
La inhabilitación perpetua que a partir de este lunes pesa sobre Cristina Kirchner ha suscitado, en el programa “Desde el canil”, un intenso debate sobre la interna peronista y los posibles cambios en la conducción del movimiento.
En la sede del Partido Justicialista (PJ), ubicada en el barrio porteño de Balvanera, donde CFK recibió el fallo de la Corte Suprema en la causa Vialidad, se congregaron intendentes y dirigentes políticos de un espacio marcado por una fractura entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y la expresidenta. Aunque el panorama partidario aparentaba unidad, lo que realmente se discute en privado es quién asumirá la dirección del partido en esta nueva etapa que se abre tras la inhabilitación de Cristina. La histórica líder del kirchnerismo, al estar fuera del juego institucional, genera un vacío que provoca tensiones visibles.
En “Desde el canil”, Franco Lindner analizó el papel que Axel Kicillof podría comenzar a desempeñar. Hasta hace poco considerado el heredero natural del espacio, el gobernador enfrenta una disyuntiva crucial: asumir el liderazgo o romper definitivamente con la lógica de obediencia al cristinismo. Fuentes oficiales cercanas a Kicillof indican que la relación con Cristina ha estado deteriorándose desde hace tiempo. “No siempre tuvieron esta relación tan tensa, pero en los últimos meses se volvió insostenible”, explicó Lindner.
Hace algunas semanas, cuando se especulaba con que Cristina Kirchner lo llamaría para intentar ordenar la interna, Kicillof decidió no contestar sus llamadas en varias ocasiones. Fue Federico Otermín, intendente de Lomas de Zamora, quien tuvo que interceder personalmente para persuadirlo de que atendiera. “No quería hablar con ella porque sentía que, una vez más, no la tratarían como a igual”, reveló una fuente cercana al líder de Derecho al Futuro, según lo comentado por el periodista.
Kicillof busca forjar un liderazgo autónomo, liberándose de la tutela constante de la exmandataria. Ya no es “el pendex” que ella defendía “a capa y espada”, ni el “macho alfa del gabinete”, apodos que se le atribuyeron dentro del Instituto Patria, con referencia que Lindner recordó en el programa que se emite por Bravo TV de lunes a viernes a las 18.
La inminente detención de la expresidenta acelera los procesos. Aunque es poco probable que se retire completamente de la política, su situación judicial limita considerablemente su capacidad de influencia directa. “Cristina no se quedará quieta”, advirtió el locutor Federico Lemos, aunque incluso dentro del kirchnerismo más leal a su figura, reconocen que su rol será mucho más simbólico que operativo. Su caída arrastra consigo la estructura de poder que sostuvo durante más de una década, dejando a dirigentes como Kicillof ante una decisión histórica: liderar o permitir que otros lo hagan, según se evaluó en el ámbito periodístico.
BR / FPT