
El Tribunal Oral Federal de Paraná se alista para juzgar a la banda narcotraficante que lidera el productor Leonardo Airaldi. La Fiscalía ha iniciado la presentación de pruebas para un juicio que involucra a 15 imputados, en el que se pondrán al descubierto las operaciones de una organización que mantiene lazos con importantes traficantes de Rosario y la región que operan en el río Paraná.
La acusación se centra en una banda que operaba en las ciudades de Diamante y Paraná, con hechos que presuntamente ocurrieron entre el 18 de junio de 2019 y el 8 de marzo de 2024, día en que se realizaron los allanamientos por parte de la Dirección de Investigaciones de la Policía provincial.
Según el requerimiento fiscal, Leonardo Roberto Airaldi actuaba como organizador, proveedor y financiador de esta red narcotraficante. Se le atribuye el diseño de una estructura funcional para facilitar delitos relacionados con el tráfico de drogas, distribuyendo tareas y gestionando recursos humanos y materiales. La Fiscalía sostiene que Airaldi dirigía a sus asistentes y colaboradores a través de órdenes emitidas por diferentes canales. Asimismo, administraba recursos humanos, materiales y financieros para la adquisición, transporte, distribución y venta de estupefacientes.
La mayoría de los imputados son acusados como coautores del delito de comercio de estupefacientes agravado por la cantidad de intervinientes, su rol destacado y las intervenciones continuadas a lo largo del tiempo.
El expediente ha llegado recientemente al Tribunal Oral Federal de Paraná, donde se verificó la instrucción y está compuesto por 24 cuerpos y más de 5.000 documentos.
Este martes, el tribunal convocó a las partes para el juicio, y en los próximos diez días hábiles, tanto la Fiscalía como los abogados defensores deberán presentar las pruebas que se expondrán durante el debate. También es posible que surjan planteamientos como la recusación de algún miembro del Tribunal o incluso una solicitud de instrucción suplementaria. Dependiendo de la complejidad del caso, podría pedirse una prórroga respecto a este plazo.
La presidenta del Tribunal, Noemí Berros, actuará en conjunto con Roberto López Arango y Mariela Rojas.
En la sala se encontrarán 15 imputados y 14 abogados defensores, frente al fiscal general José Ignacio Candioti. Dado el contexto de juicios con numerosos participantes, similares a los de la causa Narcomunicipio o la quiebra fraudulenta de los Waigel, también estarán presentes uno o dos fiscales adicionales. Esto podría resultar en un total aproximado de 31 personas, más los miembros del Tribunal, secretarios y asistentes. Por lo tanto, es muy probable que se solicite el uso de la sala de audiencias de la Cámara Federal de Apelaciones en la calle 25 de mayo para llevar a cabo el debate.
Los abogados defensores incluyen a Cecilia Carolina Tejada, Mauricio Zambiazzo (oficial), Leopoldo Meresman, Nelson Schlottawer, Claudio Berón, Hugo y Federico Gemelli, Gerardo Senkman, Pedro Fontanetto D’Ángelo y Germán Palomeque.
Debido al volumen del caso, se estima que se llamarán a unos 30 testigos.
Además de Airaldi, los imputados incluyen:
– Jimena Irupé Burne: pareja, asistente y colaboradora de Airaldi. La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná redujo la calificación legal de su delito a uno menor, permitiéndole recuperar la libertad. Se le imputa tenencia simple de estupefacientes. Tras su liberación, mantuvo comunicación con Airaldi, lo que reveló que el jefe narco tenía un tanque enterrado en un campo.
– Sebastián Agustín Armocida: asistente y amigo de Airaldi. Mantenía vínculos con empleados del Bar Mandela y con Juan Erbes, e incluso tenía las llaves del depósito. Conversaciones interceptadas sugieren su intención de ocultar actividades ilícitas, como indicar que “hay que mentir a la policía”. También se ocupaba de manejar la camioneta de Airaldi.
– Armando Marcelo Balcaza: Administrador y capataz de la estancia El Mirador, quien colaboró con Airaldi hasta meses antes de los allanamientos. Se dedicaba a “todo tipo de trabajos, incluyendo los relacionados con las drogas”. Conversaciones con Airaldi sugieren un vínculo de confianza en el que recibía directrices. Utilizaba un lenguaje codificado al referirse a temas y tenía preocupaciones sobre el gasto de dinero por parte de Airaldi, temiendo que volviera al narcotráfico.
– Juan Andrés Erbes: Administrador y dueño del Bar Mandela de Diamante, que la Fiscalía considera un punto de venta de estupefacientes. Era socio principal de Airaldi en la distribución de drogas y era muy cauto en sus conversaciones, empleando términos clave para encubrir actividades ilícitas.
– Roberto Fabián Coronel: Administrador y miembro de la Policía de Entre Ríos. Entró a trabajar para Airaldi en noviembre de 2023 como reemplazo de Balcaza. Se le acusa de colaborar en logística y seguridad, utilizando su cargo para obtener información y protección para Airaldi.
– María Soledad Cáceres: Administradora y asistente que se presentaba como secretaria de Airaldi. Se le imputa la venta de estupefacientes. En su hogar se encontraron grandes sumas de dinero y elementos vinculados al narcotráfico.
– Carlos David Schumacher: persona de confianza de Airaldi, que recibía instrucción sobre cómo vender y almacenar drogas.
– Joel Damián Schonfeld y Emanuel Enrique Cuello: vendedores que colaboraron en distintas operaciones, manteniendo diálogos codificados sobre la comercialización.
– José Nicolás Godoy: colaborador en diversas operaciones, que discutía el transporte de drogas utilizando un método poco convencional.
– Walter Gonzalo Olivero, alias Bocha: empleado del Bar Mandela y suboficial de la Policía de Santa Fe, cuya implicación en el tráfico de drogas no está relacionada con su condición policial, a diferencia de Coronel.
– Cristian Emanuel Sánchez, alias “Poroto”: asistente en el Bar Mandela, haciendo entregas y ayudando en las operaciones.
– Marino Martínez: también empleado del Bar, quien realizaba delivery y estaba involucrado en negociaciones ilícitas.
– Keila Ramos Luto: mencionada en conversaciones sobre sustancias, a quien se le imputa tenencia simple de estupefacientes.