos alcanzaba apenas para pagar la mitad de la masa salarial mensual del gobierno”, y que “también se había hecho público que el gobierno saliente dejaba ahorrados los recursos para hacer frente al primer pago de vencimiento de la deuda en dólares en febrero. Pero no fue así. Esto nos obligó a endeudarnos por 40 mil millones de pesos para cumplir con esa obligación, algo que hicimos la semana pasada”.
– “Logramos desactivar la bomba y pudimos afrontar el pago de la deuda y evitar que nuestra provincia cayera en default. Y, paralelamente, iniciamos gestiones con diversos organismos multilaterales de financiamiento para obtener recursos adicionales”.
Bajar los decibeles
– “Desde la provincia, estamos apoyando los esfuerzos que necesita el gobierno nacional para transformar un país devastado por el kirchnerismo y lograr equilibrar las cuentas públicas, bajar la inflación y volver a crecer, que es ni más ni menos que el cambio que pidió la sociedad”.
– “Lo primero que tenemos que hacer es bajar los decibeles y entender que no puede haber una contradicción entre el objetivo de que el gobierno nacional alcance el equilibrio fiscal necesario para terminar con el flagelo de la inflación y la defensa de los intereses de la provincia”.
– “Pasaron más de 170 años desde la Batalla de Caseros. Me niego a creer que retrocedimos casi dos siglos en la pelea entre unitarios y federales”,
– “Estoy convencido de que hay puntos de encuentro entre las necesidades del gobierno nacional y la necesidad de las provincias de contar con recursos para prestar servicios de calidad y mejorar la vida de sus habitantes”.
– “Estoy dispuesto a hacer el esfuerzo de encontrar esas diagonales, esos lugares de encuentro donde confluye el interés de ambas partes que, en definitiva, es el interés común de todos los argentinos”.
– “La discusión que hoy se está dando con respecto a las transferencias discrecionales del gobierno nacional es una discusión pendiente que tiene que ver con la asignación de responsabilidades entre cada nivel de gobierno”.
– “El kirchnerismo se apropió desde el inicio de su gestión de recursos automáticos de las provincias para poder manejarlas de manera discrecional. Esto contribuyó a generar aún más confusión en la ciudadanía con respecto a qué nivel de gobierno es responsable de qué cosa, y es tiempo de que terminemos con esto”.
– “No tiene lógica que el gobierno nacional gire fondos para pagar sueldos de empleados públicos provinciales, ni que se ocupe del subsidio del transporte urbano de pasajeros, ni que haga obra pública en los municipios; de eso tienen que ocuparse las provincias y los municipios. Pero, antes, tenemos que reordenar cómo se distribuyen los recursos en nuestro país. Qué le toca a cada quién”.
– “En el último año, debido a la demagogia electoral, las provincias perdieron recursos significativos que es necesario recuperar. La Nación, en cambio, se ha quedado con los recursos que más han crecido en el último tiempo. Si esta dinámica persiste, el equilibrio de la Nación va a estar acompañado de desequilibrios crecientes en las cuentas públicas provinciales, y esto no es gratis para la gente, porque todos los argentinos viven, se educan, se atienden y necesitan ser cuidados en las provincias y los municipios en los que viven”.
– “Cada nivel de gobierno tiene que ser austero y hacer un ejercicio de introspección para ver dónde eliminar gastos que no llegan a la gente”.
– “Desde nuestra provincia, hacemos el esfuerzo con nuestros gastos y nuestros recursos. Y estamos dando todas las peleas que hay que dar para defender nuestros derechos, sin que esto implique impulsar o apoyar medidas que signifiquen desfinanciar a la Nación”.
– “Durante años, hubo una actitud pasiva y la provincia no fue exitosa en reclamar nuestros derechos”.