
Al menos nueve personas murieron en la ciudad portuaria de Odesa, Ucrania, a causa de una tormenta torrencial que azotó la región este miércoles, informaron los servicios de emergencia estatales. El fenómeno dejó a la ciudad con niveles de precipitación históricos y obligó a una movilización masiva de rescatistas para atender emergencias, evacuar a quienes quedaron atrapados y recuperar vehículos anegados.
Según el alcalde de Odesa, Gennadiy Trukhanov, en apenas siete horas la ciudad recibió el equivalente a casi dos meses de lluvia normal.
“Ningún sistema de alcantarillado puede resistir semejante carga”, declaró Trukhanov desde su canal de Telegram, y subrayó la magnitud del impacto sobre la infraestructura urbana y el colapso del drenaje pluvial.
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania detalló en un comunicado que “actualmente, se sabe que han muerto nueve personas, incluida una niña”. Los equipos de rescate trabajaron durante toda la noche para liberar a personas de vehículos sumergidos, evacuar viviendas inundadas y buscar a los desaparecidos.
“Toda la noche, los rescatistas estuvieron ayudando a evacuar personas de trampas de agua, retirando coches, bombeando agua de edificios y buscando a una niña desaparecida, hallada a las 7 de la mañana”, informó la agencia.
El balance operativo incluye 362 personas rescatadas, 227 vehículos evacuados y la intervención de 255 bomberos y voluntarios, respaldados por 68 unidades de maquinaria pesada.
Además, psicólogos de la agencia fueron desplegados para asistir a los afectados por el desastre, en especial a las familias de las víctimas. La tormenta, concentrada en la noche del 30 de septiembre y las primeras horas del 1 de octubre, convirtió calles y avenidas en vías intransitables, lo que obligó a las autoridades locales a restringir el tránsito y suspender múltiples servicios urbanos.
Mientras la emergencia se desarrollaba en el sur, se abrió otro frente crítico en el noreste del país. En Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania y cercana a la frontera con Rusia, un ataque con bomba aérea guiada por fuerzas rusas dejó seis heridos y provocó múltiples incendios. La información fue confirmada por Oleh Synehubov, gobernador regional, a través de Telegram. “Cinco de los lesionados, todos adultos, han sido hospitalizados”, especificó Synehubov.
El alcalde Ihor Terekhov informó que el ataque nocturno causó varios incendios, entre ellos uno en el mercado central y otros en zonas residenciales. Imágenes difundidas por medios locales muestran a bomberos intentando contener las llamas en puestos de venta y estructuras contiguas, mientras el humo se extendía por varias cuadras.
La región de Kharkiv ha soportado bombardeos con regularidad desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Autoridades y ciudadanos ucranianos documentan cada semana nuevos episodios que afectan áreas urbanas, servicios básicos e infraestructura civil. Aunque tanto Rusia como Ucrania niegan apuntar contra civiles, ambos gobiernos sostienen que sus operaciones se dirigen a objetivos estratégicos que buscan mermar la capacidad de combate del adversario.
No hubo un pronunciamiento inmediato de Moscú sobre el bombardeo más reciente en Kharkiv. Mientras tanto, las agencias de emergencia y las autoridades locales mantienen activos los operativos de asistencia y la evaluación de daños tanto en el sur como en el noreste del país.
(Con información de AFP)