
De la redacción de INFORME DIGITAL
Attilio Benedetti, uno de los candidatos en la interna de la Unión Cívica Radical (UCR) de Entre Ríos, rompió el silencio y, con un tono medido pero firme, se refirió por primera vez al acuerdo político alcanzado entre el gobernador Rogelio Frigerio y el presidente Javier Milei, que selló la incorporación formal del radicalismo oficialista a la flamante Alianza La Libertad Avanza (ALLA).
Benedetti competirá el próximo domingo 10 de agosto contra el binomio opositor interno integrado por Rubén Pagliotto y la ingeniera María Elena Herzovich. Su compañero de fórmula es el ministro de Planeamiento de Frigerio, Darío Schneider. Ambos, en el último Congreso Radical, impulsaron la postura que finalmente se impuso: avanzar en una alianza electoral con Milei dentro del frente que ya integraban con el PRO y el Movimiento Social Entrerriano.
El pacto con el oficialismo libertario incluyó que el primer lugar en la lista de senadores nacionales por Entre Ríos sea para un dirigente de La Libertad Avanza. Todo indica que será el productor agropecuario Manuel Benegas Lynch, porteño radicado en La Paz, hermano de Alberto “Bertie” Benegas Lynch, actual legislador nacional, asesor y referente económico de Milei. Su padre, del mismo nombre, es considerado por el Presidente como un verdadero ídolo intelectual, especialmente por su obra sobre economía.
Consultado por INFORME DIGITAL sobre cómo se definirá la integración de las boletas, Benedetti sostuvo que “la distribución de los lugares en las listas se está negociando como parte de un acuerdo amplio que nos permita enfrentar unidos los desafíos que tenemos por delante”. En ese punto, hizo hincapié en que su situación personal y la de su sector “dependerá del resultado de la elección interna que este domingo llevará a cabo el radicalismo de Entre Ríos”, dejando claro que la pulseada partidaria será decisiva para medir fuerzas.
No obstante, el dirigente amplió su planteo y agregó que “a partir de ese proceso, veremos qué dirigentes quedan habilitados y de qué manera podrán integrar la lista, en función de la representación que surja de las urnas y de la validación de los afiliados”. Con esa afirmación, Benedetti dio por sentado que la interna no solo será un trámite formal, sino la llave para determinar la verdadera cuota de poder radical dentro de un frente donde varios casilleros ya fueron comprometidos con el mileísmo.
La declaración apunta directamente al debate interno que encabezan Pagliotto y Herzovich, quienes cuestionan que el radicalismo deba competir en una interna para luego integrarse a un frente donde los lugares clave ya fueron pactados con Milei.
El acuerdo electoral también implicó un cambio de marca política: desaparece Juntos por Entre Ríos —la coalición con la que Frigerio y el radicalismo llegaron a la gobernación— y la nueva denominación será Alianza La Libertad Avanza. La boleta será violeta, en sintonía con la identidad libertaria.
Con este panorama, la interna radical del 10 de agosto se perfila como una contienda determinante no solo para dirimir liderazgos, sino para definir qué espacio ocupará el radicalismo dentro de una alianza en la que el nombre, el color y parte de la estrategia ya llevan la impronta de Milei.