
El diputado nacional Atilio Benedetti quedó en el centro de la polémica luego de votar en contra de los proyectos de financiamiento para el Hospital Garrahan y el sistema universitario público. Si bien recibió cuestionamientos del justicialismo, la crítica más punzante provino de su propio espacio político: la línea interna UCR Activa, que encabeza Rubén Pagliotto.
Sin embargo, al momento de defenderse públicamente, Benedetti eligió responderle al PJ, omitiendo por completo la acusación de su correligionario, quien lo había señalado por “traicionar los valores históricos del radicalismo” y “alinearse con el ajuste de Milei y Frigerio”.
“Con la salud y la educación no se negocia”, tituló Pagliotto en un duro comunicado, donde tildó de “vergonzoso” el voto del legislador entrerriano. “Nosotros venimos del ideario de la Reforma Universitaria y de la salud pública como derecho, no como privilegio”, lanzó el referente de UCR Activa.
Frente a esa acusación interna, Benedetti eligió guardar silencio. En cambio, difundió un comunicado en el que atribuyó la polémica a “sectores del PJ que actúan de mala fe” y defendió su decisión con tecnicismos parlamentarios. “Voté a favor de emplazar el tratamiento de los proyectos en comisiones con fechas concretas”, argumentó, y dijo rechazar “los golpes de efecto” y los “slogans vacíos”.
Pero ese descargo omitió por completo la denuncia política que le formularon desde el propio radicalismo, lo que fue leído por sectores internos como una maniobra para desviar el foco de una fractura cada vez más expuesta en la UCR entrerriana.
Pagliotto, en tanto, reafirmó que no se trata de una diferencia de procedimiento, sino de fondo: “No se puede votar junto con el oficialismo libertario para recortar lo esencial, y después justificarlo con tecnicismos. La UCR nació para otra cosa”.