Sábado, 15 de noviembre de 2025   |   Campo

Llega una inversión inédita vinculada a las vacas

Llega una inversión inédita vinculada a las vacas

El sector ganadero bovino, uno de los pilares históricos de la economía argentina, inyectará en 2025 un total de US$20.322 millones en la economía, entre gastos e inversiones, para mantener activa su vasta maquinaria productiva. Los datos provienen de un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que actualiza un trabajo realizado en 2010/2011 por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) y la Mesa de Enlace. Se destacó que la magnitud del desembolso se alinea con la importancia estratégica de un sector que produce más de 3 millones de toneladas de carne al año.

El informe recuerda que Argentina es el principal consumidor de carne por habitante y, en el frente externo, es el quinto exportador del mundo. Precisó que en 2024 el complejo carne y cuero bovinos fue el sexto complejo exportador de Argentina.

Al desagregar los US$20.322 millones, el nuevo análisis estimó que en 2025 el productor ganadero desembolsará US$9954 millones en reposición de hacienda; US$8592 millones en gastos directos e indirectos; US$1021 millones en bienes durables; y US$755 millones en gastos de comercialización. Mencionaron que sostener esta amplia capacidad productiva requiere un esfuerzo de recursos constante y significativo.

El informe, elaborado por los economistas de la Bolsa rosarina Franco Ramseyer, Emilce Terré y Julio Calzada, recordó el trabajo previo de CREA y la Mesa de Enlace y señaló que, para la actualización, se tomaron datos de la Revista Márgenes Agropecuarios, informes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) y estimaciones propias. Con todo esto se generó una estimación de la movilización de recursos del sector en el año 2025.

La erogación total del sector ganadero bovino, entre gastos e inversiones, alcanzará US$20.322 millones. RONALDO SCHEMIDT, Agencia AFP – AFP

Como resultado, se proyecta que en 2025 la erogación total del sector ganadero bovino, entre gastos e inversiones, alcanzaría US$20.322 millones. “Si bien los resultados son preliminares y están sujetos a refinamiento, ofrecen una aproximación a la magnitud de la movilización de recursos de este sector”, describieron.

La Bolsa rosarina dijo que el stock ganadero que, según fuentes oficiales comenzó el año en 51,6 millones de cabezas, define un punto de partida físico para la cuantificación de los desembolsos. “El tamaño y la estructura de dicho rodeo constituyen uno de los drivers principales que determinan la magnitud de los gastos e inversiones requeridos por la cadena”, precisaron.

El primer componente del desembolso total corresponde a los gastos directos, que comprenden aquellas erogaciones operativas intrínsecamente ligadas al proceso de producción ganadera. Los mismos fueron actualizados a partir de los datos de rodeo bovino de la SAGyP, y de los costos directos por hectárea para diferentes modelos de producción, relevados de la revista Márgenes Agropecuarios.

Para 2025, se estima que estos gastos directos de la actividad bovina alcanzarán un total de US$ 4117 millones. “El análisis de su composición se supone constante en términos porcentuales con respecto al trabajo de CREA. Se destaca el rubro de alimentación como el principal componente de costos, representando el 73% del total. Este rubro se desagrega en US$1926 millones destinados a suplementación y US$1060 millones a pasturas y verdeos. Los desembolsos directos restantes se componen de gastos de personal (US$688 millones) y sanidad (US$443 millones)“, indicaron.

Se proyecta que los gastos indirectos de la actividad para producir carne rondarían en US$4475 millones para 2025. Gentileza Unsplash @JoséIgnacioPompe

El segundo rubro cuantificado corresponde a los gastos de comercialización, según describió la BCR, los cuales agrupan las erogaciones necesarias para la venta de la hacienda. Se proyecta que estos desembolsos alcanzarán un total de US$755 millones en 2025. “Este monto se desagrega en dos componentes principales: las comisiones por ventas, que representan el 62,4% del total (US$471 millones), y los gastos de transporte, que explican el 37,6% restante (US$284 millones). Las comisiones estimadas contemplan las distintas modalidades de operación del sector, incluyendo mercados concentradores, remates feria, “gancheras” y ventas directas. Por su parte, el costo de transporte cubre los traslados de animales tanto entre establecimientos como hacia las plantas de faena, subrayaron.

En tercer lugar están los gastos indirectos, proyectados en US$4475 millones para 2025. “El principal componente de esta categoría es Estructura y Administración, con un desembolso estimado de US$2827 millones. Estos gastos se originan por la necesidad de mantener el establecimiento en condiciones de producir y gestionar técnica y económicamente la empresa. Incluyen una amplia gama de rubros como el personal de estructura, encargado de campo, personal de oficina, movilidad, asesoramiento técnico, contable e impositivo, energía eléctrica, mantenimiento de infraestructura, comunicaciones y gastos de oficina”, enumeraron.

Dijeron que el rubro de mayor peso dentro de los gastos indirectos es “arrendamientos y pastajes”, estimado en US$1397 millones. “Este monto refleja el costo del uso de la tierra, considerando, de acuerdo con el trabajo de CREA, que la mayoría de los contratos se establecen en forma trianual (con referencia a kilo de novillo o en pesos por hectárea), además de modalidades de “pastaje” de tiempos menores. Para actualizar los gastos en este rubro, se ajustó el resultado del trabajo de CREA en función de la evolución en el precio del novillo”, plantearon.

El ítem de financiamiento completa la categoría, con una proyección de US$251 millones. El estudio también cuantifica el componente de inversiones en bienes durables. Así, destacó que se proyecta que para 2025 se ubicaría en US$1021 millones, bajo el supuesto de que la misma se mantenga relativamente constante en dólares con respecto al informe de CREA. “Esta cifra representa la erogación estimada para la reposición y adquisición de activos fijos, e incluye los desembolsos en maquinarias, mejoras de infraestructura, compra de pickups, entre otros conceptos”, subrayaron.

El último y más significativo componente del desembolso total es la reposición de hacienda. Esta categoría, que se proyecta en US$9954 millones para 2025, es fundamental para capturar el flujo de costos entre las distintas etapas productivas. “El monto computa dos elementos claves: por un lado, el costo operativo de reposición de los terneros/as que la invernada y los engordadores le compran a la cría; por otro, incluye la reposición de vientres, la cual se estima en un 20% anual sobre el stock total de vacas. Este porcentaje puede variar en más o en menos, según la actividad que finalice el año, con mayor o menor stock de lo que comenzó, pero a la luz del desenvolvimiento del sector en lo que va del año se opta por el 20% como opción razonable”, resumieron.

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