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Martes, 30 de septiembre de 2025

Las Ollas populares se extendieron en todo el país

Mención a:Entre Ríos
También quieren reinstalar el debate sobre la necesidad de un salario social complementario, destinado a los trabajadores de la economía popular.
Las Ollas populares se extendieron en todo el país

“El salario social complementario fue creado por una ley que se aprobó por unanimidad, pero hace casi dos años que está congelado y eso nos mató. Teníamos un emprendimiento de artes gráficas que con Milei ya no pudimos seguir sosteniendo, por el aumento del alquiler. A otros compañeros les pasó lo mismo con su producción textil o gastronómica. Los que antes trabajábamos, ahora tratamos de sobrevivir haciendo producciones chicas, vendiéndolas en ferias o en las marchas. Es muy difícil”, dice Jésica Cabanillas en la jornada de protesta que hicieron este martes organizaciones sociales. Los reclamos al gobierno fueron dos: que restablezca el envío de alimentos a los comedores comunitarios y reactive los programas que apuntaban a crear trabajo.

La protesta consistió en armar ollas populares en las plazas. En la Ciudad de Buenos Aires, la más grande estuvo en Chacarita, otras fueron instaladas en los barrios de Barracas, Lugano, Soldati y La Boca. También hubo en el Conurbano y en las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Jujuy, Chubut, San Luis, Catamarca, Salta, Córdoba, Río Negro, La Pampa, Misiones, Tucumán, La Rioja y Tierra del Fuego.

El pedido de alimentos es el más urgente. Como se sabe, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, dejó de abastecer a los comedores de las organizaciones sociales con el argumento de que una auditoría había detectado que la mitad no existía. Sin embargo, quince meses más tarde y ante un pedido de informes de la diputada Natalia Zaracho de Unión por la Patria, el propio ministerio reconoció que no había hecho una auditoría en los términos de la Ley 24.156, sino “otras tareas” como “supervisiones, verificaciones territoriales, seguimientos técnicos y evaluaciones”. Los comedores vienen denunciando desde el primer momento que la mencionada “auditoría” fue un bleff para estigmatizar a las organizaciones y debilitar su presencia en los territorios.

“La situación se volvió muy grave desde que el gobierno de Milei eliminó la asistencia a los comedores de los movimientos, congeló el salario social complementario y cortó las obras públicas. Se resquebrajó la situación de aquellos que ya venían con dificultades serias”, dijo Omar Giuliani, de la Fenat.

Sobre el salario social complementario

“Nosotros dimos luchas muy importantes por la ley de emergencia social y en 2016 logramos que se creara el salario social complementario. Después, por cosas de la vida se dejó de nombrar así. Tenemos que volver a valorizar esa idea: tiene que haber un salario social que complemente los ingresos de los trabajadores de la economía popular. En esta grave crisis que vive el país tienen que cobrar el salario social complementario todos los compañeros que no tengan trabajo registrado”, dijo Esteban “el Gringo” Castro en la conferencia de prensa con la que arrancó la jornada, en el Obelisco.

Se refería a los planes sociales -hoy existen dos, Volver al trabajo y Acompañamiento Social- creados por el gobierno de Milei para reemplazar al Potenciar Trabajo, un programa que, aunque cuestionado por su implementación, tenía el sentido de fortalecer a los trabajadores de la economía popular, no sólo con un salario complementario, sino también con aportes del Estado para impulsar emprendimientos productivos y de servicios. Todo eso hoy está desmantelado.

Hablaron en el Obelisco el sacerdote Pancho Velo, del grupo Curas Opción por los Pobres, y los referentes de otras organizaciones -la Corriente Clasista y Combativa, Octubres, Nuestramérica, Surge, 25 de mayo, el Frente 22 de Agosto, Fenat, la agrupación De Frente, la organización Los Pibes, la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma y la Corriente Popular Eva Perón-.

En nombre del Frente Popular Darío Santillán estuvo Jésica Cabanillas, cuyo testimonio abre esta nota. Cerró la rueda de prensa Juan Carlos Alderete, referente de la Corriente Clasista y Combativa y diputado nacional. 

“Fue una jornada extraordinaria porque más de 350 comedores salieron fuera de sus barrios, inclusive a la vera de la ruta y en las principales plazas”, dijo el dirigente. “Las organizaciones que hemos convocado a esta jornada quisimos hacer visible la crisis y desmentir que la pobreza haya bajado, como sostiene el gobierno. Sin trabajo el hambre crece. Este gobierno ha descalificado  a nuestros comedores, llamándonos gerentes de la pobreza e inventando barbaridades para justificar una política cruel y criminal, que es caldo de cultivo para el avance del narco”.

Las organizaciones harán la próxima semana una reunión para definir medidas más fuertes, “porque estamos dispuestos a enfrentar a esta política en las calles y en las elecciones de octubre”, concluyó Alderete.   

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