
El gobernador Martín Llaryora avanza en una nueva refuncionalización de su Gabinete, con modificaciones en la estructura del Ejecutivo: la eliminación de dos ministerios (Ambiente y Desarrollo Humano) y su transformación en secretarías generales con rango ministerial. Además, habrá un cambio relevante en la cúpula de la Agencia Córdoba Cultura.
La decisión afecta a Ambiente y a Desarrollo Humano, que pasarán a integrarse a los ministerios de Educación y Salud, respectivamente; desde el Gobierno aseguran que no se trata de una política de ajuste.
Desde el Centro Cívico señalaron que la medida no tiene que ver con la aplicación de motosierra, sino con la necesidad de darle “otro perfil, más cercano a la gente” a estas áreas sensibles. Se busca fortalecer la gestión pública y “seguir mejorando las respuestas del Estado a los desafíos que plantea la realidad actual”, se remarcó.
En el área de Salud, Llaryora dispuso la creación de la Secretaría General de Salud y Desarrollo Humano, que estará a cargo de Liliana Montero y funcionará bajo la órbita del ministro Ricardo Pieckenstainer.
La funcionaria mantendrá rango ministerial y su principal objetivo será profundizar la articulación entre el sistema sanitario y la comunidad. Estarán a su cargo áreas clave como Niñez y Fortalecimiento Familiar, concebidas como pilares de una política sanitaria ampliada, orientada a la prevención, la detección temprana de situaciones de vulnerabilidad y el acompañamiento integral de las familias.
Según informaron desde el Panal, el resto de las dependencias del ex Ministerio de Desarrollo Humano será redistribuido entre otras carteras.
Un esquema similar se aplicará en Educación, donde se constituirá la Secretaría General de Educación y Ambiente, también con rango ministerial. La conducirá Victoria Flores, que dependerá del ministro Horacio Ferreyra.
La nueva estructura busca reforzar el vínculo entre la comunidad y el sistema educativo, con un foco particular en la agenda ambiental. En este reordenamiento, los Tribunales Ambientales quedarán bajo la órbita del Ministerio de Justicia.
Los movimientos en el Gabinete incluyen, además, modificaciones en la Agencia Córdoba Cultura. Marcelo Rodio, dirigente del llaryorismo de la primera hora y hasta ahora secretario de Transporte, asumirá la presidencia del organismo, uno de los espacios con mayor visibilidad política en la estructura gubernamental. El actual titular, Raúl Sansica, pasará a ser el segundo en la conducción.
Esta reconfiguración de la primera línea ministerial se inscribe, además, en lo dispuesto a comienzos de diciembre, cuando Miguel Siciliano dejó la jefatura del bloque oficialista en la Legislatura para asumir como ministro de Vinculación y Gestión Institucional, con el objetivo de profundizar la relación del Gobierno provincial con instituciones y vecinos, en especial en materias de participación comunitaria y políticas sociales.
Lectura política
Más allá de la reingeniería en la gestión, resulta inevitable la lectura política acerca del reordenamiento del tablero político interno. Rodio y Siciliano, ambos referentes del peronismo capitalino, no disimulan sus aspiraciones de cara a la Intendencia de Córdoba en 2027.
En esa misma lógica se inscribe Juan Pablo Quinteros, otro de los nombres sumados al esquema de poder en el armado del denominado “Partido Cordobés”, impulsado por Llaryora antes de su llegada a la gobernación.
Con esta refuncionalización de ministerios y agencias, el Gabinete de Llaryora quedará integrado por 12 ministerios y cinco agencias, en una configuración que combina rediseño institucional, preservación de equilibrios internos y una lectura política que trasciende la mera coyuntura de gestión.




